Los sniper, vulgarmente conocidos como francotiradores, constituyen el combatiente más eficaz de todos los tiempos y han tenido ─y tienen─ un marcado papel en cualquier conflicto. Estos guerreros destacan no solo por su capacidad para batir blancos a grandes distancias, sino también por sus habilidades para actuar en cualquier terreno y circunstancia sin ser detectados y de forma autónoma. Asimismo, constituyen la amenaza más temida por cualquier soldado y sus efectos psicológicos sobre el enemigo reducen significativamente su eficacia.
Sea dicho de paso, que el disparo relatado en este artículo fue superado poco después, por un disparo AÚN MÁS largo, de 2815 metros(3079 yardas), en Afganistán en 2012.
La relación coste-beneficio de los sniper es tan elevada que habitualmente uno solo de estos guerreros contabiliza un mayor número de muertes en combate que todo un batallón de Infantería desplegado en el mismo tiempo y lugar.
La excelencia de un sniper supone dominar un gran número de tácticas, técnicas y procedimientos (TTPs) y disponer de grandes y diversas habilidades y aptitudes. No se puede evaluar este conjunto de cualidades y características tomando simplemente como criterio la distancia más larga con muerte confirmada y considerar que el récord del disparo más largo con muerte confirmada supone algo así como ser campeón del mundo de los sniper. Lo que define realmente la excelencia de un sniper es su eficacia a la hora de batir su blanco, independientemente de la distancia a la que este se encuentre y siempre que se encuentre dentro de su alcance máximo eficaz, ya que más allá de dicho alcance un impacto certero es más cuestión de buena fortuna que de precisión. Esta excelencia implica, además de la precisión del disparo, otras capacidades tales como aproximarse al blanco sin ser detectado y dominar la navegación terrestre y la topografía.
Por todo ello, el récord del mundo de disparo más largo con muerte confirmada no constituye más que un galardón anecdótico que no dice gran cosa de la excelencia como sniper y debe tomarse más como una curiosa hazaña que como un hecho relevante.
El ─en su momento─ récord del mundo del disparo más largo con muerte confirmada data del mes de noviembre del año 2009, cuando el Cabo Primero de Caballería del Ejército de Tierra de Reino Unido Craig Harrison logra alcanzar su blanco a una distancia de 2.475 metros. El récord anterior lo ostentaba el Cabo de Infantería Ligera del Ejército de Tierra de Canadá Rob Furlong, con una distancia de 2.430 metros a la que había alcanzado su blanco en marzo de 2002 con su fusil McMillan TAC-50 en calibre .50 BMG (12,70x99mm OTAN) durante la Operación Anaconda en el valle Shah-i-Kot en Afganistán.
Aquel día el Cabo Primero Harrison formaba parte de una patrulla de cuatro vehículos blindados Jackal que escoltaban a un grupo de soldados a pie del Ejército Nacional de Afganistán al Sur de la localidad afgana de Musa Qala, en la provincia Helmand, cuando fueron emboscados por los talibán. La patrulla afgana estaba recibiendo el fuego de armas portátiles. El comandante de la patrulla británica, el Capitán Andrew Jelinek, se dirigió a vanguardia con su vehículo Jackal para apoyar a los afganos, pero el vehículo se quedó apifonado en un prado y empezó a recibir fuego enemigo, mientras el resto de vehículos permanecían al otro lado del collado. Harrison divisó desde su posición cómo dos insurgentes, uno con un turbante negro y otro con un turbante verde, corrían por el patio de una casa con una ametralladora PKM, la asentaban y empezaban a batir por el fuego el vehículo de su capitán. Las condiciones era perfectas: no había viento, la temperatura era suave y la visibilidad muy buena.
