Te has preparado y has practicado con tu arma. Comprendes los principios y tácticas necesaria para defenderte frente a un atacante violento. Portas tu pistola a diario. Al mismo tiempo rezas porque nunca la tengas que poner en acción. Pero esta noche es la noche. Vas a enfrentarte a una amenaza cuya intención es quitarte tu vida. El atacante no es demasiado humano. No tiene problemas morales para arrancarte las entrañas con un cuchillo, dispararte en la cara o machacarte metódicamente la garganta con sus propias manos. No tiene nada que perder. Para ti el fracaso significa la muerte. Mueres y con ello pierdes a tu familia y tus esperanzas y sueños. E incluso aunque seas plenamente consciente de este hecho, o pronto lo serás, tienes que ignorarlo completamente.
«El gran error es anticipar el resultado del enfrentamiento», escribe Lee en El Tao del Jeet Kune Do, «no pienses en si vas a terminar en una victoria o en una derrota». Recuerda que la mente consciente sólo puede en una cosa al mismo tiempo. Pensar en otra cosa que no sea derrotar a la amenaza disminuirá considerablemente tu capacidad para responder. Mantener la calma y responder adecuadamente es la clase.
La única cosa que puedes controlar en un combate es lo que tú haces. Si no mantienes el control todo lo que haces es responder a lo que te están haciendo a ti. Esto quiere decir que siempre vas con retraso. Mentalmente esa es una mala posición en la que encontrarse.
En No Second Place Winner [Sólo gana el primero], Bill Jordan menciona el consejo que recibió del Capitán John Hughes de los Texas Rangers. «Si te ves envuelto en un combate con armas de fuego no te aceleres», decía Hughes, «tómate tu tiempo, rápido». Jordan admite que éste es un consejo difícil de seguir, especialmente cuando cada disparo te recuerda que «el hombre, refiriéndose a ti, es mortal». «El auténtico combatiente con armas de fuego», añade Jordan, «responde al pelibro transformándose en una máquina – ignorando los disparos de su oponente…».
La única forma de mantener la calma y permanecer centrado consiste en tener confienza en tus capacidades. Cuestionarte tus habilidades, las consecuencias del fracaso o la disposición para combatir te impedirán concentrarte en tu verdadero trabajo. No hay tiempo para pensar en lo que ojalá hubieras hecho. Llegados a este punto estás preparado para afrontarlo. Concéntrate en ganar, en resolver el problema tan eficazmente como sea posible.
Si te tocan 40 millones en la lotería puedes perder los papeles. En una emergencia -un accidente de coche, un tornado, una mordedura de una serpiente venenosa o un ataque de un psicópata violento- tienes que mantener la calma y conservar el control. Concéntrate en derrotar a la amenaza. Los pensamientos sobre si ganar o perder, la vida y la muerte o lo increíble que resulta tal situación sólo distraerán la mente. Aplica las técnicas que conoces. Más tarde ya habrá tiempo para pensar en «¿y si?».
–
The Tactical Wire es un boletín electrónico de noticias sobre el mundo de las armas de fuego que generalmente se publica, únicamente online, los martes y los jueves. Dicho boletín incluye habitualmente un artículo de Tiger Mckee con el título Skill Set, o Conjunto de Habilidades, que versa sobre diferentes cuestiones relativas al combate con armas de fuego. En EBdT2 hemos sido autorizados para reproducir una traducción al español de esta serie de artículos.
Tiger McKee es el Director de Shootrite Firearms Academy, situada en el norte de Alabama, autor del libro “The Book of Two Guns” (El Libro de Dos Armas), colabora con varias publicaciones tácticas/sobre armas de fuego, instructor adjunto para el FBI y diseñador de la carabina Shootrite “Katana”.
–
Entiendo que habla de una de las partes del combate que menos entrenamos, la parte psicológica.
Si sabemos que hemos entrenado, que este entrenamiento es bueno y eficaz, que nuestro nivel en combate es bueno, que podemos manejar un abanico de TTP’s aptas para superar los inconvenientes que se nos puedan presentar, tenemos que tener muy claro que saldremos vencedores de la situación.
Si pese a estar preparados comenzamos a dudar, los problemas se nos acrecentarán exponencialmente.
Un saludo