Situación Táctica: Una chica Amish muere a consecuencia de un disparo venido del cielo. Fredericksburg, Ohio (EE.UU.). 15 de diciembre de 2011.

El jueves 15 de diciembre de 2011, Rachel Yoder, una chica Amish de 15 años, murió de un disparo en la cabeza mientras conducía sola un «carruaje» de regreso a su casa en el pueblo Fredericksburg (Ohio, EE.UU.), tras asistir a una fiesta navideña de empresa. El disparo le vino caído del cielo y procedía del fusil de avancarga de un hombre que se encontraba limpiándolo a más de 2.400 metros de distancia y que realizó el disparo al aire accidentalmente. Ya sabes que «las balas perdidas no son ningún mito».

Este tipo de accidentes por los que una bala perdida, o un disparo al aire, acaba alcanzando a una persona resultan más frecuentes de lo que pudiera parecer. El que se produzca uno de estos accidentes es más difícil que encontrar una aguja en un pajar, como dice el dicho, pero si se busca la aguja se acaba encontrando. De ahí que no sea recomendable tentar a la suerte y realizar cualquier tipo de celebración disparando al aire, por ejemplo, como se puede ver en ocasiones en la televisión.

Aunque no lo parezca los disparos al aire pueden llegar a matar, como en el caso de esta noticia. De hecho, los alcances máximos de los proyectiles disparados con armas de fuego portátiles suelen ser muy superiores a los eficaces y a menudo pasan desapercibidos sin que se les dé la debida importancia. Por ejemplo, para un proyectil del calibre 5,56mm OTAN disparado por un fusil de asalto el alcance máximo eficaz es de entre 200 y 500 metros, que en el caso del alcance máximo se convierten en más de 2.500 metros.

No deja de llamar la atención cómo todavía hay quien enseña a dirigir la boca de fuego de un arma hacia el cielo como posición de seguridad en la línea de tiro, sin tener en cuenta que en el caso de producirse un disparo el proyectil volaría hasta quién sabe dónde, 2.500 metros ─o los que sean según el arma─ más allá, con la posibilidad de impactar sobre alguna persona, ocasionándole algún tipo de lesión, o incluso la muerte.

Sirva esta noticia y la muerte de esta chica como llamada de atención para evitar que este tipo de accidentes pueda volver a producirse. Si hasta ahora no lo hacías así, siempre que manejes un arma de fuego ten presente el alcance máximo del proyectil y evita la posibilidad por la que pueda realizarse un disparo hacia arriba que no vaya a detenerse en un lugar conocido. Lo mejor es que las armas siempre se dirijan hacia el frente, hacia la línea de blancos, con un ángulo de 45 grados hacia el suelo, de forma que si se produjera un disparo accidental el proyectil siempre sea detenido en el suelo. Básicamente mantén la boca de fuego por debajo del talud.

Fuente: Reuters. Amish girls’s killing likely an accident, Ohio sheriff says. 20 de diciembre de 2011.

.