Unas cuantas ideas sobre el Tiro Táctico. Por Paul Howe (traducido por Juan I. Carrión).

Paul Howe es un veterano con 20 años de experiencia en Fuerzas Especiales (Delta Force). Actualmente es propietario de Combat Shooting and Tactics (CSAT), donde realiza funciones de asesoramiento, entrenamiento y evaluación de fuerzas policiales y agencias gubernamentales en técnicas y tácticas dentro del campo de las operaciones especiales.

En este artículo, traducido por Juan I. Carrión, hace unas cuantas apreciaciones sobre lo que considera que debe ser un buen sistema de  Tiro Táctico (entrenamiento y aplicación a la vida real). Os invitamos a leerlo y opinar.


(Este artículo es una traducción de su original en inglés, Tactical Shooting, a few thoughts, escrito por Paul Howe, y traducido al español por Juan I. Carrión Gutiérrez)

Unas cuantas ideas sobre el Tiro Táctico.

Por Paul Howe (traducido por Juan I. Carrión).

Cuando busques un sistema de tiro táctico para tu equipo o tu unidad, tienes que tener en cuenta una serie de factores. Primero, el sistema que elijas tiene que abarcar desde el tiro en seco hasta el fuego real, el uso de munición marcadora tipo UTM, los ejercicios de combate cercano (CQB) con fuego real y las acciones reales, todo ello sin ningún cambio, además de hacerse de forma segura.

Muchos sistemas tienen limitaciones o problemas cuando pasan por el análisis de las situaciones que podemos encontrarnos en el tiro. La mayoría solo funcionan en una serie de escenarios específicos, lo que genera problemas con el sistema en cuestión.  Los procedimientos de tiro en seco y fuego real tienen que complementar las tácticas de CQB y además funcionar en un enfrentamiento en la calle o en una situación táctica real. Si no funcionan, es que estás complicando las cosas demasiado. Recuerda, cuanto más simple, mejor.

Elije un sistema que funcione con tiro en seco, fuego real, simulaciones, CQB con fuego real y combates y o situaciones tácticas reales sin ningún cambio o los mínimos posibles.

Si el sistema no funciona en un entorno sin mucho estrés en un campo de tiro cuadriculado, no va a funcionar en una situación táctica donde haya que moverse rápidamente. El sistema que elijas tienen que funcionar de uniforme, vestido de paisano y con equipo táctico. Una vez más, si no funciona, malgastarás un tiempo muy valioso y mucha energía cambiando elementos del sistema de tiro para ajustarte a las situaciones de tu cometido.

La posición de guardia con pistola o fusil tiene que ser segura y práctica en cualquier situación. En la posición de guardia baja con fusil, el cañón tiene que quedar por debajo de la línea del cinturón para permitirte el máximo ángulo visual con el propósito de poder discriminar blancos. La pregunta que suelo hacer en mis cursos es: «¿Le viste antes o le disparaste primero?». La respuesta es siempre la misma: tienes que ver antes de disparar. Esta práctica te prepara para una adecuada discriminación de blancos, lo cual trataré más adelante.

Para la pistola, yo planteo la guardia alta. Así mantenemos la pistola cerca del cuerpo para evitar que nos la quiten y nos ayuda a mantener el control del entorno. Esta posición se puede utilizar en CQB y en entornos tubulares como autobuses o aviones. Puedes llevar la pistola en guardia baja mientras estás esperando, pero cuando todo empieza o estás preparado para disparar, la pistola tiene que ir en guardia alta.

TEN UN SISTEMA DE ESTÁNDAR EFICIENTE, REALISTA Y MEDIBLE QUE ALCANZAR O SUPERAR

Otra pregunta que suelo hacer es: «¿cuántas personas van al gimnasio y empiezan a levantar «hierros» sin tener un programa de entrenamiento?». Obviamente, no muchos. La misma regla hay que aplicarla al tiro. Cuando vayas al campo de tiro, tienes que ir con un plan de entrenamiento a seguir, para asegurarte que aprovechas al máximo el tiempo.

