Situación táctica: un policía le dispara inadvertidamente en el hombro a su compañera. Lafayette, Indiana (EE.UU.). 8 de enero de 2019.

Unas semanas después de los hechos, se divulgaron los vídeos que grabaron las cámaras corporales de tres agentes de la Policía Local de Lafayette (Indiana, EE.UU.) durante una intervención en la que la agente Lane Butler recibe un disparo en el hombro. La mala suerte hace que el disparo le dé en el hombro, justo por encima del borde del chaleco blindado ─si le llega a dar en el chaleco blindado seguramente no hubiera tenido consecuencias─. La buena suerte hace que el disparo le dé en el hombro, justo por encima del borde del chaleco blindado ─si le llega a dar en la cabeza, seguramente no habría sobrevivido─. Pero lo destacado de este incidente radica en que se trata de un accidente por el que es uno de los agentes, Aaron Wright, el que dispara inadvertidamente a su compañera Lane ─tan inadvertidamente que al principio se cree que le ha dado con el TASER─.

Los hechos tuvieron lugar el 8 de enero de 2019, martes, cuando los tres policías acceden a la vivienda de un sospechoso sobre el que recae una orden. Según le comenta uno de los agentes a Lane antes de entrar en la vivienda, la señora ─puede que sea la casera del sospechoso─ le dijo que estaba segura de que el sospechoso no estaba en casa y que ella les abría la puerta. La señora también le dijo que tenía un perro, pero que estaba encerrado. De hecho, antes de entrar en la casa, la señora comprueba que el perro está encerrado nada más abrir la puerta y dejarles paso a los policías. Será precisamente el perro, sin tener culpa de nada, el que desencadene el accidente posteriormente. Aquí tienes el vídeo con algunos comentarios por nuestra parte (muy bien no se oye, pero lo suficiente para escucharlo):

Hay que decir que la Policía no pretende tomar medidas disciplinarias contra el agente Wright. Según Patrick Flannelly, Jefe de la Policía Local de Lafayette, «esto no fue consecuencia de un acto de negligencia, imprudencia u otro comportamiento temerario», sino que «fue un accidente».

Los tres policías entran en la casa pistola en mano en busca del sospechoso. Me imagino que se trata de una medida de precaución para ganar tiempo si la cosa se tuerce. El hecho de que lleven una linterna montada en la pistola es un detalle muy interesante; ello permite tener una fuente de luz disponible a la hora de hacer uso del arma sin tener que utilizar las manos, lo que permite empuñar con ambas manos. El problema es que la linterna montada en la pistola puede llevar a que se utilice como si fuera una linterna de mano y olvidar que va montada en un arma; donde apunta la linterna, apunta el arma, lo que está sujeto a las irrenunciables e inexcusables normas de seguridad. Al utilizar la linterna montada en la pistola sin haber localizado e identificado un blanco o amenaza, la linterna apunta en la dirección del arma, es decir, al suelo normalmente; eso suele ser suficiente para iluminar las zonas oscuras, gracias al cono de luz que se abre hacia fuera y a la propia reflexión de la luz.

En el vídeo se puede ver cómo el policía que recorre la casa se apunta varias veces en su propio brazo con la pistola. Además se puede ver cómo lleva el dedo del disparador mal situado, al estar prácticamente dentro del guardamontes ─no es así en el caso de su compañera la policía Lane Butler─.

El accidente se produce en el momento de abandonar la casa a toda prisa cuando el perro se escapa de su jaula. El policía Aaron Wright es el que está más cerca de la jaula del perro, en el lado de la puerta de entrada a la casa, y es el último en salir. Puede que la descarga involuntaria de su pistola se produzca al agarrar la puerta con la mano izquierda, como consecuencia de una contracción involuntaria del dedo índice (Enoka, 2013). El caso es que dispara a través de la puerta, como se ve en el vídeo, y alcanza a su compañera en el hombro. Podría haber sido mucho peor si llega a alcanzarle en la cabeza. Aquí podríamos hablar del eterno debate de si la boca de fuego hacia arriba o hacia abajo. En este caso la descarga no solo es involuntaria, sino que el policía ni siquiera se percata de que ha disparado su arma y cree que puede tratarse de una descarga de TASER. Luego ya comprueban que es un disparo en el hombro lo que tiene la agente Lane.

Después del disparo, ambos policías atienden a su compañera y, en el vídeo, se puede ver cómo se hacen cargo de la pistola de la compañera herida. La pistola está en el suelo y la recoge uno de los policías de una forma que no parece la más adecuada, porque podemos asumir que la pistola lleva cartucho en recámara ─y aunque no lo llevara─.

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