Sesión de media hora de práctica en seco con pistola y fusil.

La práctica en seco forma parte del entrenamiento de cualquier usuario con armas de fuego que pretenda llegar a algo. Ya hemos hablado de ello en múltiples ocasiones y de ello hablan reiteradamente los que saben de esto. Las posibilidades son ilimitadas y se pueden combinar todo tipo de cosas al realizar una sesión de práctica en seco. Uno se pregunta qué rutina seguir para practicar en seco. Lo cierto es que no es necesario tener una rutina, sino entrenar aquello que se necesite o pretenda mejorar. Lo mejor de la práctica en seco es que no aumenta el gasto, porque no consumes munición y utilizas el mismo equipo que ya tienes. En el siguiente vídeo, sin demasiados alardes técnicos, puedes ver una sesión de media hora de práctica en seco con pistola y fusil,  totalmente cronometrada, que comprende varios ejercicios.

A la hora de practicar en seco es importante aplicar siempre los principios básicos del tiro. A partir de ahí se pueden incluir todo tipo de manipulaciones del arma (cambio de cargador, resolución de interrupciones), así como movimiento o uso de la linterna, por ejemplo. Sin duda, más importante que la cantidad es la calidad. Todo consiste en mejorar y eso implica repetir correctamente una serie de movimientos. La práctica en seco busca generar la dichosa mielinización, como sucede con otros deportes o actividades.

Para llevar a buen puerto la práctica en seco, también es importante tratar de controlar los disparos, como si fuera fuego real. Los resultados se miden en impactos y tiempo, tanto con fuego real como en la práctica en seco. Está claro que no habrá impactos si no se dispara, pero ello no implica que no se utilicen blancos o referencias de puntería sobre las que se pretendería impactar si se tratara de fuego real. Ya será cada uno el que tenga que autoevaluar cada disparo y apreciar si ha sido bueno. No es difícil apreciar en el tiro en seco cómo cambia la cosa a medida que el blanco o referencia de puntería se hace más pequeño, lo que exige apuntar mejor. Ese apuntar mejor lleva tiempo y en la práctica en seco también se puede comprobar.

Aunque en el vídeo no se aprecia, en esta sesión de práctica en seco se utilizan un par de círculos negros de poco más de un centímetro de diámetro, situados a unos 3 metros, con una separación de metro y medio, y a una altura de 1,8 y 1,5 metros del suelo. De esta forma puedes practicar los cambios de puntería a diferentes blancos, como puedes apreciar en el vídeo. Haz los cálculos, pero 1 centímetro a 3 metros, viene siendo como 10 centímetros a 30 metros, es decir, utilizas una referencia pequeña de puntería para tratar de afinar al máximo la puntería. De esta forma, al trasladarlo a la realidad con fuego real, hay más posibilidades de materializar los impactos en su sitio.

Otra cuestión a evaluar en la práctica en seco es el tiempo. No tiene mucho sentido entrenar para mejorar el rendimiento sin pararnos a medir ese rendimiento. Así que se hace imprescindible medir el tiempo de cada ejercicio. Se puede utilizar el mismo cronómetro de tiro que se utiliza en el fuego real, pero resulta más práctico, sencillo y barato utilizar una aplicación de móvil como la que te indicamos a continuación. La aplicación de móvil que utilizamos en este vídeo, por recomendación de Mike Pannone en Instagram, es la aplicación Dry Fire Par Time Tracker, que puedes encontrar en el PlayStore de Google. La versión de pago solo cuesta 3,19 €, mucho menos que cualquier cronómetro de tiro y con más posibilidades. Aunque no está español, estamos en contacto con el desarrollador, Craig, y seguro que si tiene difusión entre usuarios españoles la tendrá traducida más pronto que tarde. Con este tipo de cosas, lo ideal es comprar la aplicación y escribir una reseña en la que se le pida una versión en español. Además, es bueno apoyar este tipo de cosas si realmente te aportan algún beneficio.

