Pocas veces ─aunque cada vez más─ se puede disponer de imágenes en vídeo que registren con precisión lo que sucede en un combate con armas de fuego entre policías y malhechores. Si, además, la secuencia se registra desde dos puntos de vista diferentes, ¡entonces se trata de todo un lujo!. En esta ocasión, gracias a que estos desgraciados disponían de un sistema de videovigilancia en el exterior de su humilde morada, podemos disponer ─para nuestro parcial y subjetivo análisis de lo sucedido─ de la secuencia de vídeo, grabada cuando la policía se presenta en la puerta y se desencadena un feroz combate con armas de fuego.
OVALLE, David. Video depicts wild shootout that wounds Miami-Dade detective, kills growhouse suspect [online]. The Miami Herald. 9 de mayo de 2013.
(Traducido SIN autorización expresa de su autor original)
Un vídeo casero reproduce un brutal tiroteo con el resultado de un policía de Miami-Dade herido y un sospechoso muerto.
Las imágenes resultan increíblemente nítidas, de ese tipo de imágenes que rara vez se capturan en vídeo: un hombre armado sale de un BMW que se encuentra aparcado sorprendiendo a los policías de estupefacientes de Miami-Dade (EE.UU.) que investigan la existencia de un invernadero de marihuana.
El vídeo de vigilancia dotado de audio de la casa donde se encontraba el invernadero, reproducido por primera vez el jueves 9 de mayo de 2013, durante la vista oral del juicio en Miami-Dade, constituye una gráfica y poderosa evidencia que representa una actuación policial que rápidamente se convierte en un mortal tiroteo.
Los disparos entran en erupción. Los soplos de humo nublan el aire. Fuera de pantalla el policía John Saavedra cae herido con tres proyectiles en la barriga. El sospechoso por tráfico de marihuana Gerardo Delgado, herido, pero todavía lanzando proyectiles, se cubre tras un árbol en el camino de entrada semicircular de la casa en Coral Way. El policía Jorge Milan, en la calle fuera de la vista, realiza un disparo. A través de las ramas del árbol un último proyectil alcanza a Delgado en la cabeza. Mientras su pistola vuela por los aires fuera de su mano se desploma hasta el suelo, mortalmente herido, retorciéndose de dolor y agonizando entre fuertes gemidos. Cuando cesan los disparos el silencio reinante se ve alterado por las voces del cómplice de Delgado, Luis Estevanell, de 60 años, ya bajo custodia de la policía. Entonces los policías se percatan que Saavedra está herido: «¡Le han dado a John! ¡Le han dado a John!», gritan.
El jueves 9 de mayo de 2013 en los juzgados, durante una vista oral por la fianza de Estevanell, el fiscal reprodujo el vídeo sobre los hechos que tuvieron lugar delante de la casa en el Oeste de Miami-Dade donde posteriormente la policía encontraría 35 kilos de marihuana en su interior. La policía dice que Estevanell era un elemento clave en el negocio. Se le acusa de posesión de cocaína, tráfico de marihuana y homicidio. En Florida cualquiera que cometa un delito en el que se produzca una muerte, en este caso la defunción de Delgado, puede resultar acusado de homicidio.
La Policía explica que la violencia relacionada con invernaderos de marihuana ha aumentado del mismo modo que se había extendido tal actividad ilícita por el Sur de Florida, lo que incluye enfrentamientos con la Policía. El pasado febrero los policías de estupefacientes de Miami-Dade se vieron envueltos en un feroz tiroteo con dos hombres que tenían un invernadero de marihuana en el Oeste de Kendall. Uno de los hombres murió en un incendio desencadenado durante el enfrentamiento y el otro huyó pero no mucho después se ahorcó en un árbol. Hace dos años cuatro atracadores armados, sospechosos de asaltar invernaderos de marihuana, murieron en un tiroteo con la Policía en Redland. En 2008 un policía de Miami-Dade recibió un disparo con perdigones en la cara de un hombre que vigilaba un invernadero de marihuana en Homestead.
En cuanto a Estevanell, sus abogados defensores solicitan a la Juez Monica Gordo que le conceda la libertad bajo fianza a la espera de juicio. La vista continúa el viernes con el testimonio previsto de varios de los policías implicados en el tiroteo. El tiroteo tuvo lugar el 31 de julio de 2012 en Coral Way a la altura del número 2339 de la calle Southwest 60th Court.
