No solo lo dice Pat Rogers sino muchos otros entendidos: «It’s not about shooting. It’s about gunfuckingfighting». Lo que viene a decir que «no se trata de disparar sino de combatir con armas de fuego». Pues bien, esto mismo se aplica a la instrucción y adiestramiento en el combate con armas de fuego. Esa instrucción y adiestramiento no consiste simplemente en disparar, sean muchos o pocos cartuchos. Ni por mucho madrugar amanece más temprano, ni por mucho disparar nos estamos adiestrando. Visitar el campo de tiro para «disparar», unos pocos o unos cientos de cartuchos, pausada o rápidamente, sobre uno o varios blancos, a una u otra distancia, carece de sentido si realmente no existen unos objetivos claros y definidos, como puede ser impactar 5 veces sobre un blanco a 10 metros en 5 segundos. Solo si tomamos nota de todo podremos evaluar nuestros resultados. Y solo podremos tomar nota de todo si disponemos de las herramientas necesarias para ello: crono y cinta métrica.
¿A qué distancia está el blanco sobre el que disparas habitualmente? ¿a 5 m aproximadamente? ¿aproximadamente? ¿has medido esa distancia de alguna forma? ¿por pasos? ¿con una cinta métrica? ¿y si en lugar de 5 m son 3 o 4 m? ¿no te estarías engañando a ti mismo? ¿y en el caso de 10 m? ¿y si en lugar de 10 m son 6 o 7 m? ¿no te estarías engañando a ti mismo todavía más?
¿A 5 m de un blanco cuánto tardas en desenfundar tu arma e impactar sobre el centro de masas que se encuentra materializado sobre el blanco por un círculo de 20 cm de diámetro? ¿dos segundos? ¿un segundo y medio? ¿1,98 segundos? ¿y a 10 m?
Normalmente un ejercicio de tiro se define, entre otras cosas, por la distancia a los blancos. Además los resultados de un ejercicio de tiro se definen por los tiempos (total y parcial para cada disparo) y los impactos. Al tomar nota de distancia, tiempos e impactos podemos comparar nuestros resultados, y por tanto nuestra evolución, respecto a nosotros mismos y respecto a otros tiradores. No hacerlo así implica no conocer el rumbo de nuestro adiestramiento.
Solo si disponemos de cinta métrica y cronómetro de tiro [shot timer] podremos tomar nota de distancias y tiempos. La cinta métrica no resulta algo rápido así que talonar los pasos y medir por pasos será una buena solución, aunque habrá que comprobarlo con la cinta métrica de vez en cuando para que no te suceda lo que a mi, que lo que creía que eran 5 m (8 pasos míos) son realmente 6,5-7 m, lo que creía que eran 10 m (16 pasos míos) son realmente 13-14 m, lo que creía que eran 15 m (24 pasos míos) son realmente 20-21 m, etc. [¡Carlos, gracias por prestarme la cinta métrica! Con este gesto me has sacado de mi autoengaño]
Sinceramente, si todavía no tienes tu propio cronómetro de tiro créeme que lo necesitas y la inversión (100-150 €) bien merece la pena . Resulta algo imprescindible que te permitirá conocer la cadencia de fuego en secuencias rápidas de tiro, tu velocidad de desenfunde, cambio de cargador, transición de arma larga a arma corta, etc. Ese artilugio te permitirá valorar lo que es una décima de segundo.
Entre lo mejor que te vas a encontrar tienes el cronómetro de tiro de pulsera Shotmaxx, que por un precio relativamente ajustado te ofrece la comodidad de disponer de un cronómetro en la pulsera, que además te permite entrenar con otros tiradores a tu alrededor sin que ello te suponga un impedimento a la hora de cronometrar tus disparos.
