Los fallos del «temple index» [arma a la sien] o por qué prefiero una técnica diferente mejor. Por Mike Pannone.

En 2003, cuando dirigía el plantel de instructores del departamento de instrucción y adiestramiento de los Federal Air Marshals [agentes nacionales de seguridad aérea] en la delegación de Seattle [Seattle Field Office], mi buen amigo, antiguo soldado de Fuerzas Especiales conmigo en el 1st SFG (A) y consumado instructor, además de luchador en suelo, Ron Haskins (que Dios lo tenga en su gloria) y yo solíamos poner a prueba muchas de nuestras técnicas de una forma práctica a la antigua usanza. Nos poníamos un pantalón corto y una camiseta junto con unas gafas Bollé y peleábamos por/con un arma. La única norma consistía en que teníamos una SIG229 con 2 cartuchos Simunition; si él se hacía con el arma yo me comía los disparos simulados.

Recibir una «sanción dolorosa» por fallar hace que el personal pelee con ganas. Llegábamos a la conclusión que muchas de las cosas que se enseñaban, aunque «pintaban bien», no resultaban eficaces y, en algunos casos, eran propensas a fallar.

Con eso como resumen de cómo evalúo una técnica, más abajo están las 4 razones por las que no me gusta el «temple index» (TI) [arma a la sien] tal y como se presenta y por qué prefiero lo que se podría llamar «high port» [arma terciada].

Todo esto lo veo específicamente desde el prisma de mi formación y experiencia con el 1st SFOD-D (Delta Force) y los Federal Air Marshals (*nosotros nunca hicimos ni enseñamos esta técnica, ni siquiera dentro de una aeronave, que constituye el espacio más reducido en el que haya trabajo nunca, tanto en una como en la otra unidad), además de en mi trabajo en protección de personas dentro y en torno a vehículos en un entorno de alta amenaza como Irak. Todas mis experiencias en tales trabajos han supuesto una especial atención a la gestión de las armas en espacios reducidos.

Para evaluar esa técnica utilizaré la que considero mi plantilla de validación:

Qué es: «Temple Index» (TI) [arma a la sien].

Por qué lo haces (estado final deseado): mantener el control sobre el arma y hacia una orientación segura en espacios reducidos o en la proximidad de otras personas.

Cómo funciona: el arma se sujeta con la mano dominante, que empuña normalmente el arma, apuntando hacia arriba, con la mano apoyada en la sien de forma que no pueda apuntar sin querer hacia uno mismo u otras personas.

Identifica los fallos o errores más probables:

Resulta fácil engancharse o golpearse con objetos en espacios reducidos: si sacas la pistola en un espacio reducido, tal como un coche, y, a continuación, intentas maniobrar o salir con el arma en TI es muy probable que le des a algo, como el techo o los pilares de la carrocería, o que te enganches con un cinturón de seguridad, según donde vayas sentado.

Proporciona poco control sobre el arma: la pistola va flotando en el aire sujeta con una mano expuesta a cualquier punto ciego en tu visión y según la energía con la que te muevas resulta mucho más difícil controlarla porque no tienes fuerza o habilidad en el rango de movimiento que se utiliza.

Permite una retención sumamente endeble: efectivamente sujetas la pistola de la forma más endeble posible, situándola en un punto ciego, a no ser que mires hacia delante o hacia el arma, alejada del cuerpo, donde es realmente fácil que te la arrebaten y es la posición más difícil para evitar que te la arrebaten.

Ralentiza la reacción para batir un blanco: se trata de una pobre «posición de comienzo» si se requiere una reacción rápida para batir un blanco, y lleva a un mal empuñe durante la presentación del arma. Esto lo digo específicamente porque la pistola se encuentra en una posición con muy poca fuerza y habilidad, que se aleja considerablemente de cualquier posición normal de desenfunde y presentación del arma.

Fíjate en aquellos con el adiestramiento adecuado, practica y utiliza el «high port»: practicar y utilizar el «high port» [arma terciada] consiste en el mismo concepto genérico que el TI, pero la pistola se sitúa cruzada delante del cuerpo con 30 grados de inclinación hacia delante y 30 grados de inclinación hacia el lado de apoyo del mismo modo que con un fusil terciado [port arms]. Eso mantiene la pistola delante, alejada de ti con un ángulo de unos 30 grados, y de otros que pudiera haber alrededor de ti, a no ser que estéis a menos de 30cm, hombro con hombro, y midan más de 2m. Y en esos casos será tu consciencia de la situación, no ninguna posición específica, la que evite que apuntes a nadie descaradamente.

Mike Pannone. High Port [arma terciada]

1. Cuando utilizas el «high port» llevas la pistola dentro de la silueta del cuerpo sin apuntar a nadie dentro del coche. De esta forma el movimiento de entrar o salir del coche queda únicamente restringido u obstaculizado por tu constitución física y evita la posibilidad de que el arma se enganche con el techo, los pilares de la carrocería, los cinturones de seguridad, o cualquier otra cosa.