La Policía, siguiendo una pista, había puesto la casa bajo vigilancia unas semanas antes. Aquel día los policías fueron allí a «llamar a la puerta y hablar» para ver si lograban el consentimiento para registrar el lugar, según testificó el jueves el policía de homicidios de Miami-Dade James Hatzis. Al no vestir de uniforme los policías llevaban chalecos rotulados con la palabra «Policía», tenían placas y equipos radio, según dijo Hatzis. El abogado de la defensa Edward Carhart, entre sus alegaciones, sugirió que Estevanell y Delgado no se dieron cuenta que los hombres eran realmente policías o bien creyeron que se trataba de atracadores haciéndose pasar por policías, técnica común entre los asaltantes de casas. Pero Hatzis dijo que Estevanell admitió posteriormente ante la Policía «que sabía que eran policías porque iban diciendo de viva voz policía». Esto es lo que capturó el vídeo:
Se ve cómo Delgado sale de la casa fumando un cigarrillo. Se detiene en el porche y acto seguido tranquilamente se va andando hasta un BMW con las lunas tintadas aparcado en el camino de entrada. Se mete dentro del coche. Tres segundos más tarde un coche sin rótulos de la Policía de Miami-Dade que estaba aparcado al otro lado de la calle sale marcha atrás y se detiene delante de la casa. Saavedra aparece por la acera doblando la esquina y se acerca decididamente a la puerta de entrada. En ese momento, Estevanell, que lleva una camisa parecida a la de Delgado, sale de la casa, apunta con su mano hacia el cielo y a continuación se lanza hacia la calle, alejando a los policías del BMW. Delgado sale del BMW, pistola en mano, y empieza a disparar contra los policías. Saavedra, pocos metros más allá, devuelve los disparos, y tropieza fuera de cámara. Ha recibido tres disparos en el estómago.
Milan retrocede hacia la calle fuera de cámara. Delgado, claramente herido y dando saltos de dolor, se aferra al árbol y continúa disparando su arma contra los policías. Transcurren unos segundos. Delgado gira la cabeza hacia Saavedra y a continuación la vuelve hacia Milan. Un último disparo a través de las ramas del árbol le abate. Su pistola vuela por los aires y cae al suelo. Mientras Delgado yace en el suelo agonizando con su camisa manchada de sangre otro policía conduce a Estevanell hasta la calle para engrilletarle. El personal sanitario llega y rápidamente traslada a Saavedra al hospital. Delgado, en el suelo cerca del árbol, se retuerce y se mueve sin parar en el vídeo. Muere en el lugar. Un portavoz de la Policía dijo que Saavedra todavía se está recuperando de sus heridas y no ha vuelto al servicio activo desde entonces.
Secuencias de vídeo como la del asunto no constituyen más que un sesgado documento gráfico del que NO pueden sacarse conclusiones a la ligera. Sería realmente estúpido y pretencioso por nuestra parte aventurar cualquier tipo de conclusión respecto a lo sucedido basándonos únicamente en lo que aporta este vídeo, por mucho que lo reproduzcamos cómodamente en nuestro ordenador una y otra vez a cámara lenta.
Resulta imprescindible contar con todos los datos para poder llevar a cabo un auténtico estudio y análisis del incidente, a partir del cual sacar conclusiones debidamente fundadas. Ello exige necesariamente, entre otras cosas, realizar una entrevista personal con todos y cada uno de los implicados, tal y como hacen algunos expertos en diferentes materias, que estudian y analizan este tipo de incidentes, no solo para identificar lecciones que mejoren la respuesta en una futura intervención similar, sino para conocer la influencia de la instrucción y/o adiestramiento y el estrés/tensión en el comportamiento de cada individuo.
Seguramente no seamos los únicos que pretendamos sacar conclusiones de cualquier tipo basándonos únicamente en lo poco que aportan las imágenes de un vídeo, pero mucho nos tememos que a lo único que podremos llegar es a equivocarnos por carecer de toda la información. Así que si nos lo permites nos vamos a limitar a comentar algunas cuestiones que suponemos al reproducir este vídeo.
Sin lugar a dudas el no comprobar que no había nadie dentro de los vehículos aparcados delante de la casa ha jugado en contra de los policías, ya que en un momento dado se ven sorprendidos por Delgado, pistola en mano, que no se esperan que salga del vehículo. En realidad, no parece que los policías esperaran siquiera problemas, visto que se presentan en la puerta de entrada de la casa para hablar con Estevanell sin necesidad de empuñar ningún arma.
El vídeo, aún aportando imágenes desde dos puntos de vista diferentes, ni mucho menos permite conocer qué veía en cada momento cada uno de los implicados. Lo que haya podido ver cada uno de los implicados tiene una gran influencia en su comportamiento/respuesta/reacción, por lo que resulta difícil entender sus movimientos y conocer sus motivos.
Sin conocer la instrucción y/o adiestramiento de ambos policías, creemos que hacen sencillamente aquello que les han enseñado y han practicado, independientemente de que lo hayan practicado más o lo hayan practicado menos; ¡es lo que tienen! Ambos parecen extraer su arma de la funda y adoptar una posición estática empuñando su pistola con ambas manos en lo que parece mucho aquella TTP que se viene a llamar isósceles moderna, que, no solo es lo que se enseña más habitualmente, sino que es lo que parece resultar la TTP más eficaz. Y todo ello a pesar de ese estrés/tensión (se presupone que existe, aunque no quede representado en el vídeo) que algunos dicen que no te permite hacer prácticamente nada. Más bien parece que en este caso NO les anula totalmente y les permite, a pesar de todo, hacer lo que les han enseñado, sea mejor o peor, resulte más o menos eficaz. Se me ocurre que si les hubieran enseñado a tirarse al suelo en tal situación, así lo habrían hecho aún siendo lo menos conveniente.
