Satisfacción con la Doble Acción: cómo sacarle el máximo partido a tu pistola semiautomática de Doble Acción/Simple Acción (DA/SA). Por Massad Ayoob.

La pistola Ruger P345 permitió al autor alcanzar una puntuación perfecta en un ejercicio corto de evaluación policial.

Mientras que en EE.UU. ya hace años que casi todas las policías abandonaron los revólver y las pistolas de Doble Acción/Simple Acción (DA/SA), en favor de pistolas de aguja lanzada como Glock ─que no es ni simple ni doble acción (aunque más semejante a la simple)─, en España todavía resulta mayoritario el uso de pistolas de DA/SA. Los argumentos que en su momento llevaron a la implantación de este tipo de pistolas están más alineados con el temor de que se produzca una descarga involuntaria, que no con la verdadera utilidad práctica de su mecanismo de disparo de DA/SA.

En el siguiente artículo el prestigioso autor Massad Ayoob nos explica todo lo que se esconde tras las pistolas de DA/SA, desde su origen hasta su manejo adecuado.


Satisfacción con la Doble Acción: cómo sacarle el máximo partido a tu pistola semiautomática de Doble Acción/Simple Acción (DA/SA)

Puede que la Doble Acción/Simple Acción (DA/SA) ya no sea el formato de pistola semiautomática más popular, pero continúa siendo una opción muy válida.

Por Massad Ayoob. 12 de febrero de 2016.

Este artículo es una traducción de su original en inglés Double-Action Satisfaction: Getting The Most From Your DA/SA Semi-Auto, con la autorización de Shirley Steffen, editora de las publicaciones tácticas del grupo editorial Harris Publications.

Con la práctica y la formación adecuadas se puede disparar de forma notable con una pistola de DA/SA. Esta Sig Sauer P226R en calibre 9 mm. se anotó una puntuación casi perfecta sobre un blanco de papel tipo B-27.

Con la práctica y la formación adecuadas se puede disparar de forma notable con una pistola de DA/SA. Esta Sig Sauer P226R en calibre 9mm se anotó una puntuación casi perfecta sobre un blanco de papel tipo B-27.

En un mundo dominado por pistolas de simple acción tipo 1911 y pistolas de aguja lanzada con armazón de polímero es fácil olvidarse de las pistolas semiautomáticas tradicionales de Doble Acción/Simple Acción (DA/SA).

Para entrar en tal categoría la pistola en cuestión ha de realizar únicamente el primer disparo en DA, tras ejercer una gran tensión durante el largo recorrido del disparador, por la que primero se monta el martillo hacia atrás para liberarlo después. El ciclo de fuego de la pistola tras ese disparo y los siguientes monta el martillo de forma automática para así disparar más fácilmente gracias a la menor tensión y recorrido del disparador en SA, hasta que la pistola se quede sin munición o se desamartille manualmente (abatir el martillo, es decir, llevarlo hasta su posición adelantada). La mayoría de las pistolas de DA/SA disponen de una palanca de desamartillado para facilitar esa tarea.

Pistolas de DA/SA como esta Sig P226, que en la imagen aparece en una funda pistolera con soporte para el muslo de BlackHawk, todavía cuentan con el aprecio de muchos profesionales que trabajan sometidos a mucha tensión.

Pistolas de DA/SA como esta Sig P226, que en la imagen aparece en una funda pistolera con soporte para el muslo de BlackHawk, todavía cuentan con el aprecio de muchos profesionales que trabajan sometidos a mucha tensión.

Hubo una época no hace mucho tiempo en la que este tipo de pistola, normalmente camarada para el cartucho 9 Luger, era el que predominaba en todas las Policías de Estados Unidos. Constituyó la norma en el FBI durante una década más o menos, y su uso estuvo autorizado durante mucho más tiempo. El uso de estas pistolas aún se encuentra bastante extendido. Piensa en los SEAL de la Armada estadounidense, que llevan utilizando la Sig Sauer P226 en calibre 9mm, una pistola tradicional de DA/SA, desde hace muchos años. La Beretta M9, ​​un clásico de DA/SA, también continúa siendo la pistola reglamentaria en el Ejército de Tierra, la Armada, la Infantería de Marina y el Ejército del Aire estadounidenses. En cuanto a los policías, los de la Patrulla de Tráfico de California [California Highway Patrol] tienen de dotación la pistola Smith & Wesson 4006 y los de la Policía Estatal de Virginia Occidental  [West Virginia State Police] la Smith & Wesson 4566. Ambas pistolas son de DA/SA, en calibres .40 S&W y .45 ACP, respectivamente. Los policías de Connecticut, Indiana y Pensilvania tienen de dotación pistolas Sig Sauer de DA/SA en calibre .45.