Normalmente empiezo con tiro en seco. Sí, incluso en el campo de tiro. No te cuesta nada y cultivas unos buenos hábitos. Después disparo mi estándar, 10 ejercicios básicos que cubren los fundamentos del tiro táctico. El estándar requiere 25 disparos para realizarlo. Utilizo un cronómetro de tiro y un blanco normal de IPSC para comprobar mis resultados. Cualquier disparo fuera de la zona de la «A» se considera un fallo. Utilizo tanto el tiempo como la precisión para pasar el ejercicio.

Cuando termino, apunto en qué ejercicios he fallado y esos son los ejercicios que practico primero. El uso del tiempo y la precisión te permite identificar tus puntos débiles. Además del estándar de pistola, hago también el de fusil, empezando siempre desde guardia baja.

Gran parte del estándar que utilizo viene de John Shaw y su escuela de tiro Mid-South Institute. Lo analicé y lo modifiqué para que se ajustara a lo que yo considero tiro táctico o de combate. En un principio ese estándar se desarrolló para pistolas tipo 1911 y sus municiones. Puedes modificarlo según sea necesario para adaptarlo al equipo que utilices, como funda de pistola o cargador.

El estándar empieza con 1 disparo desde guardia alta en 1 segundo, pasando a 1 disparo desde la funda en 1,5 segundos. Dos disparos, seis disparos, blancos múltiples, recargas y unos cuantos ejercicios más.

TIRO INSTINTIVO O USO DE ELEMENTOS DE PUNTERÍA, ¿QUÉ FUNCIONA EN TODO MOMENTO?

Varias veces al año algún alumno me pregunta a qué distancia utilizo los elementos de puntería del arma. Mi respuesta es que los utilizo desde 0m a 300m, o hasta tan lejos como esté el blanco. Me suelen contar alguna situación táctica en la que se vieron implicados y cuántos disparos fallaron.

No voy a criticar el uso del tiro instintivo, pero si me gustaría hacer algunas apreciaciones. La primera, no creo que se pueda reproducir consistentemente en el campo de tiro el estrés de un enfrentamiento armado. Los músculos serán diferentes desde el primero hasta el último disparo. Hace mucho tiempo aprendí que para ser un buen tirador hay que ser consistente y hacer lo mismo cada vez.

Por lo tanto, si entrenas el tiro instintivo y también entrenas el tiro apuntado, estás utilizando dos sistemas. ¿Recuerdas lo que decía sobre usar un sistema que sirva para todo o para todas las situaciones? Aquí es donde entra a jugar esta cuestión. Creo que el tiro instintivo requiere menos disciplina mental continúa que el tiro apuntado, por lo que cuando se presenta una situación de mucho estrés, ¿hacia qué sistema se irá tu cabeza? ¿se irá a lo fácil o a lo disciplinado? Desafortunadamente, somos humanos y vamos a lo fácil, que es el tiro instintivo. No creo que tu cabeza te vaya a decir «está a 7m, es momento de tiro instintivo», o «está a más de 7m, es momento de usar los elementos de puntería». Simplemente optará por uno de los sistemas y normalmente será el tiro instintivo.

En muchas de las situación tácticas sobre las que he leído en el último año, la tasa de aciertos es de un 20% de los disparos realizados. Eso es como poco patético. Significa que se fallan el 80% de los disparos, que van contra ciudadanos o compañeros [balas perdidas]. Es más, no entiendo cómo alguien se puede presentar ante un tribunal y decir: «estaba bien situado, pero no sé por qué fallé los disparos».