El policía que en el momento de desencadenarse el tiroteo se encuentra más cerca de la calle (Jorge Milan) realiza una serie de desplazamientos antes de disparar sobre Delgado. Parece hacerlo así sencillamente porque tiene un árbol delante que le impide ver y disparar mejor sobre Delgado. En el momento de desenfundar su pistola, se detiene y adopta una posición estática, empuñando su pistola con ambas manos (isósceles moderna). Da la impresión que al principio ni siquiera ve el arma que empuña Delgado, porque el árbol le obstaculiza la visión.
Por otra parte, el policía que resulta herido (John Saavedra) parece actuar de forma similar a cómo lo hace Jorge Milan, supongo que puede deberse a que su instrucción y/o adiestramiento sean muy similares también. Saavedra parece desenfundar y comenzar a disparar en cuanto ve el arma en la mano de Delgado, inicialmente en isósceles moderna desde una posición estática aunque poco a poco va retrocediendo hasta que se pega al coche que tiene detrás. Se me ocurre que es cuando resulta herido cuando se lleva el brazo izquierdo al cuerpo, como tapándose las heridas, y parece que cuando recibe algún otro impacto en el estómago, supongo que por el dolor en la barriga, se encoge e intenta abandonar la escena como puede, momento en el que parece irse al suelo no por un tropiezo sino a consecuencia de sus heridas, el dolor o yo qué sé (incluso pega un saltito como diciendo ¡coño, cómo duelen estos agujeros en el estómago!).
Saavedra recibe tres impactos en el estómago, ¿dónde crees que habrían ido esos tres impactos en caso de aplicar aquello de «reducir silueta» poniendo rodilla en tierra?
Curiosamente, en las imágenes no se observa que ningún policía tropiece y caiga al suelo, a pesar que los tres que acuden a detener a Estevanell andan hacia atrás en todo momento. Uno de los policías, el que trinca a Estevanell, retrocede entre los dos coches aparcados en el margen derecho de las imágenes, se sitúa detrás del vehículo más próximo a la calle, empuña su arma a dos manos por encima del cristal trasero del coche y va moviéndose hacia la calle hasta situarse detrás del vehículo todoterreno pick up rojo. Lo mismo hace Jorge Milan que retrocede andando hacia atrás hasta situarse detrás del capó del vehículo todoterreno pick up rojo.
Por otra parte, el que realiza el disparo que impacta en la cabeza de Delgado parece ser un cuarto policía que no participa en la detención inicial de Estevanell. Suponemos que participaba en la operación pero estaba fuera de la escena. En el vídeo se aprecia el humo del disparo realizado desde detrás vehículo todoterreno pick up rojo justo por encima de la zona de carga. A lo mejor este policía estaba más tranquilo para realizar este disparo que entrañaba cierta dificultad, para lo que parece apoyarse en el borde de la zona de carga del vehículo todoterreno pick up rojo. Con estrés o sin él, eso habría que preguntárselo, lo que está claro es que consigue tomar los elementos de puntería y atinarle en la cabeza a Delgado, que apuesto que es donde estaba apuntando porque puede que desde su posición fuera la única zona expuesta de Delgado. Incluso parece que se toma su tiempo para apuntar y asegurar el impacto.
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El planeamiento detallado es fundamental. Hoy día hay muchos más medios técnicos para tener abundante información. Pero ningún plan aguanta más de un segundo sobre el terreno.
Lastima de focolocalizaciòn errónea del objetivo,todos lo dieron por bueno graso y común error,la importancia del brifing.
Informativa y gráfica, muy buena página. Saludos
Supongo que tras ver estas imágenes serán muchos los que se preocupan de examinar y evaluar su entorno, incluidos los propios protagonistas de este video.
No conocemos la instrucción y/o adiestramiento recibido por los policías que intervienen. No sabemos si están acostumbrados a examinar y evaluar su entorno. Supongo que se ha tratado de un descuido que pudo resultar más caro todavía.
Si efectivamente, no podemos hacer un analisis serio y responsable si no contamos con todos los elementos de juicio, pero donde yo si noto un error enome como una montaña es no haberv tomado control sobre el entorno por donde se movian producto de ello es que son sorprendidos por el sujeto que sale del vehiculo,.
Impresionante, lástima de las éticas del policía, pero a la hora de ver errores y aprender… no tiene precio! Muchas gracias y como diría Cecilio… » no dejen de moverse…» Jejeje