SureFire es, sin lugar a dudas, el líder en el sector de las linternas «tácticas» (por llamarlo de alguna manera), gracias no sólo a la altísima calidad de sus productos y eficacia de sus diseños, con unas características técnicas increíbles, sino al elevado grado de fiabilidad que ofrece, respaldado por una garantía de por vida frente a todo defecto de fábrica. Entre los profesionales las linternas SureFire son muy apreciadas por considerar que presentan una ventaja táctica para su usuario frente a una posible amenaza.
Pero existe un pequeño inconveniente para que las linternas SureFire se conviertan en un estándar: su «relativamente» elevado precio mantiene algunos de sus productos fuera del alcance de nuestros bolsillos. Digo «relativamente» elevado porque realmente «pagas por lo que obtienes» y en este caso el precio incluye toda esa calidad, diseño, eficacia y fiabilidad que caracteriza a la marca SureFire, así que yo no calificaría sus productos como «caros».
Sin pretender alinearme en defensa de SureFire confieso que aún sin poder permitirme algunos de sus productos comprendo el coste que su desarrollo y fabricación supone y considero que aún siendo sus precios «relativamente» elevados, casi pornográficos en ocasiones (SureFire M720V $800), son justos. Sólo hacer el cuerpo de una linterna supone un coste que se me antoja bastante elevado: mecanizar uno a uno bloques de aluminio aeroespacial (T6 o 6065) y anodizar el exterior.
Afortunadamente SureFire no es ajena a la imposibilidad de algunos de nuestros bolsillos para permitirse algunos de sus productos más caros, por lo que hace ya casi dos años (finales de 2010) iniciaron una línea de productos con un coste más ajustado pero manteniendo sus elevados estándares de calidad. El coste se reduce considerablemente si en lugar de fabricar el cuerpo de la linterna en aluminio aeroespacial se utiliza Nitrolon.
El Nitrolon es un polímero propiedad de SureFire que nada tiene que ver con el típico ABS utilizado por muchos otros fabricantes. Se trata de un material muy duradero más ligero que el aluminio que resulta más agradable al tacto que el aluminio en condiciones de frío extremo. Este polímero de poliamida con cristal es muy duro, no conductor de la electricidad, altamente resistente a los golpes. El hecho de contar en su composición con finas fibras de cristal le proporciona al polímero una mayor rigidez, resistencia a la abrasión y a las altas temperaturas.
La primera linterna de esta línea de consumo, por así decirlo, fue la G2X, que salió a la venta a finales del verano de 2010 con un precio especial de lanzamiento de $55 y que meses después se convirtió en los actuales $95. Fue y continúa siendo todo un éxito gracias a que constituye uno de esos productos de las 3 B’s.: Bueno, Bonito y Barato.
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La SureFire G2X es una linterna de mano en origen y su fabricante no recomienda su uso montada sobre un arma. Esta recomendación parece que se apoya únicamente en el hecho por el que la linterna no fue diseñada ni testada para su uso en un arma, lo que no impide que muchos usuarios la utilicemos en nuestro fusil sin ningún tipo de problema, soportando perfectamente las sacudidas de cada disparo. Tan sólo es necesario hacerse con una de las múltiples monturas disponibles para acoplar la linterna a cualquier raíl Picatinny.
Se trata de una linterna bastante compacta con cuerpo de polímero Nitrolon y cabeza de aluminio aeroespacial anodizado. Atrás quedan ya las frágiles y poco eficaces bombillas incandescentes imponiéndose los eficientes diodos emisores de luz (LED), que proporcionan una gran potencia luminosa con un bajo consumo y resultan prácticamente indestructibles. Las primeras versiones de la G2X proporcionaban 200 lumens de potencia luminosa pero recientemente este modelo ha sido sustituido por el G2X-C que proporciona la nada desdeñable cifra de 320 lumens durante 2 horas con 2 pilas CR123A. Gracias a su reflector especialmente diseñado el haz de luz resulta bastante ancho y proporciona una generosa luz en la periferia del punto central.
