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«Uno de mis ejercicios de tiro con pistola favoritos se llama La Prueba [The Test]. También se le conoce como el ejercicio 10-10-10, porque consiste en situar un blanco de tiro deportivo de precisión (blanco tipo B8) a 10 metros y en un tiempo máximo de 10 segundos realizar 10 disparos partiendo con el arma empuñada desde la posición de guardia baja [low ready position].
El objetivo del ejercicio es colocar todos los impactos dentro del círculo negro sin rebasar el límite de tiempo. Cuando puedas hacerlo, utiliza los anillos de puntuación para anotar un mínimo de 90 puntos, siendo ideal una puntuación de 95 o superior.
Como te pueden confirmar mis alumnos, este ejercicio de tiro no es ninguna broma y sirve perfectamente como vara de medir para evaluar el rendimiento con pistola. Con este sencillo ejercicio de tiro puedes averiguar rápidamente en qué nivel se encuentra un alumno.
Este ejercicio se lo tomé prestado de Ken Hackathorn hace años y se ha convertido en todo un clásico».
Larry Vickers
Brigada retirado del Ejército de Tierra estadounidense
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Larry Vickers es un veterano condecorado de las Fuerzas Especiales del Ejército de Tierra estadounidense además de un campeón nacional con pistola. El Sr. Vickers tiene casi dos décadas de experiencia en operaciones especiales (Primer Destacamento Operativo de Fuerzas Especiales DELTA [1st Special Forces Operational Detachment-Delta (1st SFOD-D)], habiendo pasado gran parte del tiempo como el principal instructor de tiro de su unidad.
Junto a sus logros en el campo de las operaciones especiales, su participación en competiciones de tiro deportivo se ha saldado con un 10º y 9º puestos en los campeonatos nacionales de recorridos de tiro (USPSA Limited Nationals) de 1993 y 1994, así como un primer puesto en la división Custom Defensive Pistol (CDP) en los campeonados nacionales de recorridos de tiro defensivo (IDPA) de 2001. Larry es uno de los miembros fundadores de la IDPA.
Además de un altamente experimentado operador y campeón nacional con pistola, el Sr. Vickers también es uno de los mejores armeros del país en lo que a pistolas 1911 se refiere y su trabajo ha sido motivo de varias publicaciones especializadas y portada en American Handgunner.
Larry también ha trabajado como asesor y técnico experto para la industria armera y es el protagonista de dos nuevos programas televisivos sobre armas de fuego, técnicas y accesorios (Tactical Impact y Tactical Arms).
El Momento del Combatiente con Armas de Fuego consiste en una breve reseña semanal para SoldierSystems. Cada semana un maestro dedica unas palabras de sabiduría para tu consideración. En EBdT2 hemos sido autorizados para reproducir una traducción al español de esta serie de reseñas.
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Aunque suene a todo un clásico «el tamaño no importa». La cuestión es fijarse un objetivo y tratar de conseguirlo. Una vez alcanzado ese objetivo habrá que fijar otro objetivo más exigente. Algo así creo que es lo que quiere decir Larry Vickers.
En el caso de este ejercicio, con el ánimo de mantener el 10-10-10 (10 metros, 10 segundos, 10 disparos), se puede ir variando el tamaño de la zona de impactos, de forma que se puede empezar con un círculo de 20 cm. de diámetro, para ir reduciéndolo a medida que se convierta en algo relativamente fácil. Para mi se va a quedar en 20 cm. de diámetro durante, creo que, mucho tiempo.
Jorge, en realidad el tamaño del blanco «B8» es de 14.1 cm. Todavía más dificil XD. También es cierto que si nos ponemos sibaritas es a 10 yardas, un poco más cerca, 9 metros. Yo lo he probado y la verdad que el tiempo me va muy justo. Y si lo intento sacarlo en menos de 9 alguno se me va fuera del circulo. Como dice LAV «Speed’s fine, but accuracy is final, You can’t miss fast enough to win»
Dejo aquí un vídeo de un maquina realizando este ejercicio
No lo había pensado, es muy buena la comparación.
