Mantente firme: Posición/Postura de Tiro. Por Kyle Lamb.

Este tema no es nuevo ─ni mucho menos─ pero, nunca está de más volver a hablar de ello desde diferentes puntos de vista, o por parte de diferentes autores, especialmente si se trata de personas de la talla de Kyle Lamb, que cuentan con cierta formación y experiencia. En este artículo explica nuevamente lo que tiene que ser una buena posición/postura de tiro para combatir con un arma de fuego. Léelo y a ver si coincide con lo que ya sabías o pensabas.

 


 

(Este artículo es una traducción NO autorizada de su original en inglés Standing Your Ground: Shooting Stance, escrito por Kyle Lamb y publicado con fecha 6 de diciembre de 2017 en Guns and Ammo)

 

Mantente firme: Posición/Postura de Tiro

Por Kyle Lamb (traducido por Jorge Tierno Rey).

Estás en mitad de la noche en algún país abandonado de la mano de Dios y puedes oler el pestazo que desprende la población local cuando entras en la guarida del enemigo. Cuando cruzas el umbral de la puerta que da a la primera habitación, allí está, pillado un poco por sorpresa por el dispositivo de distracción de destellos y sonidos (granada aturdidora flash-bang) que acaba de detonar. Sabes lo que tienes que hacer. Inmediatamente giras el cuerpo de tal forma que el blindaje duro [hard armor] dé frente a la amenaza. Ahora tienes que esperar a ver si te da en la placa. Has entrenado durante años para dar frente a la amenaza con los hombros paralelos y así ofrecer un mejor blanco a la amenaza.

¿Tiene eso algún sentido? Claro que no. ¿Por qué entrenamos para que nos disparen en lugar de entrenar para movernos tan rápido como sea posible, encarar el fusil, poner los elementos de puntería sobre el blanco, desactivar el seguro y eliminar la amenaza?

 

Posición/postura de tiro

Al viajar por todo EE.UU. y por diferentes partes del mundo, he visto muchas técnicas de tiro interesantes, desde las técnicas de tiro con pistola de taza y platillo de algunas unidades de operaciones especiales europeas, hasta las técnicas de limpieza de habitaciones a base de rociar y rezar con ráfagas de fuego automático que me encontré en el Continente Oscuro (África).

Una técnica que me sorprende es la posición/postura de tiro con fusil y subfusil por la que se da frente a la amenaza con los hombros paralelos. Lo cierto es que la técnica en sí no resulta tan sorprendente como la lógica que hay detrás. Cuando se les pregunta a sus usuarios por qué la utilizan, no responden otra cosa más que «así las placas de blindaje  dan frente al malo». Tiene que ser una broma. ¿Te metes en una situación en la que tendrás que eliminar a otra persona y estás preparado para que tus placas den frente al enemigo? ¿Esperas que sus habilidades de tiro sean lo suficientemente buenas como para darte en las placas? Antes de llegar a una conclusión, veamos las diferencias entre una posición/postura de tiro y una posición/postura de combate con fusil.

Prefiero hacer referencia a las técnicas en tanto en cuanto resulten de aplicación a mi misión. Si esa misión es disparar, utiliza una posición/postura de tiro. Si tu misión es combatir, utiliza una posición/postura de combate. Básicamente, dado que nuestra misión como tiradores tácticos consiste en lanzar balas contra seres vivos, no contra blancos de papel, yo clasificaría esto como combate y no simplemente tiro.

A la izquierda, esta posición/postura de tiro en la que se da frente a la amenaza con los hombros paralelos no aporta ningún beneficio añadido en cuanto a cubierta del blindaje corporal; a la derecha, esta posición/postura ladeada ilustra cuánto expones al hacer frente a una amenaza.

 

Posición/postura de combate

La posición/postura en la que se da frente a la amenaza con los hombros paralelos no sería la posición/postura elegida si fueras a combatir solo con los puños. Ladearías el cuerpo con el pie del lado de apoyo más adelantando hacia tu oponente que el pie del lado de fuerte. Además, llevarías el peso hacia delante sobre las punteras de los pies para darte la potencia y movilidad que requiere un combate a puñetazos. Asimismo, será más que probable que mantengas las manos separadas para poder protegerte además de lanzar golpes.

Esta posición/postura también es increíble para combatir con un fusil. El empleo de una posición/postura ladeada te da una potencia adicional para llevar el fusil de un blanco a otro, así como la posibilidad de realizar golpes con la boca de fuego si fuera necesario. No es necesario trasladar el peso del cuerpo para iniciar el movimiento hacia delante. Simplemente levanta el pie adelantado sobre el que llevas el peso y la gravedad hará el resto. Te moverás de forma mucho más eficiente.

Si la posición/postura ladeada va acompañada de un empuñe con la mano de apoyo adelantada, también tendrás más solidez para controlar mejor el retroceso que con las técnicas de empuñe en las que la mano de apoyo va más atrás. Una vez más, queremos la potencia para controlar el combate. Esto también resulta de aplicación a la retención del arma. Tendrás más fuerza con las manos separadas que si las llevas muy juntas agarrando el fusil.