Harrison tomó su fusil L115A3, apoyó el bípode sobre un muro y apuntó al tirador de la ametralladora, mientras el conductor de su vehículo, el soldado Cliff O’Farrel, hacía de observador para él, proporcionándole toda la información necesaria para corregir el tiro. Antes de batir su blanco realizó un total de 9 disparos para averiguar el alcance correcto, tras lo cual disparó por primera vez al tirador de la ametralladora, alcanzándole en el estómago y cayendo al suelo para morir. Acto seguido, el otro talibán tomó el relevo de su compañero, siendo alcanzado en el costado por el segundo disparo de Harrison, quedando también fuera de combate. Además, en un tercer disparo, Harrison alcanzó la ametralladora con la intención de inutilizarla, sin haberse constatado en qué estado pudo quedar el arma.
Los hechos no tendrían la consideración de hazaña si no fuera por el larguísimo alcance de los disparos que constituye el récord de su momento de 2.475 metros. Sin embargo, lo más impresionante es que este alcance está alejado más de 1.000 metros del alcance máximo eficaz del arma utilizada, un fusil de la prestigiosa marca Accuracy International, modelo L115A3, del poderoso calibre .338 Lapua Magnum (8,6x70mm). Para poder alcanzar su blanco a tal distancia, Harrison tuvo que apuntar más de 180cm por encima del blanco y más de 50cm a la izquierda.
El fusil L115A3 es el arma de dotación de los sniper británicos y fue desplegado por primera vez en Afganistán en mayo de 2008. Con un precio unitario de más de 20.000€, este fusil dispone de una excelente óptica Schmidt & Bender 5-25×56 que magnifica la imagen hasta 25 veces, pesa 6,8Kg y dispara proyectiles de 250 grains (16,2 gramos) a más de 900m/s.
Por otra parte, además de esta hazaña, Harrison logró burlar a la muerte hasta en dos ocasiones durante su despliegue en Afganistán. La primera fue pocas semanas después de batir este récord, cuando su vehículo Jackal fue alcanzado 36 veces por proyectiles de fusil durante una emboscada talibán en la que un proyectil le dio en el casco, justo detrás de la oreja derecha, yendo a salir por arriba desviado por el impacto contra el casco. Diez días más tarde, su vehículo Jackal sufrió los efectos de un IED y como consecuencia Harrison se rompió ambos antebrazos, siendo evacuado a Reino Unido, pero tras seis semanas con escayola insistió en volver y nuevamente fue desplegado para terminar su misión.
No tardó en hacerse público otro caso más inverosímil todavía. Un disparo AÚN MÁS largo, a 2815 metros (3079 yardas), en Afganistán en 2012.
La hazaña de Harrison fue tal que cuando se hizo pública la distancia y el arma utilizada algunos dudaban que fuera posible, tanto porque no creían que el proyectil del .338 LM pudiera llegar tan lejos, como porque no creían que la óptica permitiera introducir las correcciones necesarias por ser demasiado grandes.
Las dudas eran infundadas, ya que la hazaña era real y estaba documentada. No obstante, un grupo de tres tiradores (Nick, John y Louis) de Desert Tactical Arms (actualmente Desert Tech) llevaron a cabo una pruebas tratando de reproducir las condiciones de la gesta de Harrison para comprobar si un disparo tan largo era posible. Para ello utilizaron fusiles Stealth Recon Scout (SRS) de la marca Desert Tactical Arms (Desert Tech) en calibre .338 Lapua Magnum y constataron que tal disparo SI era posible, tal y como se puede ver en el vídeo siguiente.
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estoy totalmente deacuerdo con lo anterior solo quiero aportar algo
sabian uds que el cabo arriba mencionado tubo que realizar 9 disparos de correccion antes de acertar a su blanco y el anterior poseedor del asi llamado record mundial que solo le gana segun recuerdo por 40 mts hizo solo dos de correccion y en el tercero acerto a su blanco creo que esto de los records esta medio salido ya que si nos ponemos a analizar los factores ahi mas vientos cruzados y sostenidos en las montañas que en el otro lugar !! saludos y a mi me sorprenden igual los campeones olimpicos que ponen una posta o una bala calibre 22 a 50 mts o talves hasta 100 mts en un maldito agujeron del tres veces mayor que la misma posta o diablo, o bala !!