Rebobinemos

La pistola semiautomática de DA/SA tal y como la conocemos se remonta a la pistola que popularizó el concepto, la Walther PP de finales de los años 1920. Esta pistola, que únicamente estaba disponible en los calibres pequeños propios de una pistola de bolsillo [pocket pistol], dió lugar a la primera pistola militar de DA/SA tan célebre en la 2ª Guerra Mundial, la Walther P-38. Cuando terminó la guerra fueron muchos los militares estadounidenses que se quedaron bastante prendados del concepto de la P-38. La teoría era que se podía portar con seguridad lista para abrir fuego fácilmente tras un largo recorrido del disparador hasta liberar el martillo y dejarlo caer sobre el cartucho de la recámara. Por aquel entonces la pistola de simple acción 1911 se portaba o bien con la recámara vacía, lo que requería tirar de la corredera hacia atrás previamente antes de poder disparar, o bien con cartucho en recámara «amartillada y en seguro» [cocked and locked] (condición uno), lo que suponía tener que desactivar el seguro de aleta (seguro manual) empujándolo hacia abajo con el pulgar antes de poder disparar.

Las flechas indican las vainas expulsadas después de que el autor dispare un double tap [doble golpe]. Ambos disparos realizados en DA y SA con esta Beretta 90two han acabado en el mismo sitio y el arma todavía apunta al blanco preparada para realizar el siguiente disparo.

Las flechas indican las vainas expulsadas después de que el autor dispare un double tap [doble golpe]. Ambos disparos realizados en DA y SA con esta Beretta 90two han acabado en el mismo sitio y el arma todavía apunta al blanco preparada para realizar el siguiente disparo.

En Springfield (Massachusetts, EE.UU.) Smith & Wesson pensaba de la misma manera. Tras la guerra sus trabajos de desarrollo de una nueva pistola que respondiera a los previsibles contratos militares de adquisición de una nueva pistola reglamentaria dieron lugar a la pistola que sería conocida como el Modelo 39. Se trataba de una pistola en calibre 9mm diseñada más en la línea estadounidense, pero que disponía de la misma capacidad de munición que la P-38, ocho cartuchos 9mm en el cargador y uno más en la recámara, y además seguía el mismo concepto de la Walther al incorporar una palanca en la corredera que tenía la doble finalidad de abatir el martillo (desamartillar) y servir como seguro de aleta (seguro manual) (arma en seguro cuando la palanca va hacia abajo). Tras presentarse al público a mediados de los años 1950 y recibir la denominación «Modelo 39» en torno al año 1957, esta pistola se convirtió rápidamente en una de las favoritas de los escritores sobre armas y algunos entusiastas de las armas, pero hasta 1967 languideció en términos de ventas institucionales. Ese fue el año en el que el jefe de armamento de la Policía Estatal de Illinois, el difunto Sargento Louis Seman, convenció a su comisario de que el Modelo 39 constituía una pistola ideal para el servicio, ya que resultada lo suficientemente estrecha como para dotar a los agentes de la Policía Judicial que visten de paisano y portarla fuera de servicio, al tiempo que resultaba muy adecuada para que los policías uniformados la portaran en su funda pistolera.

La adopción de esta pistola por parte de la Policía Estatal de Illinois se convirtió en noticia en las revistas de armas y unas cuantas policías locales pequeñas siguieron su ejemplo. Sin embargo, hasta 1983 ninguna otra policía estatal adoptaría una pistola semiautomática. En poco menos de un año, aproximadamente, tanto la Policía Estatal de Connecticut como la de Carolina adoptaron la Beretta 92 y la de Nueva Jersey adoptó la Heckler & Koch P7M8, una pistola sin duda nada tradicional con un mecanismo de disparo único en su especie. Pronto no sólo los policías estatales sino también los comarcales, municipales y nacionales fueron pasando en masa a utilizar pistolas semiautomáticas, principalmente con diseños tradicionales de DA/SA.

