Objetivos S.M.A.R.T. [inteligentes]. Por Tom Givens.

Solo unos pocos pueden escribir cosas tan claras y cargadas de contenido como el siguiente artículo, en el que se recogen las claves de lo que ha de ser un buen entrenamiento. Desgraciadamente, esa no es la práctica habitual, que solemos hacer precisamente lo que aquí Tom Givens explica que no hay que hacer. Como siempre, este tipo de artículos es lo que justifica por qué escribir cuando puedes traducir.

(Este artículo es una traducción de su original en inglés, escrito por Tom Givens y publicado en el boletín mensual de RangeMaster Firearms Training Services [servicios de formación con armas de fuego RangeMaster] en su número de mayo del año 2015. RangeMaster tiene por lema Defensive Tactics for the Real World [tácticas defensivas para el mundo real]. La traducción y publicación de este artículo cuenta con la autorización de su autor)


NOTA DEL TRADUCTOR: La palabra S.M.A.R.T. que se utiliza en este artículo es un acrónimo a partir de varias palabras en inglés, que se explican posteriormente; como palabra ─smart─ significa «inteligente», de ahí lo ideal del acrónimo en inglés, que no he sido capaz de trasladar al español.

Objetivos S.M.A.R.T. [inteligentes]

Por Tom Givens.

Un elemento fundamental para mejorar tus habilidades en tiro defensivo radica en que seas capaz de marcarte objetivos de entrenamiento S.M.A.R.T. [inteligentes]. Imagina que vas en coche desde tu casa hasta algún otro destino. Puedes empezar a conducir sin rumbo fijo con la esperanza de que en algún momento acabes llegando a la dirección que buscas. Pero una mejor solución consiste en recibir indicaciones, dibujarlas en un plano y seguirlas hasta llegar directo a tu destino. Ese es el objetivo de un entrenamiento S.M.A.R.T. [inteligente].

Llevo más de 35 años dedicado profesionalmente a la enseñanza del tiro, durante 18 años fui el dueño de un campo de tiro al que solía venir mucha gente y casi todos los fines de semana doy clases en algún lugar de Estados Unidos. En mi campo de tiro me encontraba muchas veces personas que practicaban el tiro si ningún plan ni objetivo en mente y muy poca o ninguna organización. Cuando terminaban y se iban no eran ni un poquito mejores de lo que eran al llegar, y bien podrían haber conseguido lo mismo ─o incluso más─ haciendo tiro en seco sin moverse de casa. En los cursos que doy por todo EE.UU., sin importar dónde, me encuentro que los tiradores que ya tienen algo de formación previa cometen los mismos errores.

El problema radica en que después de un curso su forma de practicar no deja de ser desorganizada, desordenada y sin auténticos objetivos. Al realizar practicar de una forma tan poco eficiente cuando vienen a otro curso de tiro no se presentan en mejores condiciones que las del curso anterior. Básicamente empezamos de cero cada vez que vienen a otro curso. Para que practicar el tiro te sirva realmente de algo tienes que marcarte objetivos y cumplirlos. No puedes limitarte a decir que tu objetivo es ser mejor tirador, o llegar a ser «muy bueno». Eso es tan impreciso que no tiene sentido. Tenemos que definir un estándar a alcanzar y trazar la hoja de ruta para ello.

Para que un objetivo te resulte eficaz y útil, ha de ser S.M.A.R.T. [inteligente] ─Specific, Measurable, Attainable, Realistic, and Timely [Específico, Medible, Alcanzable, Realista y Oportuno]─. En general, no se puede alcanzar un objetivo que resulta demasiado amplio e indefinido. Así que analicemos cada uno de estos criterios y veamos cómo se aplican al tiro defensivo.

Específico [Specific]. Hay que planear cada visita al campo de tiro o sesión de tiro en seco para trabajar y mejorar una o dos técnicas específicas. Tienes que determinar previamente la técnica a practicar para que puedas disponer del material, blancos y cualquier otro equipo que vayas a necesitar para trabajar en esas técnicas específicas. Si pretendes trabajarlo todo a la vez no vas a notar una mejora importante en ninguna técnica en concreto. Es mucho mejor que te concentres en una o dos técnicas en cada sesión. Antes de acercarte al campo de tiro o empezar una sesión de tiro en seco define el conjunto de técnicas que pretendes trabajar y acto seguido determina los ejercicios que te ayuden a mejorar esas técnicas en concreto. Por ejemplo, si quieres trabajar la precisión, puede que lo suyo sea un ejercicio de tiro de precisión, o quizás uno de esos ejercicios con un blanco a base de círculos pequeños.

Medible [Measurable]. Un estándar definido en cuanto a tiempo y precisión te proporciona una medida en base a la que comprobar si realmente estás mejorando o no. No te dediques a disparar a los blancos sin más. Tienes que analizar y/o puntuar cada ejercicio de tiro y cada secuencia de disparos, así como parchear los blancos ─o poner otros nuevos─ de forma que puedas ver claramente dónde va cada impacto. Nunca te fíes de tu subjetiva impresión para medir la velocidad a la que disparas o realizas un ejercicio de tiro. Simple y llanamente te vas a equivocar siempre. En lugar de eso, para comprobar tu evolución que te ayude un compañero de entrenamiento con un cronómetro, o utiliza un cronómetro de tiro si practicas solo. A día de hoy existen aplicaciones de cronómetro ─incluso de tiro─ para el telefóno móvil, así que realmente no tienes excusa para no utilizar un cronómetro en tus entrenamientos en el campo de tiro.