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La G2X está disponible en cuatro colores (marrón claro, verde, negro y amarillo) y en dos modelos (G2X Tactical y G2X Pro) que se diferencian únicamente en el interruptor de encendido. La G2X Tactical dispone del clásico interruptor de encendido de botón en la cola, que se presiona para encencido momentáneo o se gira para encendido constante. La G2X Pro proporciona dos potencias luminosas que se alternan entre 200/320 lumens y 15 lumens con cada pulsación del interruptor de encencido en la cola; este interruptor de encendido es de los típicos «clicky» que proporcionan un encendido momentáneo si se presionan ligeramente y si se presionan con más fuerza el encendido es constante haciendo un «click» característico.
Tanto la G2X Tactical como la G2X Pro tienen las mismas dimensiones y peso (13 centímetros de largo, 3 centímetros de diámetro en la cabeza y 125 gramos de peso) que las convierte en ideales para llevar a todas partes.
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En resumidas cuentas, si estás buscando una linterna de calidad a un precio ajustado quizás la SureFire G2X sea una buena opción.
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El problema es que ganarse las simpatías de algunos no siempre es fácil, especialmente si tienes cierta decencia y honor, confiando en que las decisiones se adopten en base a hechos y no a simpatías, buscando siempre lo mejor para quienes se juegan la vida en su trabajo diario. Ojalá poco a poco la balanza en lo que a adquisiciones se refiere se decante hacia aquello que demuestre reunir las mejores características, aunque luego pueda tratarse de un erro, pero que al menos la decisión se base en un intento de objetividad.
Probablemente los distribuidores de ese material , confiados en la calidad de sus productos, dejan de lado las importantes pautas de la adquisición de material en nuestros ejercitos.
En lugar de demostrar sus bondades a los operadores deberían tratar de ganarse las simpatías de aquellos que deciden…
Como mínimo lamentable la política de adquisiciones desde hace años….
Desde hace tiempo (1997) dispongo de una 6P a la que le he dado un uso bastante intensivo, me ha acompañado a todo tipo de actividades y, a diferencia de otras marcas, ha aguantado muy bien el trato recibido.
Desde luego el resultado es de lo mejor que podía esperar y eso que cuando la adquirí, el precio ya era elevado respecto a otras marcas. Tan solo una vez he tenido que cambiar el bulbo de la lámpara, tras una fuerte caída de la linterna.
Creo que es el momento de reciclar material y ante la oferta igual me animo.
Muchas gracias por informarnos, tanto del material como de las ofertas existentes.
UN SALUDO
Totalmente de acuerdo, Juan Pedro. Como dice el dicho «compra barato, compra dos veces». Quizás sea mejor gastar un poco más al principio para tener algo realmente bueno que me vaya a durar prácticamente toda la vida. Eso sí, siempre que esté dentro de nuestras posibilidades.
Mejor comprar una sola vez algo que funcionará muchos años y bien aunque sea mas caro, que algo que no es funcional y que además va a dar problemas constantemente aunque sea mucho mas barato.
Mientras tanto como la gente se va comprando estas cosas de su bolsillo pues los responsables miran para otro lado…
Un saludo!
Juan Pedro
Lo que yo espero es que los responsables de adquisiciones se pongan las pilas y dejen de comprar mierda y/o empiecen a comprar lo que el usuario profesional necesita.
Es patético que haya quien continúa comprando linternas que utilizan bombillas incandescentes, de esas que no alumbran en exceso, que emiten una luz amarilla muy cutre y que se rompen con sólo mirarlas.
Sin duda Surefire son las mejores linternas del mundo. Su precio es, algunas veces prohibitivo pero esto viene dado por que la gama alta no está pensada en la compra por parte del usuario, si no de su organización.
Hay que tener en cuenta que hay funcionalidades que quedan fuera del ámbito de aplicación del individuo y se enmarcan más en las necesidades de una unidad.
Esperemos que sigan sacando modelos de la gama más «humana» y accesible.