En sus primeros tiempos lo que viene siendo como la policía nacional estadounidense, el famoso Federal Bureau of Investigation (FBI), autorizó el uso, e incluso dotó a sus agentes, de pistolas semiautomáticas 1911 en calibres .38 Super y .45 ACP, pero a mediados del siglo XX el uso del revólver era el estándar en el FBI. Hace treinta años los únicos policías que utilizaban pistolas semiautomáticas eran los miembros de la unidad de rescate de rehenes [Hostage Rescue Team (HRT)] del FBI (pistolas Browning Hi-Power en calibre 9mm elaboradas por Novak Custom) y los de los equipos tácticos (SWAT) de algunas policías locales (pistolas S & W Modelo 459 en calibre 9mm). Pero un enfrentamiento armado que tuvo lugar el 11 de abril de 1986 en el condado de Dade (Florida) inclinó la balanza hacia las pistolas semiautomáticas. Durante el enfrentamiento murieron dos agentes del FBI, tres sufrieron heridas que les dejaron secuelas de carácter permanente y otros dos resultaron heridos antes de que los dos sospechosos fueran neutralizados y murieran. El sospechoso que mató a los dos agentes iba armado con un fusil semiautomático en calibre .223; tres de los ocho agentes que se enfrentaron a los sospechosos iban armados con una pistola S&W Modelo 459 y los demás con un revólver de DA de cinco o seis disparos. Una de las conclusiones del FBI, entre las muchas que surgieron a partir de ese incidente, fue que sus agentes comunes y corrientes necesitaban pistolas con una mayor potencia de fuego. Enseguida se autorizó el uso de pistolas semiautomáticas Sig Sauer y Smith & Wesson en calibre 9mm o . 45 ACP por parte de aquellos agentes que quisieran comprarse una, y la pistola semiautomática Sig Sauer en calibre 9mm se convirtió en la reglamentaria para los nuevos agentes. Todas las pistolas eran modelos tradicionales de DA/SA.

La que acabó con el reinado de la DA/SA fue la famosa pistola de aguja lanzada Glock, la cual pesaba mucho menos que cualquier pistola de servicio de DA/SA toda de metal, llevaba más munición en el cargador y contaba con un disparador más blando y de menor recorrido que resultaba más fácil de disparar. En aquel momento el FBI consideró reprobable tal disparador, dado que su doctrina por el año 1990 implicaba «preparar» el disparador metiendo el dedo índice [dedo del disparador] en el guardamontes a medio camino de la presentación de la pistola hacia el blanco tras extraerla de la funda.

Sin embargo, a finales de esa década, el FBI y el resto de policías estadounidenses adoptaron la actual doctrina de mantener el dedo fuera del guardamontes hasta que no se pretenda disparar, de forma que el dilema entre las enseñanzas del FBI y el disparador de Glock desapareció. En 1999 el FBI adoptó oficialmente como pistola reglamentaria la Glock en calibre .40. En la actualidad el FBI busca una pistola de aguja lanzada en calibre 9mm.

Razones

En 1990 me encontraba impartiendo clases sobre enfrentamientos armados con algún policía implicado en la Academia de la DEA, la cual comparte instalaciones con la Academia del FBI. Tal circunstancia me ofreció una oportunidad ideal para preguntarle por este tema a John Hall, el legendario agente del FBI que por aquel entonces era el jefe de la unidad de tácticas y armas de fuego [Firearms and Tactics Unit (FTU)] del FBI.

Hall me explicó que optaron por pistolas de DA/SA porque cualquier persona ante una situación de estrés acaba metiendo el dedo en el disparador, de tal modo que un disparador que ofrezca poca tensión resulta particularmente propenso a las descargas involuntarias en tales circunstancias y para ellos la seguridad constituía una prioridad. En aquella época tanto Sig Sauer como Smith & Wesson y Beretta disponían en su catálogo de pistolas semiautomáticas de martillo a la vista con un mecanismo de disparo «solo de doble acción» [Double Action Only (DAO)], así que le pregunté por qué el FBI no había optado por ese tipo de pistolas.