SALUDOs a todos
El segundo episodio de la segunda temporada de la serie Surviving The Cut del canal Discovery Channel trata sobre la US Army Sniper School. Resulta muy recomendable para los que tenga interés en el tema sniper.
Totalmente de acuerdo. Muy bueno el documental
Quizás el sniper militar y el tirador selecto no reúnan las mismas características. El sniper ha de disponer de cualidades tales como un dominio tremendo de la navegación terrestre y la topografía, del camuflaje, del acecho de su blanco sin ser detectado, etc… Supongo que el tirador selecto no requiere tales cualidades y podría ser suficiente con disponer simplemente de buenas cualidades como tirador.
Para hacerse a la idea de la formación que recibe un sniper y las cualidades que se le exigen para obtener el título de sniper resulta muy recomendable el episodio 6 «US Marine Scout Snipers School» de la primera temporada de la serie documental «Surviving the cut» del canal Discovery Channel.
Pati, espero que paso a paso se vaya recorriendo el camino hacia una auténtica escuela de snipers en España. Me parece algo necesario y que aportará importantes beneficios, aunque creo imprescindible que se trate de una única escuela unificada para todas las FAS.
Eduardo, no puedo estar más de acuerdo contigo.
Quizás me haya explicado mal y haya podido dar lugar a entender que la distancia del disparo es lo más importante a la hora de valorar la eficacia de un sniper.
Este récord constituye simplemente un hecho curioso y meramente anecdótico, no una meta a superar.
Yo creo que no hay mucho inconveniente en utilizar la palabra «sniper», pero a nivel policial y supongo que por causas ajenas a los tiradores o de querer contentar a un determinado grupo de población, se utiliza más la expresión de «tirador selecto» o «tirador de precisión». Como curiosidad en los dispositivos de protección de alturas su función es la de «contra francotirador», función que se ajusta plenamente a lo recogido en el diccionario de la RAE.
En Francia, tanto Policía Nacional como Gendarmería a su tiradores les aplican las denominaciones de «Snioer», «Tireur d’Elite» y «Tireur Longue Distance», dependiendo de la utilización, preparación y conocimientos que se les proporcionen a los mismos
Me alegra saber que has tenido la oportunidad de contar con la experiencia y buen hacer de Cecilio. Realmente se trata de una gran persona y profesional.
Carlos, en respuesta a tu pregunta, en mi opinión el término «sniper» no tiene una traducción posible al español. Un «sniper» es mucho más que un tirador, simplemente, ya que engloba toda una serie de cualidades y capacidades además de la de ser capaz de realizar disparos certeros sobre blancos situados incluso a muy largas distancias. La cuestión es que un «sniper» además de ser un gran tirador domina la navegación terrestre y la topografía, es un maestro del acecho (stalking), logra mimetizarse con el entorno y pasar inadvertido, etc… En resumidas cuentas, un «sniper» no es tan sólo un tirador selecto o un francotirador. Asímismo, el término francotirador parece albergar ciertas connotaciones negativas y podría utilizarse en el caso de un tirador que se dedica a asesinar civiles sin justificación alguna, lo que viene siendo un «active shooter».
Si nos ceñimos a la definición que proporciona el Diccionario de la Real Academia Española el término francotirador no parece ajustarse a la realidad del término «sniper». La RAE define al francotirador como: combatiente que no pertenece al ejército regular; persona aislada que, apostada, ataca con armas de fuego; o, persona que actúa aisladamente y por su cuenta en cualquier actividad sin observar la disciplina del grupo.
En mi humilde opinión parece que el término más técnico es el de «sniper», tanto en inglés como en español. Si bien, creo que los términos «tirador selecto» o «francotirador» no son incorrectos y pueden utilizarse aunque no parecen ajustarse exactamente a lo que es un «sniper».
¿por que se considera vulgar usar la palabra francotirador… que seria la correcta traduccion al castellaon de la palabra sniper?
