¿Por qué necesitas unas gafas de protección de balística? Porque son tus ojos y nadie mejor que tú para protegerlos. Solo tienes dos y no los venden sueltos. Así que no importa lo que tengas que invertir en la protección de tus ojos. Unas gafas de protección balística no son necesarias, sino imprescindibles.
Aunque las cavidades orbitarias del cráneo alojan nuestros queridos globos oculares y les ofrecen cierta protección, los ojos están tremendamente expuestos a múltiples agresiones, algunas de ellas propias de la vida diaria (golpes, arañazos, viento, polvo, frío, etc.) y otras inherentes a un entorno «táctico», al combate con armas de fuego.
Podría parecer difícil y/o poco probable, pero en realidad resulta muy sencillo e inminente sufrir una agresión en uno o ambos ojos. Esta agresión puede venir dada de múltiples formas.
Durante una patrulla, al pasar cerca de un arbusto, una rama te da en el ojo.
Durante un ejercicio en el campo de tiro, una vaina de un cartucho, que acaba de disparar tu compañero de la izquierda en la línea de tiro, es expulsada y te da en el ojo.
Durante un ejercicio con helicópteros, una pequeña piedra del suelo sale disparada violentamente arrastrada por el viento que genera el rotor y te da en un ojo.
Durante un ejercicio de tiro a metales, una esquirla de un proyectil sale rebotada y te da en un ojo.
Durante un ataque te lanzan una granada de mano que explosiona sin que te encuentres en su radio de acción, por lo que no sufrirías ningún daño, salvo por una esquirla que sale despedida a mayor distancia y te alcanza en un ojo.
Y un largo etcétera de situaciones que se te pueden dar en cualquier momento y en las que tus ojos estarían expuestos a sufrir graves lesiones, ¡salvo que utilices unas gafas de protección balística!
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La solución más obvia y eficaz para mitigar el elevado riesgo de sufrir una lesión ocular en esas situaciones que fácilmente se te pueden plantear en el día a día consiste en utilizar unas buenas gafas de protección balística. Son varias las marcas disponibles, entre las que se encontraba Smith Optics Elite como buena opción por su diseño, calidad y precio. Parece que de un tiempo a esta parte Smith Optics Elite como marca ya no existe. Ahora todo es SMITH y las gafas de protección balística se engloban en la serie Elite.
Smith Optics Elite era una filial de Smith Optics que nació con vocación de servicio, como se suele decir, para ofrecer soluciones profesionales en lo que a protección ocular balística se refiere. Esta filiación le brindaba a Smith Optics Elite toda la experiencia en cuanto a diseño y fabricación de todo tipo de gafas que ya tenía Smith Optics. Aunque Smith Optics Elite era una marca poco conocida en España, contaba con un gran prestigio y reputación en todo el mundo, especialmente en EE.UU., y constituía la opción elegida por muchos grandes profesionales tácticos y algunos de los más prestigiosos instructores, como el difunto Pat Rogers. En España te puedes encontrar muchas de las gafas SMITH directamente en Amazon, o algunos modelos Smith Optics Elite a través de vendedores de confianza como zonatactica.es.
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Entre los modelos disponibles hay uno que destaca por su sencillez y precio, sin que le reste utilidad. Se trata del versátil modelo Boogie Regulator, especialmente indicado para su uso con todo tipo de cascos, tanto los de protección para la cabeza como los de protección auditiva, gracias a la ausencia de patillas y a su perfil extremadamente bajo, que hacen que no estorben. Estas gafas no son más que un cristal especial de policarbonato, sin patillas ni montura, que se sujeta en su posición sobre los ojos gracias a una estrecha banda de goma. Existen otras opciones muy prácticas, como la sujeción con unas gomas que terminan en velcro que se puede pegar en la parte trasera del casco de la funda del casco (ya todas las fundas decentes para el casco de protección balística llevan velcro por todas partes), o la posibilidad de acoplar la cinta elástica a los raíles del casco.
Las Boogie Regulator se pegan totalmente a la cara, como las típicas gafas «de ventisca», a través de una espuma de tacto muy agradable que impide que cualquier partícula de arena o suciedad pueda colarse por los bordes y llegar a los ojos. En su parte superior dispone de una línea de agujeritos que se pueden abrir o cerrar fácilmente con una mano para facilitar la ventilación, lo que sumado al tratamiento antivaho ayuda a evitar que se empañe la cara interior del cristal de policarbonato ─con mayor o menor éxito, porque si no entra aire se acaban empañando y siempre es bueno utilizar algún producto antivaho─.
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Las gafas Boogie Regulator se entregan con un solo cristal que, además de proteger los ojos frente a la dañina radiación ultravioleta A/B/C, cumple la especificación militar US MIL-DTL-43511D de protección frente a impactos. Se encuentra disponible en tres colores: transparente, gris y rosado (Ignitor). El cristal transparente resulta el más polivalente con un factor de transmisión de la luz visible [Visible Light Transmission (VLT)] del 100%, ideal para cualquier condición meteorológica. El cristal gris utiliza un tono neutro para reducir el factor de transmisión de la luz visible hasta un 55%, muy útil cuando hay mucha luz. La novedad en cuanto a color la marca el tono rosado, denominado Ignitor, que constituye una característica única patentada por Smith Optics Elite, diseñada para reducir la fatiga ocular al tiempo que mejora el contraste y la percepción en profundidad en cualquier condición de luz, con un factor de transmisión de la luz visible del 35%.