Para realizar el primer disparo con una pistola tradicional de DA/SA se comienza con el martillo abatido y el disparador en su posición más adelantada y se tiene que ejercer una fuerza relativamente grande hacia atrás durante un largo recorrido del disparador para efectuar el primer disparo en DA. Para los disparos siguientes ya en SA la corredera se encarga de montar el martillo (amartillar el arma) al retroceder por efecto del retroceso y el disparador queda en una posición que implica un menor recorrido del disparador y una menor tensión.

Para realizar el primer disparo con una pistola tradicional de DA/SA se comienza con el martillo abatido y el disparador en su posición más adelantada y se tiene que ejercer una fuerza relativamente grande hacia atrás durante un largo recorrido del disparador para efectuar el primer disparo en DA. Para los disparos siguientes ya en SA la corredera se encarga de montar el martillo (amartillar el arma) al retroceder por efecto del retroceso y el disparador queda en una posición que implica un menor recorrido del disparador y una menor tensión.

Según me dijo John, el motivo se debía a que al estudiar el tema habían averiguado que la mayor parte de los incidentes de descargas negligentes comprendían un único disparo involuntario. La razón por la que un agente iba armado desde un primero momento radicaba en el hecho de que pudiera verse envuelto en un enfrentamiento armado. Hall y el FBI dedujeron que cuando un agente realizaba más de un disparo era porque se encontraba luchando por su vida. En tales circunstancias de estrés disponer de un disparador de menor tensión y más corto recorrido que por tanto resulta más fácil de disparar facilitaría que el agente lograra impactar sobre el blanco. De ahí que se optara por el mecanismo de disparo tradicional de DA/SA, que ofrece un recorrido más largo y de mayor tensión para el primer disparo y un recorrido más corto y de menor tensión, relativamente más fácil de manipular, para todos los disparos siguientes. La explicación al respecto que me dio John Hall me pareció totalmente razonable en aquel momento y aún a día de hoy me lo parece, un cuarto de siglo después de aquella conversación.

Dominar el disparador

A lo largo de los años tanto los propios tiradores como los instructores de tiro se encontraron principalmente con dos problemas al disparar con una pistola tradicional de DA/SA. Uno de los problemas era debido a que existían dos disparadores diferentes que había que dominar: el de mayor recorrido y tensión de la doble acción para ese primer disparo tan crítico y el de menor recorrido y tensión de la simple acción para todos los demás disparos. El otro problema radicaba en que para una mayor seguridad en el manejo del arma durante una situación de estrés el tirador tenía que adquirir tal competencia con el arma como para ser capaz de desamartillar la pistola de forma automática una vez terminara de efectuar los disparos que fueran necesarios en un enfrentamiento armado.

Analicemos entonces estas dos cuestiones. Llevo más de 40 años enseñando tiro con pistola, a lo largo de los cuales he podido comprobar que la manera más fácil de enseñar a pasar la pistola de DA a SA consiste en colocar el dedo lo mejor que puedas para disparar en DA y sencillamente dejarlo en esa posición para los demás disparos en SA.

Para mayor brazo de palanca al presionar el disparador el autor prefiere que sea la articulación distal del dedo índice la que contacte con el disparador tanto al disparar en simple acción (como se muestra en la imagen) como al realizar el primer disparo en doble acción.

Para mayor brazo de palanca al presionar el disparador el autor prefiere que sea la articulación distal del dedo índice la que contacte con el disparador tanto al disparar en simple acción (como se muestra en la imagen) como al realizar el primer disparo en doble acción.