A la izquierda, al aproximarse a una escaleras, esta posición/postura de tiro no tiene la energía para combatir o moverse; a la derecha, en esta posición/postura de tiro agresiva, el policía está listo para combatir y moverse.

 

Agresiva y ofensiva

Al enseñar estas técnicas, añadimos unos cuantos detalles más para que los tiradores sean agresivos, dinámicos y ofensivos.

El peso se desplaza sobre las punteras de los pies. Si estás de pie apoyado en toda la planta de los pies, el retroceso del fusil te empujará hacia atrás sobre los talones. No te conviene apoyar el peso sobre los talones en un combate a puñetazos, ¿así que por qué iba a ser bueno con un fusil? Llevar el peso sobre las punteras de los pies no supondrá una gran diferencia si pretendes realizar solo dos disparos y parar, pero si pretendes disparar hasta que la amenaza sea eliminada, te vendrá bien llevar el peso hacia delante. Nunca se sabe, puede que sean necesarios dos, tres o diez disparos para eliminar la amenaza.

Las rodillas se llevan ligeramente flexionadas. Siempre es mejor que las rodillas vayan ligeramente flexionadas, especialmente la rodilla adelantada. Esta flexión en la rodilla te ayudará a controlar el retroceso, además de aumentar la velocidad con la que puedes pasar de una posición estática a una en movimiento. Doblar las rodillas te prepara para adoptar una posición alternativa con menos retraso que una posición/postura de tiro con las piernas estiradas.

La mano de apoyo se lleva ligeramente adelantada sobre el guardamanos. Llevar la mano de apoyo adelantada mejora cualquier posición/postura de tiro que requiera controlar el retroceso al realizar varios disparos, y también aumenta la velocidad con la que se pueden batir varios blancos. Con la mano de apoyo adelantada puedes dirigir mucho mejor el fusil que si llevaras la mano agarrando el fusil por delante del brocal del cargador. Al mismo tiempo esta técnica coloca la mano de apoyo donde la necesitas para manipular la linterna.

Los codos apuntan hacia abajo. Con los codos hacia abajo, te expones menos, especialmente al maniobrar en torno a una esquina. Si los codos van altos como alitas de pollo se expone a la amenaza algo sobre lo que disparar bastante antes de que la boca de fuego pueda asomar por la esquina. Con los codos hacia abajo en una posición bloqueada también puedes lanzar codazos según sea necesario en una situación «sin espacio para disparar, sin tiempo para disparar».

Utiliza la longitud más adecuada de la culata. El nylon negro, el Velcro y las culatas cortas son la tendencia en estos días. Lo cierto es que creo que el MultiCam está imponiéndose al negro a un buen ritmo, pero el Velcro todavía está ahí. Las culatas cortas parecen Gucci en lo que respecta a la longitud total de tu fusil de combate, pero una culata más corta no lleva a ser más rápido, agresivo o preciso. A medida que te acercas el fusil a la cara, llegas a un punto que resulta contraproducente. Cuando el fusil te da en la cara cada vez que disparas es porque estás demasiado cerca. Has de notar que tienes el control en todo momento. ¿Dónde llevas las manos en un combate a puñetazos? Prueba a colocar las manos en una posición similar la próxima vez que entrenes y mira si puedes disparar considerablemente mejor. Recuerda que no todos los tiros van a ser desde la posición/postura de pie, así que prueba con la culata más larga también en la posición/postura de tendido y rodilla en tierra.

No encojas demasiado el cuello. Si notas que te cuesta mucho poner la cara detrás de los elementos de puntería del fusil sin forzar mucho el cuello, prueba a colocar la cantonera de la culata un poco más alta en el hombro. Esto te permitirá adoptar una posición/postura de combate con la cabeza más erguida, aumentar la visión periférica y cambiar más rápido de un blanco a otro.

Piensa de forma ofensiva y actúa de forma agresiva. La próxima vez que te pongas a entrenar con el fusil, concéntrate en una posición/postura de tiro más agresiva. Esfuérzate hasta que esa posición/postura se convierta en una posición/postura de combate. Cuando estés preparado para emplear el fusil, adopta una mentalidad ofensiva, que resulta indispensable si pretendes cerrarte sobre el enemigo y destruirlo.

Nunca he mirado atrás durante un análisis post-misión [After Action Review] para decir «ojalá hubiera sido menos agresivo y hubiera tenido una mentalidad más defensiva». Desde las calles de Mogasdiscio en Somalia, hasta las de Mosul en Irak, estas técnicas de combate agresivas nos han ayudado a capear el temporal de la Guerra Global contra el Terror [Global War On Terror].

Esta posición/postura de tiro con el peso repartido sobre las plantas de los pies  (izquierda) resulta más lenta a la hora de arrancar. Sé más agresivo (derecha) y estate preparado para moverte

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