2. Dado que el arma permanece dentro del rango de movimiento que permite la fuerza y habilidad sobre la misma, incluso ante una actividad enérgica, esta se encuentra bajo un control total.

3. Al llevar la pistola en «high port», ante un intento por arrebatarte el arma, esta se encuentra mucho menos expuesta y cualquier intento ha de venir desde el frente, lo que minimiza el factor sorpresa del adversario. Por esa misma razón resulta más fácil defenderse frente a tales intentos con el «high port».

4. Desde la posición de «high port» te encuentras a menos de 15cm de la posición normal de presentación de la pistola, conocida como posición número 4. Esta posición hace que la secuencia de presentación del arma sea muy rápida y natural y mucho más parecida a la normal.

Aunque comprendo y estoy de acuerdo con la necesidad del «temple index» en determinadas situaciones, no me cabe la menor duda que existen demasiados fallos y posibles errores con esa técnica que la convierten en una posición por defecto inaceptable. El «high port» [arma terciada] hace todo lo que hace el «temple index», pero lo hace con un control mejor y, además, con mayor protección frente a los intentos por arrebatarte el arma. Todo ello al tiempo que mantiene una capacidad más rápida y natural para batir un blanco debido a la posición del arma.

La única ocasión en la que resulta necesaria cualquiera de estas técnicas es durante periodos limitados de tiempo, cuando no se esté utilizando el arma o sea preciso moverse cerca o en torno a otras personas. En mi opinión, el uso generalizado del «temple index» se debe más a que mola que a su funcionalidad. Lo digo porque únicamente una persona ha sido capaz de defender esa técnica con una respuesta convincente ante la pregunta de por qué la utiliza, pero aún así no me ha convencido por las razones anteriormente mencionadas.

La ventana de su utilidad y funcionalidad resulta muy pequeña y la técnica permite que te arrebaten el arma con DEMASIADA facilidad. En casi todas las fotos que he podido ver sobre esta técnica la pistola no está bien sujeta y el codo sobresale demasiado. Por lo que a mí respecta, se trata de otra posición SUL (sujetar una pistola con una mano mientras apunta al pie de tu lado de apoyo siempre me ha parecido un mala idea). Con esto quiero decir que, aunque el concepto es bueno, la técnica y su aplicación real tienen grandes fallos, siendo el más grave la retención del arma. Según mi experiencia, su utilidad resulta extremadamente limitada y sus partidarios suelen abogar por su utilidad basándose en la circunstancia de una mala consciencia de la situación y un manejo incorrecto del arma por parte del tirador.

Nunca la he utilizado ni la he visto o enseñado hasta ahora, pero he visto aplicarla durante momentos muy puntuales y porque era el último recurso para poder maniobrar con la pistola en una sola mano. Además, incluso a una distancia de hombro con hombro con otra persona, con el «high port» no apuntas a nadie que mida menos de 2m y eso lo compensa el control total que permite sobre la boca de fuego. Yo lo veo como un absoluto último recurso con un uso específico tremendamente limitado y no como una posición a la que recurrir por defecto.

Además de para correr con la pistola en la mano, únicamente he utilizado el «high port» en situaciones muy contadas al salir de un vehículo en el que el espacio era realmente reducido, e incluso en tales situaciones la he utilizado momentáneamente hasta salir del vehículo. Una vez más, ese es su uso real en un entorno de alta amenaza y no su uso teórico durante el entrenamiento.

A mi entender, una técnica como el «Temple Index» [arma a la sien] constituye un mal sustituto de un adecuado control y manejo del arma, y favorece el principal problema a distancias cortas o en espacios reducidos, que es apuntar a alguien y la retención del arma. Puedo sujetar la pistola justo delante mía como si sujetara un fusil en tercien [port arms] y hacer las mismas cosas que con el TI, pero sin los problemas de apuntar a alguien o la retención del arma.

Cuando se formulan técnicas que giran en torno a posiciones no estándar es muy importante identificar posibles fallos antes de adoptar una técnica como norma. En 1992, cuando hacía el curso de operaciones especiales [Special Forces Qualification], un antiguo soldado de operaciones especiales que formaba parte del cuadro de profesores de planeamiento me dio un sabio consejo: «si no encuentras los fallos de tu plan el primero, ellos te encontrarán a ti y te va a doler». Para mi el «temple index» representa un plan con demasiados fallos. Con una ligera variación del tema, a saber, hacer un «high port» [arma terciada] en lugar de un «temple index», se solucionan los principales problemas de esta técnica con los que se encontraría cualquier tirador al utilizar el «temple index». Por cierto, el personal ha utilizado alguna variación del «high port» durante años porque tenía sentido para ellos técnicamente, tácticamente y físicamente, y todo ello sin fanfarria.