Se supone que la pistola se adapta adecuadamente a la mano del tirador, lo cual significa que, con el cañón de la pistola dispuesto en prolongación de los huesos largos del antebrazo, la articulación distal del dedo índice (dedo del disparador) debería quedar centrada sobre el disparador. Se trata de un truco olvidado de cuando se tiraba en DA con revólver que le da un mayor brazo de palanca al dedo del tirador frente a una tensión relativamente grande del disparador. Al pasar el arma a SA tras efectuar el primer disparo en DA el disparador se queda más retrasado, pero no parece que se produzca ninguna pérdida de precisión durante una secuencia rápida de disparos si el tirador simplemente mantiene la articulación distal del dedo sobre el disparador durante los sucesivos disparos de la secuencia rápida. En resumen, de por sí el paso de DA a SA no resulta tan difícil.

Lo que convierte en realmente difícil este paso de DA a SA para algunos tiradores es que ciertas pistolas semiautomáticas de DA/SA se caracterizan porque en DA la distancia al disparador resulta demasiada larga por lo que se les hace difícil alcanzarlo con el dedo índice a la hora de realizar el primer disparo. La mejor forma de resolver este problema consiste en optar por una pistola que se adapte adecuadamente a la mano del tirador. Dediquémosle un momento a valorar algunos ejemplos.

La hace ya tiempo desaparecida Smith&Wesson Modelo 39 presentaba una distancia al disparador en DA ideal para la mano de un varón adulto y resultaba que además le iba bien a las manos más pequeñas. Lo mismo se puede decir de su posterior versión compacta, el Modelo 3913, una de las mejores pistolas para porte oculto en calibre 9mm de todos los tiempos. En el catálogo de Sig Sauer, la P239 Compact en calibre 9mm, .357 SIG o .40 S&W resulta muy adecuada para tiradores con manos pequeñas y/o dedos cortos. La actualización con un disparador más corto de los modelos más grandes de Sig Sauer también se agradece, y lo mismo sucede con el rediseño VerTec de Beretta en sus pistolas de DA/SA del Modelo 92.

Desamartillado (abatir el martillo)

La otra gran preocupación con las pistolas de DA/SA se refiere al desamartillado (abatir el martillo) de la pistola para pasar de SA a DA en la situación de estrés que supone un enfrentamiento armado tras terminar de realizar todos los disparos que fueran necesarios. Se trata de algo que se puede olvidar fácilmente incluso en la tranquilidad del campo/galería de tiro, por lo que obviamente constituye una preocupación legítima cuando se maneja un arma cuyo uso se presupone en las circunstancias de mayor estrés, la defensa de la vida.

Algunas pistolas de DA/SA no cuentan con un mecanismo de desamartillado. Tengo que decirte que eso me pone los pelos de punta. En tal caso, para abatir el martillo hasta la posición que le corresponde, lo cual puede suceder inmediatamente después de una experiencia cercana a la muerte, tienes que sujetar el martillo con un pulgar tembleque y presionar el disparador con un dedo índice tembloroso. Cualquier fisiólogo te puede confirmar que eso constituye la receta de un desastre.

La pistola Ruger P345 permitió al autor alcancar una puntuación perfecta en un ejercicio corto de evaluación policial.

La pistola Ruger P345 permitió al autor alcancar una puntuación perfecta en un ejercicio corto de evaluación policial.

La pistola CZ 75, en la mayoría de sus muchas formas, tiene que desamartillarse de esta forma y esa es la razón por la cual, cuando porto una de esas pistolas, aprovecho que el mismo diseño me permite portarla «amartillada y en seguro» [cocked and locked] (condición uno). Sencillamente la utilizo como una pistola de SA y la pongo en «seguro» cuando dirijo la boca de fuego hacia abajo después del último disparo. Lo mismo aplico con otros modelos antiguos de pistolas de DA/SA de Beretta y Taurus, que también disponen de un seguro manual (seguro de aleta) específico en el armazón.

La palanca de desamartillado más habitual es la tipo Walther que llevan la Beretta 92 y la mayoría de pistolas Smith&Wesson de DA/SA. Teniendo en cuenta que cuando una persona tiene que defenderse acaba disparando con una sola mano aproximadamente en la mitad de las ocasiones, resulta fundamental que el tirador no se acostumbre a accionar la palanca con el pulgar de la mano de apoyo y aprenda a hacerlo siempre con el pulgar de la mano de empuñe.

