Entrenar no consiste solo en disparar, también hay que correr, o mejor: ¡volar! ¡salta a la comba!

Pues eso, que entrenar no consiste solo en disparar. También hay que tener cierta forma física y evitar convertirse en un trozo de carne con ojos incapaz de dar tres pasos seguidos sin tener que hacer una paradita para descansar😉.

¡Somos lo que entrenamos!

Así que nuestra forma física será la que nos hayamos buscado.

Para conseguir un buen rendimiento a la hora de combatir con un arma de fuego ─o competir─ no solo hay que disparar, sino también ─entre otras cosas─ moverse y llevar encima todo el peso del equipo individual (casco, chaleco blindado, cargadores, etc.). En sí mismo, disparar ─y solo eso─ no requiere más acción física que levantar el arma y presionar el disparador, pero todos sabemos que no queda ahí la cosa. Por poco que hagas necesitas cierta forma física para desenvolverte con soltura y conseguir un buen rendimiento. Así que también hay que entrenar la forma física y no solo el tiro. Ya hablaremos en otra ocasión del típico tópico convertido en mantra «entrena como trabajas y trabaja como entrenas», que si se aplica como parece que lo entienden algunos, lleva a descartar ciertas formas de entrenamiento físico, por alejarse de la realidad.

Foto deTeam HB.

Dicho esto, parece evidente que toda rutina, plan o programa de entrenamiento con armas de fuego ha de ir acompañado de alguna rutina, plan o programa de entrenamiento de la forma física. Para mejorar el rendimiento, no solo hay practicar mucho en seco y algo con fuego real, sino también mantener o mejorar la forma física. No te decimos nada si además tienes que llegar a las manos con alguien, que será algo más habitual que tener que hacer uso del arma de fuego.

No vamos a entrar en detalles sobre entrenamiento de la forma física, porque no tenemos mucha idea. Solo queremos plantearte una buena opción, además de muy socorrida cuando no cuentas con demasiado espacio. Nos referimos a «saltar a la comba», un ejercicio físico que puede ser muy completo y mejorar aspectos de la forma física como la fuerza y la resistencia, además de la coordinación. Por algo será que prácticamente todos los luchadores utilizan esta forma de entrenamiento físico. No tiene por qué ser menos en el terreno del combate o la competición con armas de fuego.

Como con todo, los comienzos pueden llegar a ser relativamente difíciles. Resulta muy frustrante empezar a saltar a la comba y no hacer más que tropezarse. Nos ha pasado a todos. Pero a poco que se le dedique algo de tiempo con cierta regularidad, la evolución es tremenda y se gana la soltura necesaria para hacer entrenamientos muy dinámicos y entretenidos.

Hay formas de entrenamiento físico más habituales como correr, pedalear o nadar, que no quedan a un lado y son compatibles entre sí y con otras formas de entrenamiento. Pero mientras «unos corren, otros vuelan» al saltar a la comba, como el bueno de Rush Athletics, que lo ha convertido en su profesión. Todo empezó porque otras formas de entrenar cardio le resultaba aburridas, así que se puso con la comba y no veas hasta dónde ha llegado.

Las virtudes de saltar a la comba como entrenamiento físico son múltiples, como que no hace falta mucho espacio y solo es necesario una comba o cuerda de saltar ─que te puedes encontrar de muchos tipos─. Saltar a la comba es tres veces más demandante que correr, o algo así. Lo cierto es que no es difícil darse cuenta de la dificultad, no solo técnica, sino también física. Basta con probar unos segundos. Intenta saltar durante 1 minuto seguido sin tropezarte.

La aplicación del salto a la comba al entrenamiento del combate o competición con armas de fuego es tan directa como en otras artes marciales. El hecho de mover brazos y piernas con cierto compás tiene su traslación al uso y manejo de armas de fuego. Mejorar la fuerza, resistencia y coordinación implica mejorar el rendimiento. Si se quiere potenciar una cosa u otra se pueden realizar diferentes ejercicios con diferentes combas, algunas lastradas hasta llegar a 1Kg o más. Lo ideal pasa por combinar ejercicios físicos con el salto a la comba, algo bastante habitual. Es más, una buena forma de pasar de un ejercicio a otro en cualquier tabla o programa puede ser saltar a la comba 20, 30 o 60 segundos entre ejercicios.

Tienes muchas opciones en cuanto a ejercicios y combas a utilizar, de todos los tipos, colores y precios. A nosotros nos cautivó hace ya un par de años la marca CrossRope, con sus combas lastradas de alta calidad y mangos intercambiables, con una empuñadura de un tacto muy agradable, que incluye rodamientos para que la comba gire libremente. Además, cuenta con estupenda aplicación de móvil ─limitada en su versión gratuita─, con multitud de ejercicios y programas de entrenamiento en su versión de suscripción con una cuota anual. La aplicación permite llevar el control de los ejercicios, dado que no solo propone los ejercicios e incluye su descripción visual, sino que cronometra los tiempos y va cantando lo que toca en cada momento.

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Puedes empezar por el paquete Get Lean, que vienen siendo las combas «esbeltas y ligeras», de 1/4 y 1/2 libra, es decir, 113g y 227g, con un juego de mangos muy fácilmente intercambiables entre las dos combas. Estas combas más ligeras están especialmente indicadas para quemar grasa, hacer cardio y tonificar los músculos.

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Pasado un tiempo de adaptación puedes añadir a tu equipo de entrenamiento el paquete Get Strong, que son las combas «gordas y pesadas», de 1 y 2 libras, es decir, 453g y 907g, con un juego de mangos intercambiables más gruesos para mejor agarre. Estas combas más pesadas están especialmente indicadas para fortalecer los músculos y ganar potencia.

Con esos dos juegos de dos combas cada uno ya tienes para mucho. No obstante, si aún quieres más, hay otros tres juegos adicionales de combas: el Heavy LE Set, con tres cuerdas pesadas de 3/4, 1 1/2 y 3 libras (340g, 680g y 1361g); el Ultra Heavy LE Set, con dos cuerdas ultra pesadas de 4 y 5 libras (1.814g y 2.268g); y, el Speed LE Set, con tres cuerdas ligeras de 3, 6 y 9 onzas (85g, 170g y 255g). Eso sí, todos los juegos tienen un precio que supera ampliamente el de una simple comba de saltar.

En fin, si te animas con lo de saltar a la comba tienes muchas opciones disponibles y puede que te resulte más entretenido que otras formas de entrenamiento. Puedes empezar con una comba normal y corriente y más adelante según veas cómo va la cosa puedes plantearte opciones más caras como los juegos de combas de CrossRope.

De un modo u otro, hay que entrenar la forma física.

¡Somos lo que entrenamos!

Así que nuestra forma física será la que nos hayamos buscado.

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