Llevar unas gafas totalmente pegadas a la cara, como sucede con cualquiera de las típicas gafas de ventisca, no resulta especialmente cómodo. Las Boogie Regulator no son demasiado incómodas y molestas y sorprende gratamente su rendimiento. Aún así, no parecen unas gafas para uso habitual, sino para determinadas actividades o condiciones en las que interesa encerrar más los ojos tras el cristal, por ejemplo, durante operaciones con helicópteros, en días con mucho viento, o en ambientes con mucho polvo y arena. Aunque el tratamiento antivaho de la cara interna del cristal tiene su eficacia, no es raro que las gafas puedan empañarse en algún momento. Los orificios de ventilación hacen su papel y reducen las veces que se genera vaho.
En cuanto a precio, aun puedes encontrar las Boogie Regulator en Zonatactica.es por poco más de 40€.
Otro de los modelos de Smith Optics Elite destacados por sus características para su uso «táctico», era el Aegis Echo, ya desaparecido del catálogo, pero que a pesar de los años seguimos utilizando. Este modelo se diseñó pensando en los tiradores que utilizan cascos protectores auditivos o de comunicaciones, que normalmente hacen que las patillas de unas gafas presionen contra la cara. Eso no sucede con las Aegis Echo porque las patillas son totalmente planas. Además, estas gafas tienen un diseño envolvente para proteger los ojos desde todas direcciones, resultan tan ligeras que ni te enteras de que las llevas puestas, y el puente de la nariz donde se apoyan tiene un tacto cómodo y agradable.
Las gafas Aegis Echo cuentan con varios cristales, que se pueden intercambiar fácil y rápidamente gracias al sistema PivLock. También se les puede acoplar internamente una montura con lentes de corrección ocular. Todos los cristales tienen las mismas características de protección frente al 100% de la radiación ultravioleta A/B/C y cumplen la exigente especificación militar de protección frente a impactos US MIL-PRF-31013, así como el estándar ANSI Z87.1. Los cristales cuentan con la tecnología TLT (Tapered Lens Technology) que corrije la distorsión de la imagen, así como con un revestimiento resistente a los arañazos y un tratamiento antivaho muy eficaz.
Las gafas Aegis Echo estaban disponibles en tres colores de montura: negro, canela (tan) y el famoso MultiCam. Se entregaban con dos cristales: uno transparente para cualquier condición de luz y otro oscuro para condiciones de mucha luz. Se podían adquirir por 94’30 € con la montura en color negro o canela (tan) y por 103’51 € con la montura en color MultiCam, pero tras descatalogarse va a ser difícil que las encuentres. Es una pena.
Otro de los modelos de Smith Optics Elite era el Pivlock V2 Tactical ─también descatalogado─, que contaba con un diseño moderno para uso diario, pensado para ofrecer toda la protección con un amplio campo visual. En este caso el cristal no tenía ninguna montura y solo llevaba unas estilosas patillas, que se podían intercambiar entre los cristales disponibles. Asimismo, el puente de la nariz incorporaba tres posiciones para ajustarse mejor a cada usuario.
Las gafas Pivlock V2 Tactical se entregaban con un abultado estuche de gran calidad en el que cada cristal tenía su espacio para garantizar su protección. Estas gafas estaban disponibles con las patillas en color negro o en color canela (tan) y con dos (transparente y oscuro) o tres cristales (transparente, oscuro y rosado – Ignitor). Se podían adquirir por 124’21 € con dos cristales o por 165’60 € con tres cristales. Ahora mismo puedes encontrar algún modelo en Zonatactica.es.
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Efectivamente las Boogie Regulator están indicadas para cuando sople el viento de forma que en el caso de ser necesario exista ventilación a través de la línea de orificios del borde superior de la lente. Detesto llegar algo tan pegado a la cara, así que solo las utilizo si es necesario. Las estuve probando en el campo de tiro y no se me empañaban demasiado siempre que los orificios de ventilación estuvieran abiertos, pero depende de la temperatura. En cuanto realizas alguna actividad física se genera calor y humedad dentro de las gafas, lo que favorece la aparición de vaho.
Actualmente las gafas que utilizo habitualmente en el campo de tiro son las Aegis Echo, que son súper cómodas, aún con cascos de protección auditiva, gracias a sus patillas tan planas.
Las Aegis tienen muy buena pinta. En cuanto a las boogie regulator, las tengo desde hace unos meses, y las he probado en saltos, en varios tiros, con nvg, en FIBUA, haciendo fast rope y para movilidad con vehículos. Su gran problema es que se empañan con mucha facilidad, y excepto en actividades que impliquen una buena ventilación: paracaidismo, trabajo con helos, movilidad… etc no las recomiendo en absoluto.