Militarmente, considero que el sniper es un elemento imprescindible en todo tipo de operaciones. Su versatilidad y eficacia ha sido de sobras demostrada desde los tiempos de la Primera Guerra Mundial (e incluso antes) hasta nuestros días. En las guerras de Afganistán e Irak se ha hecho un uso intensivo de los sniper por todas las partes contendientes, con resultados excelentes.
A nivel policial la cosa cambia. En sociedades como la norteamericana, en las que el uso de la fuerza letal para neutralizar amenazas potencialmente letales está aceptado como algo legítimo y necesario -fruto sin duda tanto de la configuración extensiva del derecho a la legítima defensa como de que el sistema penal está orientado hacia la retribución y la prevención, general y especial-, los tiradores de élite son un recurso operativo de uso normalizado en situaciones de riesgo límite como, por ejemplo, confinamientos de delincuentes armados con rehenes. Incluso corre por Internet un vídeo de un francotirador policial norteamericano que, disparando desde una distancia proporcionalmente corta para su alcance operativo, logra de un disparo arrancar de la mano una arma a un sujeto que amenazaba con suicidarse. Sin embargo, en las sociedades de Europa occidental, la actuación snipers -incluso cuando se trata de las situaciones de riesgo señaladas- es sumamente inusual. La consideración restrictiva de la legítima defensa y el criterio de la resocialización del delincuente como principio fundamental del sistema penal provocan que las respuestas policiales a amenazas potencialmente letales sólo consistan en el uso de la fuerza letal cuando el riesgo se haya materializado o se vaya a materializar de manera inmediata. Todo lo que no responda a esos parámetros tendrá repercusiones penales y disciplinarias para las fuerzas policiales actuantes y será visto como un exceso en el uso de la fuerza por los medios de comunicación y la sociedad en general. Así pues, en Europa y en concreto en España, queda un largo camino por recorrer que afecta a aspectos tan fundamentales y complejos como los principios inspiradores del propio sistema penal, la configuración jurídica del derecho a la legítima defensa y, más en general, la cultura de la seguridad y de la defensa.
Por cierto, parece ser que el asesino de Oslo utilizó una carabina Ruger Mini 14 y una Glock 17, las dos adquiridas de manera legal en Noruega.
Amigo, tube el honor de trabajar con Cecilio en algun lugar de Centro America, y la verdad, UN GRANDE. Nelson308(Uruguay)
Totalmente de acuerdo con el comentario de arriba, luego sino tendremos por todos lados snipers tratando de batir records y no de abatir a los malos, yo considero que los que hicieron esos disparos solamente tuvieron la «FORTUNA» de estar ahi, pero que buenos francos los hay en todos los paises. Seria buena idea que los que quieren hacer de esto propaganda, fueran al terreno de vez en cuando y chapaleen el fango, como me gusta decir. Un Abrazo a todos de Nelson 308(Uruguay)
Hola amigos si empezamos a convertir el trabajo en un concurso de records.. esto va a acabar mal. NO ES IMPORTANTE la distancia sino las condiciones.
Mi amigo louis corkern cuando hizo ese video solo intentaba ver si se podia agrupar a menos de 2- 3 MOA a 2700 yardas. hacer 9 disparos para abatir un blanco es una cosa normal pero convertir esto en un record es una aberracion de los burocratas militares que se meten donde no deben. Flaco favor hacen al tiro.
POR SUPUESTO que se puede tirar a 2500 metros con una 338LM y a mas…. y que???
Si el enemigo tiene un mortero a mano ( que lo tiene ) antes de los 9 tiros te hace papilla. Todo esto es una aberracion.
A que distancia y en que condiciones se alcanza un blanco en dos tiros maximo? eso es lo importante. Y eso lo dicta la fisica y el 338LM NO ES SUPERSONICO a 2700 yardas con lo que le daremos a base de tiros y por casualidad NUNCA de precision.
JUSTO LO CONTRARIO de lo que persigue ( o deberia perseguir un sniper).
Fue un enfretamiento de los que hay miles, blanco de oportunidad, fuera del alcance del arma. No se le deberia dar mas importancia de la que tiene y mucho menos hacer RECORDS de ello.
