Por qué preferiría recibir un disparo de un fusil AK-47 antes que de un fusil M4. Por Dr. Dan Pronk.

Lo cierto es que preferiría no recibir un disparo de ninguno de los dos, pero si tuviera que elegir, me llevaría mil veces antes un disparo de un fusil AK-47 que de un fusil M4. Hay un matiz para tal afirmación, y es que en este caso me refiero a un disparo desde una distancia relativamente corta ─aproximadamente hasta unos 150-200 metros─. Antes de entrar en los detalles, he de decir que este artículo no pretende ser una detallada lección sobre balística terminal o física, ni contempla todas las particularidades del tipo de munición o el perfil de la herida. Este artículo va dirigido a introducir al lector en los conceptos sobre heridas producidas por proyectiles de alta velocidad ─nada más─.   (Este artículo es una traducción de su original en inglés Why I’d rather be shot with an AK-47 than an M4 ─escrito por el Dr. Dan Pronk para TacMed Australia─ realizada con la autorización del autor)   Dicho esto, para entender por qué preferiría recibir un disparo de un fusil AK-47 antes que de un fusil M4, es importante tener una idea muy básica de la física de la balística terminal. En este caso, pensemos en la ciencia de lo que sucede cuando un proyectil que penetra en u
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