Aquí se presenta cierta ramificación condicional. Si la palanca de la corredera solo sirve para desamartillar el arma únicamente tienes que realizar un movimiento: empujarla hacia abajo con el pulgar. Pero empújala hacia abajo con fuerza porque tienes que vencer la fuerza del muelle que se opone a ese movimiento del pulgar. Si se trata de una palanca que además de para desamartillar actúa como seguro de aleta tienes que realizar un movimiento de dos pasos. Empújala hacia abajo con el pulgar para desamartillar el arma e inmediatamente empújala hacia arriba con el pulgar de vuelta a su posición inicial para dejarla en modo de «fuego» o de lo contrario se quedará en «seguro».

Algunas pistolas tradicionales de DA/SA llevan una palanca en el armazón que actúa como palanca de desamartillado y seguro de aleta (seguro manual). En algunas pistolas HK y Taurus, por ejemplo, la posición con la palanca hacia arriba es la de «seguro». Empújala hacia abajo con el pulgar hasta una posición horizontal y esa es la posición de «fuego». Si la empujas un poco más hacia abajo con el pulgar desamartilla la pistola, pero tienes que soltar la palanca en ese momento porque si la dejas en la posición de «desamartillado» y no dejas que vuelva a su posición original la pistola no dispara. HK también fabrica un modelo de pistola con un extraño mecanismo de desamartillado en forma de botón que va en la parte de atrás de la corredera mirando hacia el tirador. «Conoce tu pistola» es la lección que se saca de todo esto.

Las pistolas de DA/SA perdieron terreno frente a pistolas semiautomáticas de DAO como las de Kahr Arms.

Las pistolas de DA/SA perdieron terreno frente a pistolas semiautomáticas de DAO como las de Kahr Arms.

En los modelos «clásicos» de pistolas tradicionales de DA/SA de Sig Sauer se encuentra otro tipo de palanca de desamartillado. La palanca va en el armazón, detrás del guardamontes, en el lado izquierdo de la pistola. Para algunos resulta más fácil presionarla con el pulgar derecho, si la mano de empuñe es la derecha; un zurdo puede hacerlo con el dedo del disparador (dedo índice izquierdo). Al parecer el FBI consideraba que este sistema era mejor, de ahí que hicieran que fuera el que llevaran sus pistolas S&W 1076, y S&W lo ofreció comercialmente durante un corto periodo de tiempo como opción en pistolas como el Modelo 1026 en calibre 10mm y el Modelo 4526 en calibre .45 ACP. Hoy día esas pistolas son piezas de colección.

Si tienes una pistola Beretta, Walther, etc., con el seguro de aleta/palanca de desamartillado en la corredera, te rogaría encarecidamente que acciones la corredera al estilo israelí, en el que la mano de apoyo tira de la corredera como si fuera un tirachinas, con el pulgar hacia delante. De esta forma la palanca se queda en la misma posición en la que estaba cuando se inició el movimiento. Si se utiliza la técnica estadounidense por la que la mano de apoyo agarra la corredera por encima con el pulgar apuntando hacia el tirador, ideada para pistolas Colt, que no llevan ninguna palanca en la corredera, suele pasar que sin quererlo el pulgar pone al arma en «seguro».

La facilidad a la hora de dispararlas y el entrenamiento han puesto las pistolas de aguja lanzada, con su disparador que «siempre es el mismo» en recorrido y tensión, a la cabeza en ventas de pistolas semiautomáticas. La actual generación de pistolas de DAO con su disparador de tensión constante, tales como la serie de pistolas Sig Sauer P250, también le ha restado ventas a las pistolas de DA/SA.

Tras todo lo dicho, el concepto de John Hall sobre la DA/SA de resultar más difícil una descarga involuntaria pero más fácil realizar una secuencia de disparos en un enfrentamiento armado, no deja de ser cierto. Smith&Wesson ha dejado a un lado las pistolas de DA/SA y lo mismo han hecho otros fabricantes de pistolas, pero el concepto continúa siendo bastante razonable para muchos usuarios finales. Puede que la Doble Acción/Simple Acción (DA/SA) ya no sea el formato de pistola semiautomática más popular, pero continúa siendo una opción muy válida.

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