Efectivamente, todo aquello nuevo que vayamos a practicar debemos hacerlo despacio y sintiendo lo que hacemos hasta interiorizar la técnica.
Esperemos que muchos pillen la idea.
Un abrazo
Esta mañana he probado este sencillo ejercicio.
A pesar de mi poca destreza y habilidad en el tiro me he quedado satisfecho. He tomado como referencia el círculo de 20 cm. de diámetro que representa el centro de masas de la amenaza y en esos 10 segundos a 10 metros he logrado 8 impactos dentro del círculo y los otros dos estaban muy próximos.
Estos resultados por sí solos ni dicen nada ni sirven de nada. La clave es llegar a ser consistente en los resultados, es decir, que en cualquier momento, partiendo de cero, en frío, sin adiestramiento previo, logre unos buenos resultados, lo que no será nada fácil. Esos resultados serán los que podría esperar como máximo en una situación real.
Tienes toda la razón. Desgraciadamente a pocos se les enseña lo que implica el «control del disparador», que constituye un principio básico del tiro. Dentro de este principio básico de «control del disparador», además de la presión sobre el disparador y el «follow through» (lo que viene después del disparo) juega un papel relativamente importante el «trigger reset» (reseteo del disparador).
En realidad creo que se trata de algo así como el «punto de embrague» de cualquier coche con cambio manual. Creo que todos sabemos lo que es pararse en una cuesta arriba y tener que reiniciar la marcha. Al principio tiramos del freno de mano y salimos poco a poco, pero cuando cogemos el «punto de embrague» podemos salir cuesta arriba sin tener que echar mano del freno de mano y sin que ello suponga que el coche caiga un par de metros hacia abajo.
Con las armas creo que viene a suceder algo parecido que con los coches y el punto de embrague. No podemos pretender controlar el reseteo del disparador sin practicarlo convenientemente. Entonces sí que podremos sacar provecho de ello.
En mi opinión, una buena forma de practicar todo lo que conlleva el control del disparador consiste en sentir cada disparo, es decir, presionar el disparador siendo consciente en todo momento de lo que sucede. Una vez se produce el disparo mantener el disparador presionado, volver a alinear los elementos de puntería sobre el blanco y poco a poco ir liberando el disparador hasta que se resetea con ese click característico. Acto seguido, sin dejar que vaya más allá del punto de reseteo, volver a ejercer presión sobre el disparador para realizar un nuevo disparo. Si siempre se hace así con cada disparo poco a poco se va interiorizando ese punto de reseteo o punto de embrague. Eso sí, cada arma tiene el suyo propio, por lo que es muy recomendable practicar siempre con el mismo arma y que ésta sea con la que vayamos a enfrentarnos a la realidad.
Hay muchos usuarios de armas que desconocen que no tienen que perder el contacto con el disparador entre disparos seguidos.
La técnica consiste en dejar ir adelante el disparador lo suficiente para que se rearme, momento en el que se nota y oye un «clic», acto seguido se puede volver a presionar el disparador si las miras han vuelto a su sitio.
Se pueden realizar disparos muy seguidos y precisos.
Con entrenamiento se consigue hacer de manera mecánica, controlando esta distancia de manera subconsciente.
El que no conozca esto que lo pruebe, le aseguro que notará la diferencia.
Un saludo
Me parece muy interesante la prueba. Este martes intentaré evaluarme.
Sin haber realizado nunca este ejercicio puedo anticipar que me saldrá de pena cuando lo haga. Sencillamente porque me falta muchísima práctica. De todas formas más que bajar la moral estos ejercicios creo que animan a continuar practicando. La utilidad del ejercicio creo que radica en comprobar nuestra evolución. Así que no dejemos que los resultados nos bajen la moral, sino al contrario.
Tengo que probar ese ejercicio a ver si no me quedo con la moral por los suelos, je, je, je…