Tú hazlo como quieras, pero esas son las razones por las que yo no utilizo el «Temple Index» [arma a la sien].

Mike Pannone
Cutting edge solutions for a dangerous world.


Esto no es más que la opinión de Mike Pannone, que no vale ni más ni menos que la de cualquiera ─aunque Mike no es cualquiera en lo que se refiere a esta materia, teniendo en cuenta su formación y experiencia─. No cabe duda que la retención del arma es absolutamente cuestionable en el caso del «temple index».

Por otra parte, como siempre, el problema de cualquier posición es el recorrido que realiza el arma en su movimiento desde la funda y hasta la funda, y todo lo que se barre con la boca de fuego. Todo lo que suponga más movimiento, plantea más peligro de barrer a alguien con la boca de fuego, por obvias razones. No hay que olvidar que el debate sobre la seguridad de una posición u otra se circunscribe a la segunda regla de seguridad con las armas de fuego: no dirijas la boca de fuego del arma hacia nada ni nadie sobre lo que no pretendas disparar.

En este sentido, la validación de una posición viene dada por saber qué sucede si se realiza un disparo ─mejor imaginarlo que no hacer la prueba real─, tanto en la posición final del arma, como durante todo su recorrido. Por eso muchos instructores son tan cansinos con que la boca de fuego no barra a nadie, ni al propio portador del arma. Desgraciadamente, una bala perdida plantea un serio peligro, para el que esté delante de la boca de fuego, para el que vive en el segundo piso del edificio que tiene delante la boca de fuego, para el que está a 1Km de distancia por delante de la boca de fuego, para el helicóptero que vuela por delante de la boca de fuego.

A fin de cuentas, la decisión depende de la relación coste-beneficio. Evidentemente, la decisión adecuada suele consistir en optar por aquello que aporte máximo beneficio y mínimo coste. No obstante, las deficiencias de disciplina de la boca de fuego de muchos usuarios de armas poco o nada competentes, no las va a solucionar ninguna posición de guardia.


Mike Pannone abandonó la primera fuerza de asalto del Ejército de Tierra estadounidense, Primer Destacamento Operativo de Fuerzas Especiales DELTA [1st Special Forces Operational Detachment-Delta (1st SFOD-D)], tras resultar herido durante una apertura de brecha con explosivos. Un año después de su salida los EE.UU. fueron atacados el 11S y volvió a la acción para colaborar en el servicio a su país como principal instructor de tiro del curso de formación del Cuerpo Nacional de Agentes de Seguridad Aérea[Federal Air Marshal Service (FAMS] y posteriormente se trasladó a Seattle para la creación del centro del FAMS allí. En 2003 abandonó el FAMS para trabajar como miembro de un equipo de protección(PSD) y acto seguido como jefe de un equipo para el Departamento de Estado de los EE.UU. en 2003 y 2004 en Baghdad y Tikrit.

En 2005 trabajó como asesor de combate en tierra [ground combat advisor] de la Fuerza Operativa Conjunta Contra Artefactos Explosivos Improvisados [Joint Counter IED Task Force] y participó en operaciones de combate con varias unidades en la provincia de Al Anbar (Afganistán). A su regreso a los EE.UU. impartió algunas conferencias sobre concienciación frente a artefactos explosivos improvisados (IEDs) a unidades que partían hacia su despliegue y antes del incremento de tropas en Irak [the surge] colaboró con el Grupo de Guerra Asimétrica [Asymmetric Warfare Group] como principal instructor en la creación de un curso de tiro con fusil  como principal instructor.

Con toda esa experiencia de la que echar mano -así como toda una carrera dedicada al servicio en unidades de operaciones especiales tales como la Fuerza de Reconocimiento del Cuerpo de Infantería de Marina de los EE.UU. [US Marine Corps Force Reconnaissance], Fuerzas Especiales del Ejército de Tierra de los EE.UU. y el Mando Conjunto de Operaciones Especiales de los EE.UU. [Joint Special Operations Command (JSOC)]– Mike se pasó al sector privado para enseñar planeamiento, liderazgo, tiro y táctica además de ser autor y coautor de varios libros tales como M16/M4 HandbookAK Handbook AK47/AKM/AK74: An Operational Guide to the AK Series RiflesTactical Pistol Shooting: Your Guide to Tactics & Techniques that Work.

Mike también asesora a varios importantes fabricantes de armas y accesorios para ayudarles a poner el mejor equipo posible en las manos de combatientes, policías y usuarios civiles. Se le considera un experto en la plataforma AR-15 de Eugene Stoner en todas sus variantes.


El Momento del Combatiente con Armas de Fuego consistía en una breve reseña semanal para SoldierSystems, en la que cada semana un maestro dejaba unas palabras de sabiduría. Este artículo fue publicado el 25 de julio de 2015. Eric Graves, editor de SoldierSystems, nos autorizó a reproducir una traducción al español de esta serie de reseñas.

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