Un Policía de Zaragoza se vio obligado a abatir a un perro para proteger a los ciudadanos y la reprobación social no se hizo esperar. 14 de junio de 2013.

Aunque hace ya casi 10 años, vale la pena recordar este caso, que demuestra lo poco que, en general, se valora la labor de la Policía. Ya lo decía Pat Rogers, «si quieres que la gente te quiera, no te hagas policía. ¡Hazte bombero!». Desde el blog nos reiteramos, 10 años después, en nuestra felicitación, agradecimiento y apoyo al agente de la Policía Local de Zaragoza que aquel viernes 14 de junio de 2013 se vio obligado a abatir a un perro, que ─de forma evidente─ se mostraba nervioso y agresivo, generando el consiguiente peligro no solo para el policía, sino especialmente para los propios ciudadanos que allí se encontraban. No hay que olvidar pasados incidentes producidos en España en los que uno o varios perros atacan a alguna persona ─niños incluidos─ ocasionándoles graves lesiones, o incluso la muerte.

Aquella noticia quedó recogida en sendos artículos de El Periódico de Aragón de fecha 17 de junio de 2013, en los que puedes leer algunos detalles sobre este incidente:

El consistorio investiga la muerte del perro abatido de un tiro.

La Policía Local investiga la muerte del perro y emite un comunicado sobre los hechos.

Se trató de un incidente en el que desgraciadamente tuvo que ser abatido un perro, que suele ser el mejor amigo de las personas y que posiblemente en ocasiones merezca más el aire que respira que algunas personas. Sin embargo, sin lugar a dudas, la intervención del agente de la Policía Local de Zaragoza en aquel hecho fue en todo momento congruente, oportuna y proporcional, si se tienen en cuenta los detalles sobre el incidente. Puestos a elegir entre que este policía, o cualquier otra persona, sufra ciertas lesiones potencialmente graves ─o incluso la muerte─, por el ataque de un perro y la integridad física del perro, la elección está muy clara para cualquier persona coherente.

Este incidente no habría adquirido mayor importancia, si no fuera por la deleznable campaña de acoso y derribo a la que vio sometido el policía que tuvo que abatir de un disparo al perro.

Vista la vergonzosa, triste, patética y lamentable actitud que demostraron algunas personas a raíz de aquella noticia, era necesario recordar hechos como los siguientes: un pitbull ataca a tres niños y hiere de gravedad a uno de ellos en Toledo; muere otro niño por el ataque del perro pitbull de su familia; un Pitbull destroza la cara de una niña de 6 años en Majadahonda; un niño fallece tras el ataque de un perro; una niña de cinco años pierde una oreja tras sufrir el ataque de un perro labrador; los ataques de perros han causado 30 muertos en 20 años en España; un niño de dos años falleció tras el ataque de un perro de raza rottweiler; hospital del niño atendió 45 casos de ataque de perros a menores en La Paz. Y estos son solo unos cuantos lamentables incidentes de este tipo en los que un perro ocasiona graves heridas a personas, o incluso la muerte.

Curiosamente, estos incidentes no parecen generar la misma indignación que la noticia del policía que dispara a un perro, porque no abundan las campañas, concentraciones, recogidas de firmas, y demás movilizaciones ciudadanas, para pedir soluciones ante los ataques de perros. Sin embargo, sí hay quien tiene tiempo y ganas de orquestar una campaña en contra de un policía que se vio obligado a abatir a un perro para defenderse y proteger a otras personas.

Este incidente tuvo tal repercusión social que incluso organizaron una campaña de recogida de firmas para exigir sanciones contra aquel policía. Lo grave del asunto es que recogieron más de 70.000 firmas.

Algún testigo consideró que la intervención fue correcta y no le sorprendió el desenlace. En este enlace puedes escuchar un grabación que recoge la llamada telefónica de un testigo a un programa de la televisión aragonesa.

Ante este incidente que se resolvió sin víctimas, aunque desgraciadamente supusiera la muerte del animal, algunos ciudadanos, en lugar de agradecerle a este Policía Local que arriesgara su integridad física para protegerles, se dedicaron a menoscabar su actuación profesional. A todos esos que recriminaron a este policía, e incluso exigieron medidas en su contra, por verse obligado a abatir a un perro para defenderles, más les vale que nunca tengan que hacer frente al ataque de un perro en el que ellos o sus seres queridos (niños) pueden sufrir heridas de diversa consideración: perder para siempre alguno de los dedos de la mano, desangrarse por el desgarro de la femoral o la yugular, desfiguración del rostro, amputación de un brazo.

Hace 10 años le enviamos desde aquí nuestro más sincero agradecimiento y apoyo absoluto a este Hermano de Armas, agente de la Policía Local de Zaragoza, que tuvo que intervenir por el bien de todos y supo garantizar nuestra seguridad. Entonces preguntamos qué tenías que decir ante el menoscabo al que se vio sometido este policía, que fue el blanco de toda una campaña en su contra, y desde aquí quisimos hacer también una campaña, pero en su favor. Los comentarios no se hicieron esperar y aquí quedaron recogidos unos cuantos para entender la Sociedad en la que vivimos, porque no faltaron los que se animaron a escribir estupideces. Aunque ya pasaron muchos años, los comentarios siguen abiertos, por si quieres añadir algo.

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