Está claro que las cosas no funcionan igual en España que en EE.UU. ─o en otros países─. Cada país tiene sus Leyes y su Sistema Judicial, además de su Cultura, su Historia, y demás. Esto no quiere decir que en España no se pueda hacer uso de un arma de fuego para defenderse de una agresión, mientras que en EE.UU. a la más mínima de cambio se realizan varios disparos sobre cualquier potencial agresor. En realidad, la posibilidad de defenderse, incluso con un arma de fuego, ante una agresión, no difiere tanto entre España y EE.UU. ─salvando las distancias en cuanto a la aplicación e interpretación de la Ley─. Da la impresión ─por conversaciones de barra de bar─ que hay personas que creen que en EE.UU. la Policía le dispara a cualquier potencial agresor sin demasiados miramientos y que basta con empuñar un cuchillo para ser abatido. La realidad no es así y tiene que existir una amenaza inminente para propios o extraños, es decir, tiene que correr peligro la integridad física del defensor o un tercero.
En el vídeo anterior, se puede ver lo sucedido durante un incidente el 11 de mayo de 2011 en el condado de Pasco, Florida (EE.UU.). La Policía de Pasco respondió a un aviso de un altercado doméstico en la localidad de Land O’ Lakes durante el que Miles Sety había atacado a su familia, roto las lunas de varios coches y ocasionado daños por valor de varios miles de dólares, además de autolesionarse. Se cree que el chaval estaba bajo los efectos de las drogas en el momento de los hechos. Sety escapó del lugar de los hechos y fue localizado poco después por la Policía escondido detrás de una valla dentro de una urbanización cercana. Los policías saltaron la valla y se acercaron a Sety con la pistola empuñada, pero eso no le disuadió. Sety desoyó las órdenes de los policías para que tirara el cuchillo y mantuvo una actitud desafiante hacia los vecinos que presenciaban los hechos. La Policía hizo uso del TASER sin éxito, dicen que por culpa de los efectos de las drogas ─en realidad puede ser un problema de colocación de los electrodos─. Al final, lograron convencer a Sety de que tirara el cuchillo sin necesidad de dispararle con la pistola. Al no existir una amenaza inminente por parte de Sety, el uso del arma de fuego no procedía y se pudo resolver sin heridos. En el momento que Sety tratara de acometer a alguien se convertiría en una amenaza inminente y la cosa habría cambiado.
En el vídeo siguiente la situación es similar, solo porque un hombre empuña un cuchillo, pero las circunstancias y desarrollo de los hechos son totalmente diferentes.
El 3 de mayo de 2018, tanto el Juzgado de Instrucción del condado de Denton (EE.UU.), como la Unidad de Asuntos Internos de la Policía de Denton, eximieron de toda responsabilidad al policía implicado en el enfrentamiento con un sospechoso armado del 19 de febrero de 2018. Los Texas Rangers llevaron a cabo una investigación detallada del incidente a petición de la Policía de Denton. El Juzgado de Instrucción del condado de Denton coincidió en sus diligencias previas con las conclusiones de la investigación de los Texas Ranger. El 19 de febrero de 2018 el policía John Landolfo, con 7 años de servicio, y su novato adjunto, el policía Je’Ni Nelson, estaban sentados en el interior del coche patrulla, parados en un aparcamiento de la calle Spencer, cuando un hombre se acercó por detrás al coche y empezó a gritarles. Cuando los policías salieron del coche para hablar con el hombre, este sacó un cuchillo. El sospechoso amenazó a los policías con el cuchillo y después se alejó andando hacia una zona arbolada. Preocupados por la seguridad de otros ciudadanos, ambos policías fueron detrás de él, mientras le iban ordenando que se detuviera y tirara el cuchillo.
Varios metros más allá de la carretera, perdieron de vista al sospechoso en una zona frondosa. Cuando volvieron a tener al sospechoso a la vista, este blandía el cuchillo y se les acercaba rápidamente y con violencia. El policía Landolfo sacó su TASER X2 ─modelo con posibilidad de realizar dos descargas consecutivas─ para intentar frenar el avance del sospechoso. Al principio cayó al suelo, pero inmediatamente se puso de pie. Se realizó una segunda descarga del TASER, pero no logró incapacitar al individuo. Dado que el individuo continuaba avanzando hacia ellos, el policía Landolfo se vio obligado a tirar el TASER y usar la pistola. Landolfo realizó dos disparos con su pistola, que impactaron en el torso del sospechoso, a consecuencia de los cuales falleció en el lugar poco después. El individuo fue identificado como Lawrence Shaw.
En este caso, tras agotar las opciones no letales, la Policía utiliza el arma de fuego ante una amenaza inminente de sufrir una agresión con un cuchillo.
Y ya por último, en este otro vídeo se puede ver cómo un individuo que lleva un cuchillo en la mano trata de escapar de la Policía hasta que es abatido.
En torno a las 1300 horas del 24 de agosto de 2018, un sospechoso de apuñalamiento ─posteriormente identificado como Caled Hill─ trata de escapar de la Policía de Las Vegas con un cuchillo en la mano. Previamente, había apuñalado a una mujer en el autobús, antes de bajarse y apuñalar a otra mujer, sin que mediara provocación por parte de ninguna de las dos, que pronto fueron dadas de alta en el hospital. En el vídeo se puede escuchar cómo la Policía le repite una y otra vez «¡tira el cuchillo!», «¡deja el cuchillo en el suelo!», pero el sospechoso no se para y continúa andando. La Policía intenta detenerle con una descarga de TASER, pero le dan en la mochila, y le disparan hasta cinco cartuchos de munición de escopeta no letal tipo saquete [bean bag], pero eso no le detiene. Finalmente, un policía le dispara con pistola ─parece que por la espalda─ a la altura de la parada de autobús de Rainbow Boulevard cerca de la calle Spring Mountain. El sospechoso fue trasladado al hospital donde se recuperó de las heridas.
En este último caso no queda claro el uso del arma de fuego porque en el vídeo no se aprecia si el sospechoso planteaba una amenaza inmediata en el momento de recibir los disparos. Llama especialmente la atención el detalle por el que un policía aparece por delante de los policías que van a pie tras el sospechoso y entonces le gritan «¡fuego cruzado!», porque se acaba de meter en la línea de tiro, de forma que inmediatamente se echa a un lado.
En resumen, ahí tienes tres casos que implican a un sospechoso que empuña un cuchillo que se resuelven de una forma similar, pero diferente. En ningún caso se dispara al sospechoso por el mero hecho de empuñar un cuchillo, sino que se intenta resolver sin usar la fuerza letal hasta que la amenaza es inminente.
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