Para medir con exactitud tu evolución, puedes utilizar ejercicios de tiro estandarizados. Si apuntas el tiempo y los impactos en el blanco te será bastante fácil seguir tu evolución o estancamiento. Hay muchos ejercicios de tiro estandarizados que se centran en diferentes técnicas con unos requisitos de tiempo y precisión de sobra conocidos. El ejercicio de tiro F.A.S.T. que concibió el difunto Todd Green es solo un ejemplo. O metes los impactos en el rectángulo de aproximadamente 7,5x13cm (3×5 pulgadas) y el círculo de 20cm (8 pulgadas) de diámetro, o no los metes, además de hacerlo dentro del tiempo establecido, o no. Es muy buena idea tener un libretita ─a modo de libro de registro─ en la que apuntar fecha y hora del entrenamiento, ejercicios realizados y puntuaciones/tiempos obtenidos. Si llevas el control de tu evolución de esta manera siempre vas a tener una idea precisa del ritmo al que vas progresando.

Alcanzable [Attainable]. Tienes que ser justo contigo mismo al marcarte unos objetivos para no acabar frustrado y quemado. Si estás empezando en el tiro defensivo, pretender desenfundar con el arma oculta e impactar sobre un blanco a siete metros de distancia en 1,2 segundos posiblemente esté fuera de tu alcance. Averigua cuál es tu nivel de partida con ejercicios de tiro puntuables, toma nota de tu puntuación y/o tiempo y márcate un objetivo razonable. Por ejemplo, si ahora una recarga en vacío ─recarga rápida o de emergencia─ te lleva cuatro segundos, márcate como objetivo recortar el tiempo hasta los tres segundos. Cuando alcances ese objetivo, márcate como siguiente objetivo recortar el tiempo hasta los 2,5 segundos. Cada vez que consigas una mejora importante, te va a resultar más difícil llegar al siguiente nivel, así que trabaja con intervalos que puedas alcanzar. Intentar bajar de cuatro a dos segundos en una recarga de una sola vez es mucho pedir. Si hoy alcanzas una puntuación del 75% en la prueba de evaluación de tiro con pistola del FBI, márcate como próximo objetivo una puntuación del 85% y no del 100%. ¿Cómo te comes un elefante? Bocado a bocado.

Realista [Realistic]. Al marcarte objetivos, ten en cuenta tus cualidades físicas, los recursos de los que dispones para entrenar (tiempo, munición y dinero), tus limitaciones de armamento, equipo y material, y el contexto para el cual te preparas. Por ejemplo, resulta contraproducente marcarse objetivos en base a lo que hacen tiradores del nivel Gran Maestro [Grand Master] de la asociación estadounidense de tiro práctico (USPSA), que utilizan armamento, equipo y material de competición y llevan la pistola en una funda exterior, cuando lo que tú utilizas es una pistola compacta que portas oculta bajo la ropa en una funda interior (IWB). Tienes que ser realista y tener en cuenta tu edad y tus limitaciones físicas al diseñar tu plan de entrenamiento.

Oportuno [Timely]. Márcate un plazo de tiempo real para alcanzar los objetivos que pretendes. Eso te ayuda a mantener el rumbo e ir trabajando en ello. Si quieres mejorar una técnica en concreto tal como la recarga en vacío ─recarga rápida o de emergencia─ anteriormente mencionada, puedes marcarte como objetivo recortar el tiempo desde los cuatro hasta los tres segundos en un plazo de tres meses combinando el trabajo en el campo de tiro y el tiro en seco. Si tu objetivo consiste en alcanzar una determinada puntuación en un ejercicio de tiro muy amplio que cubre muchas técnicas diferentes, puedes fijarte como plazo límite digamos que seis meses. Como se mencionaba anteriormente, usa un libro de registro para apuntar todo tu trabajo y resultados a medida que avances hacia tu objetivo.

Si eres S.M.A.R.T. [inteligente], le sacarás el máximo provecho a los recursos de los que dispones para entrenar; y te aseguro que progresarás más rápido y le sacarás mucho más partido a tu limitado tiempo de entrenamiento.

Tom Givens trabajó durante 25 años como policía y especialista en seguridad, antes de pasar a dedicarse a RangeMaster a jornada completa en 1996. Tom lleva más de 35 años impartiendo formación con armas de fuego. Ha formado tanto a vigilantes de seguridad como a policías a nivel nacional, autonómico y local, así como a policías extranjeros. Tom ha llevado a cabo cientos de detenciones, entre las que se incluyen numerosas detenciones de delincuentes armados, y ha utilizado con éxito una pistola para defenderse a sí mismo y a otros frente a delincuentes armados. Tom diseña y supervisa todos los cursos de formación de RangeMaster y es el principal instructor de los cursos de pistola nivel 3-5 y cursos especializados. Además de los cursos en Memphis (sede de RangeMasterTom enseña durante todo el año en otros lugares a lo largo y ancho de Estados Unidos.

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