Pues eso, que el doble golpe [double tap], o cualquier otra respuesta estándar solo vale para el tiro deportivo, por la sencilla razón de que es el único tipo de tiro en el que se responde ante unos ejercicios predeterminados que demandan ese tipo de respuesta predeterminada, dos disparos consecutivos. Sin embargo, en el combate con armas de fuego no existen ejercicios predeterminados sino que se responde ante una situación táctica, desconocida de antemano, cambiante, aleatoria, que demanda un tipo de respuesta no predeterminada, no estándar, que consiste en disparar a la/s amenaza/s tantas veces como sea preciso hasta que ésta resulte incapacitada.
Precisamente, para escapar de esa respuesta estándar sólo útil en competición que consiste en el doble golpe, se definió la Respuesta No Estándar [Non Standard Response], que consiste en una serie de un número indeterminado de disparos, entre 3 y 5, 6 o 7 disparos, a una cadencia de fuego muy rápida, de 3 o 4 disparos por segundo, es decir, 1 disparo cada 1/3 o 1/4 de segundo.
La idea radica en que no exista un número prefijado de disparos para batir un blanco en el campo/galería de tiro, tal y como sucede en la realidad, porque muy fácilmente dos disparos no serán suficientes para incapacitar a una amenaza. El mero hecho de cesar el fuego y bajar el arma tras realizar esa respuesta estándar, dos disparos, supone una inevitable pausa que por pequeña que sea implica perder un tiempo precioso que la amenaza aprovechará en nuestra contra y puede suponer perder el combate, perder la vida.
Al batir una amenaza resulta imposible adivinar el número de disparos que serán necesarios para incapacitarla, por lo que serán los efectos los que establezcan el momento de dejar de disparar. De esta forma, el fuego cesa en cuanto se observa la incapacitación de la amenaza a consecuencia de los disparos, independientemente de si hay o no impactos sobre la amenaza (la incapacitación puede ser fisiológica por los impactos, o psicológica sin que haya siquiera un impacto).
Por esa razón no es extraño encontrar vídeos grabados de enfrentamientos armados con policías implicados en los que se realizan 3, 4 o 5 disparos sobre una misma amenaza. En realidad ese número de disparos no se debe a que se dispara hasta que la amenaza está incapacitada, sino a que se dispara hasta que se observa que la amenaza está incapacitada, se toma la decisión de disparar y el dedo índice recibe la orden de alejarse del disparador. Ese proceso lleva algo más de tiempo del que parece, especialmente en lo que se refiere a recibir la información a través de la vista, analizarla en la cabeza y tomar la decisión de cesar el fuego. Teniendo en cuenta que pestañear supone entre 0,3 y 0,4 segundos, una persona puede realizar uno o dos disparos en el tiempo que se tarda en pestañear una sola vez, y puede que tenga que pestañear dos o tres veces antes de terminar el proceso de cesar el fuego. No sé si me explico. Entre la incapacitación de la amenaza y el alto el fuego hay un pequeño retraso que inevitablemente supone varios disparos de más.
Por otra parte, ¿sabemos realmente en qué consiste el doble golpe [double tap]? ¿conocemos las diferencias entre doble golpe [double tap], martillo [hammer] y par controlado [controlled pair]? Porque se puede escuchar de todo a este respecto, hasta barrabasadas como que el primer disparo es para asustar. Las explicaciones las dejamos para otro artículo, pero que quede claro que el doble golpe no consiste sencillamente en «disparar» dos veces seguidas muy rápido.
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Muy bueno, saludos.
Muchas gracias Jorge por el ejemplo de ejercicio. De esta manera tambien se agiliza el pensamiento en el entrenamiento, lo cual es lo más importante de usar antes que el disparador.
Efectivamente, Facundo. La cuestión es intentar escapar de todo lo que sea interiorizar una respuesta estándar como el Double Tap, lo que no quiere decir que dejen de batirse blancos con 1, 2, 3, …, 7 disparos.
Fácilmente se pueden plantear ejercicios para el campo/galería de tiro que abran el espectro y nos obliguen incluso a pensar un poco antes de batir un planto. Una forma sencilla de variar el número de disparos en cada blanco puede ser sencillamente establecer una secuencia de forma que se batan los blancos de forma progresiva y regresiva sucesivamente partiendo de un determinado número de disparos hasta llegar a otro determinado número de disparos. Incluso se puede introducir el azar para determinar esos números con algún tipo de dado (no el clásico de 6 números, si no uno con menos para el número inicial y otro normal de 6, menos, o más, para el número final) o con una carta (se escogen las cartas con números pequeños para el número inicial y grandes para el número final).
Si, por ejemplo, partimos del 2 como número inicial y 5 como el número final, se batirán los blancos con 2 disps. el blanco #1, 3 el #2, 4 el #3, 5 el #4, 4 el #3, 3 el #2, 2 el #1, y así sucesivamente. O bien, si se trata de sólo dos o tres blancos, se va alternando entre uno y otro blanco manteniendo esa cuenta regresiva.
Solo es un ejemplo. Se pueden establecer todo tipo de fórmulas para obligar al tirador a pensar e ir repartiendo los disparos sobre cada blanco.
Por otra parte, también existe la posibilidad de utilizar algún tipo de blanco reactivo, como los de IDTS (http://store-1h6pvgy.mybigcommerce.com/) que diseñó Tatiana Whitlock, o cualquier otro de ese estilo.
Jorge, es evidente lo que planteas y está bueno que no se automatice en la práctica el doble tap porque llegado el caso es muy probable que así se realice en un enfrentamiento real. Entiendo que: «…la idea radica en que no exista un número prefijado de disparos para batir un blanco en el campo/galería de tiro…»; pero hay que establecer parámetros a la hora de practicar en la casa de tiro o pedana, porque los blancos no caen al suelo y la colocación de los tiros es totalmente relevante. Digo esto porque para que voy a seguir disparando a un blanco con dos tiros en la frente. El doble tap creo yo que es el mínimo, para seguir avanzando a otra amenaza y el bajar la guardia después de un doble, triple o cuádruple tap, va más allá de eso. En una pedana jamás se podrá representar acabadamente un escenario de un enfrentamiento real. Salu2
Me parece muy acertado el artículo, en el tiro deportivo hay que pegarle a un blanco que, se mueva o no, no responde a los disparos pero en el tiro táctico, que se entrena para un combate en el que tendrá que salvar su vida, el blanco es aquel que amenaza con causarnos un daño grave en el que podemos perder la vida y no basta sólo con acertar hay que hacer cesar esa agresión por lo tanto los disparos no se limitarán sólo a un doble. Tap sino a la cantidad de disparos con la velocidad del mismo que sea necesario
Buen articulo Jorge… y de cosecha propia, para que alguno no se queje.