Los codos han de mantenerse pegados al cuerpo para evitar que sobresalgan como las “alas de un pollo”, lo que restringiría considerablemente un movimiento fluido al atravesar puertas.

Los codos han de mantenerse pegados al cuerpo para evitar que sobresalgan como las “alas de un pollo”, lo que restringiría considerablemente un movimiento fluido al atravesar puertas.