Hola a todos.
Los torniquetes comerciales es una de esas cosas que en los últimos años ha experimentado un auge de incuestionable importancia. Se ha convertido en un «debe tenerse» para aquellos que en mayor o menor medida pueden estar expuestos a situaciones donde se puedan presentar sangrados de riesgo vital en extremidades. También se puede ver cada vez más en ciudadanos preocupados por lo que pueda pasar en el día a día (accidentes de tráfico, deportes de montaña, etc).
Debido a este auge, son muchas las casas comerciales que han decidido aportar su granito de a este «mundillo» y por eso se ha pasado a que en un período de 10 años escasos tengamos una variedad amplia de torniquetes donde elegir.
Todo lo que voy a contar a continuación es MI APRECIACIÓN PERSONAL sobre distintos torniquetes comerciales que he tenido la oportunidad de probar. No he realizado pruebas de laboratorio, ni estudios estadísticos sobre la eficacia en situación real que cada uno de ellos ha demostrado. Sí puedo decir que me he estado informando de otras fuentes (informaciones escritas y conversaciones con personal que sí ha tenido la oportunidad de utilizar de manera real estos elementos). A toda esa información hay que añadir mi experiencia personal de entrenamiento con torniquetes (cercana a los 7 años).
Los torniquetes probados son:
– C.A.T. 7ª generación
– S.O.F.T.T.-W. último modelo.
– F.A.S. o torniquete de dotación en el ejército español
– S.A.M. XT
– T.M.T.
– S.W.A.T.
– R.A.T.S.
En el vídeo siguiente tenéis mis apreciaciones:
Como resumen, estas son mis conclusiones:
– C.A.T. 7ª gen: ampliamente conocido, de eficacia altamente contrastada. Un valor seguro si que quiere disponer de un torniquete sencillo de usar, rápido de colocar y efectivo. Mi única pega es que no me gusta que toda la eficacia del torniquete dependa del funcionamiento del velcro. Si por cuestiones varias (barro, sangre coagulada, etc), ese velcro no pegara bien, el C.A.T. quedaría totalmente inservible.
– S.O.F.T.T.-W: el otro grande de los torniquetes comerciales. Igualmente probado en combate, eficaz y rápido en su empleo. Me gusta más que el C.A.T. puesto que no depende del velcro para funcionar. El sistema de suelta de la hebilla hace que sea muy rápido en la colocación en pierna. La desventaja radica que en la colocación en brazo propio es algo más lenta que en el C.A.T., necesitando más entrenamiento para hacerlo de manera adecuada.
– F.A.S.: torniquete de dotación en las Fuerzas Armadas españolas. Copia del C.A.T. variando en el sistema de enganche de la varilla de compresión. No me gusta el sistema de bloqueo de la varilla de compresión con la cinta de velcro que le han añadido, ya que molesta más que ayuda. La fama de este torniquete no es muy buena, por lo menos hasta donde yo conozco, en lo referente a su empleo en situaciones reales. Me gustaría mucho leer algún documento oficial donde se reflejara su tasa de eficacia al ser empleado en situaciones reales… pero luego me acuerdo de que eso no pasa en España.
– SAM XT: otro torniquete que en apariencia es muy similar al C.A.T., sobre el cual han diseñado unas variaciones que en principio parecen buenas. La varilla de compresión de aluminio y la hebilla automática son las principales características. La desventaja principal es que es demasiado nuevo para saber cómo de efectivo es su empleo en situaciones reales. Un buen candidato a la espera de afianzarse.
– T.M.T.: este torniquete toma cosas del C.A.T. y del S.O.F.T.T.-W. La cinta de compresión es más ancha que los anteriores, lo que es una ventaja y un inconveniente. Ventaja porque ejerce una mejor presión y menor dolor, pero presenta el inconveniente de que es más voluminoso para ser guardado. El torniquete es enteramente de plástico lo que lo hace más sensible a las condiciones climatológicas, sobre todo al sol (como también le ocurre al C.A.T. y al F.A.S.)
– S.W.A.T.: este es uno de los torniquetes que no dispone de varilla de compresión. Se basa en la presión que ejerce la banda elástica al ser estirada y colocada alrededor del miembro. No me gusta porque no controlas la presión que ejerces, sobre todo si te estás quedando corto, lo que provoca que tengas que quitarlo y volverlo a apretar desde el principio. Tampoco me gusta que dependa de la fricción que ejerce la goma sobre la piel. Funciona bien cuando está seca, pero ¿qué pasa cuando está mojada con sangre o barro?. Tengo información de que los sanitarios de las OE,s americanas destinan este torniquete al tratamiento de niños y unidades K9 (por ser de menores dimensiones las extremidades).
– R.A.T.S.: probablemente el que menos me gusta de todos los torniquetes valorados. Partiendo que el sistema no es de mi agrado, lo peor que tiene este torniquete es el dolor que provoca en el sujeto al que se le aplica. Causa un dolor tremendo desde el primer segundo que se coloca, muy por encima de los otros torniquetes empleados. Vale que se le está salvando la vida a la persona que se le coloca, pero tampoco es cuestión de hacerlo a cualquier precio si hay otras opciones más soportables. En ninguno de los casos que lo he utilizado sobre mi pierna he sido capaz de determinar si cortaba el flujo sanguíneo puesto que el dolor me lo impedía. No lo considero una opción viable aunque valga la mitad que los anteriores.
Pues hasta aquí llega la valoración. Repito que son apreciaciones personales y que mi intención es dar algo de información sobre el tema en cuestión. Todo aquel interesado en adquirir un torniquete comercial debería hacer dos cosas: primero recibir entrenamiento encaminado a aprender cuándo y cómo usarlo. Segundo, informarse de cuál es la opción que mejor se adapta a su entrenamiento y circunstancias personales, porque «no es oro todo lo que reluce».
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