Si por cualquier motivo se inclina el cuerpo hacia adelante, hay que inclinar la boca de fuego hacia fuera de forma que el tirador nunca barra sus piernas con su boca de fuego.

Si por cualquier motivo se inclina el cuerpo hacia adelante, hay que inclinar la boca de fuego hacia fuera de forma que el tirador nunca barra sus piernas con su boca de fuego.