Me resulta especialmente interesante comprobar cómo tantas personas que llevan un arma para defenderse escogen arma y entrenamiento según lo que creen que constituye la «mejor situación posible». Fíjate en las pruebas anuales de evaluación de sus agentes de la mayoría de Cuerpos de Policía. Mientras que algunos Cuerpos de Policía han progresado y han fijado unas «evaluaciones» más difíciles y realistas, la mayoría han optado por unos ejercicios de tiro en la «evaluación» que incluso Ray Charles podría superar.
Del mismo modo, fíjate en cuántas personas que portan un arma oculta optan por una pistola que sea fácil de ocultar y cómoda de llevar. Esto normalmente quiere decir pistolas en calibres pequeños, habitualmente con unos elementos de puntería terribles, un disparador de mierda y muy poca precisión al alcance de la mano. Ellos argumentan que si surge la necesidad de hacer uso del arma para defenderse, la distancia será tan corta que no van a fallar, su blanco se quedará inmóvil, y tendrán todo el tiempo del mundo para extraer y presentar el arma desde donde la lleven oculta y realizar un disparo preciso perfectamente apuntado. Incluso los militares estadounidenses son culpables de esta mentalidad. Con la excepción de algunas unidades de operaciones especiales, la mayoría del personal dispara con pistola únicamente una vez al año y normalmente realizan ejercicios de tiro que para nada resultan realistas. La mentalidad de que van a hacer frente a la «mejor situación posible» todavía perdura en todos estos sectores.
Si puedes elegir te recomiendo profundamente que busques aquel entrenamiento que te prepare para la «peor situación posible». Si lo haces así aprenderás lo que necesitas para ganar y sobrevivir ante el ataque de una amenaza letal. Además, si tu instructor te proporciona un entrenamiento de calidad, aprenderás de él una serie de ejercicios de tiro de habilidad que practicar para estar preparado cuando llegue el momento en el que se desencadene la «tormenta de mierda».
Últimamente me encuentro con muchos alumnos que creen que tienen que circular por EE.UU. preparados para hacer frente a un posible ataque del ISIS en su barrio o en el centro comercial. En la mayoría de los casos viven una fantasía en la que tienen que sacar la pistola y después de 4 o 5 cargadores de alta capacidad salvan la situación. Sé realista con tus necesidades; fíjate en qué delitos y elementos de peligro se pueden encontrar en tu vida diaria. Una vez tengas una idea sobre aquello a lo que probablemente te tengas enfrentar, puedes prepararte para la tarea que tienes entre manos. Como llevo años diciéndoles a mis alumnos, un arma no gana un combate, sino que es la persona que presiona el disparador quien marca la diferencia. Un tipo habilidoso, frío y sosegado con un revólver S&W Model 10 en calibre .38 Special lo hará mucho mejor que un tarado histérico con una pistola Glock 17 y 33 cartuchos en el cargador.
Piensa en cuál podría ser tu «peor situación posible». Busca un buen entrenamiento. PRACTICA. Ten un plan preparado. No seas el tipo que cuando el ventilador empieza a repartir la mierda corre como un pollo sin cabeza.
Ken Hackathorn
Ken Hackathorn ha trabajado como Instructor de Tiro en las Fuerzas Especiales del Ejército de Tierra estadounidense y en el Gunsite y en la NRA. Actualmente es Instructor de Tiro certificado por el FBI, Policía Local en el condado de Washington (Ohio, EE.UU.), así como miembro e instructor del Equipo de Respuesta Especial [Special Response Team (SRT)]. Ken ha formado a miembros de Fuerzas de Operaciones Especiales de las FAS estadounidenses, de Equipos de Seguridad Antiterroristas de la Flota [Fleet Antiterrorism Security Team (FAST)] y del Grupo de Formación de Operaciones Especiales [Special Operations Training Group (SOTG)] del Cuerpo de Infantería de Marina estadounidense, así como del SWAT y del Equipo de Rescate de Rehenes [Hostage Rescue Team (HRT)] del FBI. Además Ken ha impartido formación en diferentes cuerpos de policía locales, estatales y federales, estando en activo como instructor de tiro durante los últimos 25 años. Por otra parte, ha escrito artículos relacionados con armas de fuego para revistas tales como Guns&Ammo, Combat Handguns, Soldier of Fortune, y últimamente American Handgunner y ha contribuido con al menos otros seis medios. Ken también fue miembro fundador de IPSC y IDPA.
El Momento del Combatiente con Armas de Fuego era una breve reseña semanal para SoldierSystems, en la que un maestro dedicaba unas palabras de sabiduría. Eric Graves, editor de SoldierSystems, nos autorizó entonces a publicar la traducción al español de esta serie de reseñas. Esta reseña se publicó el 18 de julio de 2015.
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Me recuerda a aquellos que de servicio en el vehículo no llevan el cinturón de seguridad puesto «para reaccionar rápidamente a un tiroteo o salir a perseguir a alguien»… Yo siempre digo no mismo, qué es mas probable tiroteo o accidente de tráfico? Con nuestra manera de portar y entrenar tenemos que ser iguales, basarnos en lo «más probable» pero de vez en cuando entrenar lo «más peligroso».
«El que se prepara para lo peor, nada le sorprende»
Un saludo