La aplicación te permite definir una serie de ejercicios, cada uno con un tiempo de par determinado, y un tiempo de retardo para prepararte (resetear el arma, enfundar, recoger el cargador del suelo si procede, etc.), como puedes ver en el vídeo. El tiempo de par se materializa con una segunda pitada transcurrido exactamente ese tiempo de par desde la pitada de salida. El tiempo de retardo es el tiempo que transcurre entre que finaliza el tiempo de par y vuelve a iniciarse el ejercicio. De esta forma, si introduces un tiempo de par, un tiempo de retardo y un número de repeticiones, la aplicación te indica el tiempo total. Una vez inicies el ejercicio irá todo seguido siguiendo ese patrón de tiempos y repeticiones, lo que te irá mostrando la aplicación en pantalla. Lo ideal es poner un tiempo de par bien ajustado a algo alcanzable e irlo bajando posteriormente cuando se haga fácil.

La aplicación tiene otra opción de configuración avanzada en la que es posible introducir variaciones en los tiempos y repeticiones. El tiempo de par se puede configurar para que vaya disminuyendo paulatinamente con las repeticiones del ejercicio. También se puede utilizar un tiempo de retardo con cierta aleatoriedad, para evitar adelantarse a la pitada de salida por acostumbrarse a la cadencia del ejercicio.

Además, la aplicación permite compartir ejercicios o conjuntos de ejercicios. Para ello solo hay que exportarlos en un fichero y enviárselo a quien corresponda para que lo importe en la aplicación. También se puede exportar todo el historial de práctica en seco que vayas acumulando en la aplicación. Precisamente esa función es muy útil e interesante, la de conservar un historial con todas las prácticas en seco. De esta forma puedes saber los días que has entrenado, cuánto tiempo, cuántas repeticiones, qué ejercicios.

En el caso del vídeo, lo que puedes ver son 4 ejercicios con pistola y 4 ejercicios con fusil, de la siguiente manera:

  • Pistola: desenfunde y disparo. Tiempo 4:59. 44 repeticiones. Tiempo de par 1,7 segundos. Tiempo de retardo 5 segundos.
  • Pistola: solo mano fuerte. Tiempo 4:59. 44 repeticiones. Tiempo de par 1,7 segundos. Tiempo de retardo 5 segundos.
  • Pistola: solo mano de apoyo. Tiempo 4:59. 44 repeticiones. Tiempo de par 1,7 segundos. Tiempo de retardo 5 segundos.
  • Pistola: recarga rápida. Tiempo 5:01. 31 repeticiones. Tiempo de par 2,5 segundos. Tiempo de retardo 7 segundos.
  • Fusil: guardia baja. Tiempo 2:28. 22 repeticiones. Tiempo de par 1,5 segundos. Tiempo de retardo 5 segundos.
  • Fusil: guardia alta, arma terciada. Tiempo 2:28. 22 repeticiones. Tiempo de par 1,5 segundos. Tiempo de retardo 5 segundos.
  • Fusil: recarga rápida. Tiempo 4:57. 23 repeticiones. Tiempo de par 2,5 segundos. Tiempo de retardo 10 segundos.
  • Fusil: transición fusil a pistola. Tiempo 2:33. 15 repeticiones. Tiempo de par 1,7 segundos. Tiempo de retardo 8 segundos.

Intenta aprovechar cada ejercicio y realiza varios disparos a varios blancos, una vez tengas cierta soltura ─no antes─. Aunque solo el primer disparo implica presionar y vencer realmente la tensión del disparador, presionamos igualmente con el dedo en los demás disparos, intentando que sea con la misma presión que si hubiera tensión en el disparador. Asimismo, cada vez que se cambia de blanco el dedo sale fuera del disparador, en aplicación de las normas de seguridad, para así darle movilidad al dedo y acostumbrarlo a abandonar el guardamontes siempre que no vaya a presionar el disparador.

Las sesiones de práctica en seco se pueden realizar con el equipo completo, como puedes ver en el vídeo, pero no es ni mucho menos necesario cuando realmente lo que pretendes es depurar y desarrollar tu técnica. En el caso del vídeo, llevar el equipo completo supone cargar con más de 10 kilos de peso, principalmente por las placas de acero que lleva el portaplacas. Eso puede suponer una distracción importante, cuando lo que pretendes realmente es aprender la técnica. Así que no siempre hay que cargarse todos los trastos encima.

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