En cuanto a la cinta métrica, utilízala e intenta alejarte al menos 10 m del blanco reservando los 5 m solo para determinados ejercicios. Ten en cuenta que lo que consigas a 10 m lo conseguirás también a 5 m. Un impacto sobre el centro de masas de un blanco a 10 m supone sin lugar a dudas un impacto sobre el centro de masas de un blanco a 5 m. Pero muchas veces un impacto sobre el centro de masas de un blanco a 5 m supone fallar el blanco a 10 m. Recuerda que nos preparamos para lo difícil, no para lo fácil.
.
Verdaderamente son elementos (crono y metro) que nos ayudan a «ver» como mejoramos y en que debemos incidir nuestro entrenamiento, por fallos o entrenamiento indebido.
Por mi parte, el crono me ayuda a controlar los tiempos en entrenamientos en seco, y de paso me requiere atención en efectuar todo bien ya que sino el bip me avisa de que voy mal, muy mal . . . .
Respecto a las distancias, prefiero realizar ejercicios en las que varíen entre ellas. A no ser que quiera hacer algo concreto como control del disparador o bien volver a cosas básicas (tenemos ejemplos de muy buenos ejercicios en este mismo blog).
Aparte de ello, también considero que realizar competiciones de IPSC (¡¡olvidándonos de ganar!!, sino más bien de qué queremos mejorar) nos puede ayudar a realizar ejercicios muy variados, distancias muy diferentes, adopción de possiciones de tiro diversas, etc, etc. Pero insisto, utilizar estos ejercicios/competiciones como entrenamiento para nosostros, no como una actividad deportiva.
Un saludo
Tienes toda la razón y quizás lo suyo es no conocer la distancia a la que surgen los blancos en el campo de tiro, pero para adiestramiento es bueno tener una referencia fija que permita comparar resultados y analizar la evolución.
A mi me gusta empezar en el campo de tiro disparando la pistola sobre un blanco a unos 45 metros, así en frío. Eso me dice cómo estoy de principios básicos del tiro. Luego ya me acerco algo más y suelo moverme en los 13 m. Cuando me alejo a hasta los 20 m. el tiempo aumenta y la agrupación aumenta y cuando me acerco hasta los 6 m. el tiempo disminuye y la agrupación disminuye.
Lo que no me vale es ver cómo hay quien se queda permanentemente a 3-4 m. del blanco.
Nos preparamos para lo difícil esperando que nunca suceda. Prefiero estar preparado para lo difícil pero enfrentarme siempre a lo fácil que no al contrario.
Es muy interesante el punto de vista en cuanto a la toma de referencias métricamente. En mi caso aquí en USA utilizo las yardas que por el caso 5 metros equivalen a 5.4 yardas pero.. He aquí mi dilema…! Entrenamos para que? Para tiro deportivo? Tiro militar CQB/policial? Bajo mi punto de vista si es bueno el realizar estos ejercicios como una parte de tu entrenamiento pero sólo como una parte de otras, pues el tomar siempre las mismas distancias y habituar a nuestro cerebro al disparo siempre a 5 o 10 metros es algo que adoctrinará a nuestro subconsciente a la hora de un enfrentamiento real y que ralentizara nuestra reacción ante un atacante a distintas distancias a las habituales. Cuando entró en la galería de arma corta suelo situar la primera ronda de disparos sobre un blanco a 5 yardas luego horquillo y lo situo a 25 luego a 10 y ya empiezo a jugar con el mando electrónico situando mi blanco a distancias aleatorias que requieran mi interpretación de los elementos de puntería. Esto bajo mi propio adoctrinamiento me ayuda a superar ciertas barreras mentales a la hora de encontrarme con un blanco a batir entre distancias de entre 3 y 25 yardas. En cuanto al cronómetro considero que es muy útil y como bien se dice en este blog es una inversión. Para los profesionales la mejor inversión «nuestra propia vida» pues el tiempo de reacción entre desenfundar el arma y hacer fuego eficaz sobre el blanco es la diferencia entre ser tu o tu oponente el que tenga su nombre en la necrológica del diario del día siguiente. Es una herramienta básica para ir reduciendo cada día más el tiempo entre el momento de divisar la amenaza y batir el blanco.