Como quedan los tiradores que hacen su trabajo y alcanzan al enemigo en un disparo a 1800m….. parecen tontos en vez de ser unos maquinas…. esto de tirar a 2K debe acabar ya !!!!
Ya habia escuchado de este tirador, y lo mas importante es este calibre que esta dando magnificos resultados a grandes distancias sin necesidad de ser un calibre 50. Ya lo han incorporado casi todos lo paises con ejercitos de primer orden salvo el nuestro, que creo lo han probado, en concreto de la marca Accuracy.
Tambien subrayar que la utilización de francotiradores en misiones internacionales de sobra se ha demostrado mas que útil imprescindible y sobre todo en operaciones contra insurgencia.
Aqui aún ni siquiera tenemos una escuela donde los podamos formar, la mayoría de las veces es por motus propio y el interes de algunas unidades, que se pasan los concimientos adquirdos con el tiempo y la experiencia, sin contar con la falta de munición para adiestramiento que en algunas ocasiones resulta ridícula, y como bien es sabido la manera de hacer buenos tiradores es tirando.
Espero que algún día alguna cabeza pensante ponga remedio a estas deficiencias.
Un saludo jefe
Realmente la gran ventaja del empleo de los sniper es que su eficacia es tal que evitan exponer la propia vida, la de los miembros de la fuerza actuante y la de terceras personas, aunque implica neutralizar a la amenaza inmediatamente, normalmente provocándole la muerte instantánea.
Quizás cuando los criminales terminen sus estudios de perfeccionamiento y se conviertan en auténticos «chalados» nos veamos obligados a autorizar el uso de la fuerza letal en toda su extensión y optemos por utilizar la auténtica capacidad de los sniper.
La realidad es que algunos piensan que las armas de fuego se pueden utilizar para neutralizar a una amenaza pero sin ocasionarle daños excesivos, cuando en realidad se trata de fuerza letal, es decir, su fin último es neutralizar por la muerte a la amenaza. La única forma de neutralizar una amenaza es anulando totalmente su posibilidad de actuar en nuestra contra, es decir, matando.
Si pensamos en lo sucedido hace unos días en Noruega, quizás un sniper bien entrenado para batir blancos a más de 1.000 metros podría haber neutralizado al «chalado» este antes que las bajas fueran tantas. Y lo peor de todo es que algunos pensarán que esto no puede suceder en España.
A nivel policial sí que se han utilizado «tiradores selectos», que esta es la definición que se utiliza para los snipers de uso policial en nuestro país, al menos en el CNP.
La intervención más conocida es el disparo efectuado por ¿un sólo tirador? y que dio comienzo al asalto del edificio del Banco Central en Barcelona.
Posteriormente han sido desplegados en bastantes ocasiones, pero principalmente en medidas contra francotirador o dispositivos de protección en alturas y en el caso de apostarlos para otro tipo de situaciones finalmente no ha sido requerida su intervención/resolición, optando por otras técnicas (asalto, negociación, neutralización).-
El problema es que seguimos argumentando que nuestra opción siempre es defensiva, el tiro a larga distancia siempre se ha definido como ofensivo en este país.
Tiradores tenemos, y muy buenos. Tenemos herramientas, hombres… Tan sólo hace falta voluntad para poder prevenir las acciones de los «malos» antes de tener que lamentar víctimas y exponer hasta muy cortas distancias a grupos de asalto.
Excelente artículo!
Buenísimo mi Capitán, me ha gustado mucho su articulo. Yo me pregunto cuando en el sector policial se decidirán a emplear esta «herramienta» en operaciones reales, ya hemos visto en innumerables ocasiones a los sniper de unidades de elite de la policía abatiendo objetivos en exhibiciones pero nadie ha tomado la decision de autorizar sus capacidades ( al menos en operaciones conocidas ). Recuerdo grandes sniper españoles como el binomio del MOE que realizo una gran participación en aquella competición internacional, al maestro Cecilio Andrade al gran Fontcubierta y otros que me dejo en el tintero sin duda.