Cuando trabajaba como instructor en unidades de operaciones especiales, tenía un montón de documentación muy variada. Entre toda esa documentación me encontré la que considero que es la mejor relación de reglas de tiro que se pueden aplicar al tiro táctico:

  1. LA PRECISIÓN TIENE PREFERENCIA SOBRE LA VELOCIDAD.
  2. LA VELOCIDAD ES ECONOMÍA DE MOVIMIENTOS.
  3. LA VELOCIDAD SURGE CON LA PRÁCTICA (SI PRACTICAS PARA SER RÁPIDO).
  4. DEJA QUE LOS ELEMENTOS DE PUNTERÍA DETERMINEN LA VELOCIDAD DE LOS DISPAROS.
  5. PARA CADA DISPARO TIENES QUE APRENDER CUÁL ES UNA IMAGEN ACEPTABLE DE LOS ELEMENTOS DE PUNTERÍA Y EL CONTROL DE DISPARADOR.
  6. DISPARA UNO CADA VEZ.
  7. CUANDO TODO FALLA, ALINEA LOS ELEMENTOS DE PUNTERÍA Y PRESIONA EL DISPARADOR.

¿POR QUÉ PRACTICAR CON EL SEGURO DE ALETA?

Aquellos que han trabajado conmigo saben que siempre predico el uso de un seguro mecánico si tu arma lo tiene. Tengo la valoración de un agente en una clase de rescate de rehenes. Él  me informó que durante uno de los escenarios, hizo la intención de disparar sobre uno de los rehenes, pero que debido a que llevaba activado el seguro manual de su arma, no pudo disparar. Durante mi curso, pongo a los agentes en situaciones de alto estrés y después les hago pensar y discriminar. Como media, en 2 o 3 escenarios de los 8 que practican, rehenes desarmados reciben disparos. No es una buena media.

Aunque siempre oigo la queja de que «si hubiera tenido el seguro activado, no estaría vivo hoy», no me hace cambiar de idea. Puedo citar una gran cantidad de accidentes con armas de fuego en donde agentes y gente de fuerzas especiales se han disparado a sí mismos, a sus compañeros o a personas inocentes porque fallaron en el uso del seguro manual. Si entrenas con él en el campo de tiro, funcionará en un escenario de alto estrés. Así como el equipo evoluciona y van avanzando en operaciones con múltiples puntos de entrada, es crucial que el seguro manual sea empleado.

¿TIENE TU INSTRUCTOR O TU SISTEMA DE TIRO UN PROCESO DE DISCRIMINACIÓN DE BLANCOS O ALGÚN TIPO DE EJERCICIO PARA DESARROLLAR ESTA HABILIDAD?

Se nos ha dicho y condicionado a disparar más rápido de lo que podemos pensar. Ésta es una práctica peligrosa. Debemos desarrollar habilidades de discriminación al mismo tiempo que nuestras habilidades de tiro. Cuando estemos frente a un nuevo instructor o un nuevo sistema de tiro, preguntemos que sistema de discriminación usan o qué ejercicios usan para ayudar a los agentes a desarrollar sus sistemas de discriminación de blancos. Si no lo tienen, sed cautelosos con la información que os den. La discriminación de blancos es una válvula de seguridad crítica en el tiro rápido.

Puedo nombrar varias situaciones donde los oficiales primero buscaron el arma en su enemigo, la vieron, después fueron al centro de masas y apretaron el disparador, todo mientras que su mente decía «¿qué está fallando en este lío?». Generalmente, disparan un cartucho, y entonces en sus mentes se enciende la bombilla y es cuando se dan cuenta que están disparando a un agente amigo. Algunos mandos atribuyen esto al inherente peligro del asalto desde diferentes puntos de entrada. El problema es un débil o inexistente proceso de discriminación de blancos.

Hace años, cambié mi proceso de discriminación de lo que se me enseñó en fuerzas especiales. Nos enseñaron a mirar las manos primero. Esto causa problemas cuando los operadores disparan más rápido de lo que piensan. Miran el arma enemiga, apuntan al centro de masas y disparan antes de darse cuenta de que el blanco era uno de los buenos. Sus mentes no se movieron lo suficientemente rápido para procesar la información de que el arma que llevaba el enemigo era la misma que la que llevaban ellos. Simplemente respondieron como fueron enseñados y esto les costó sus trabajos. Ahora, mi primer paso es mirar al individuo al completo y luego enfocar a las manos.

¿Cómo solucionamos estos problemas? Una exposición continua a escenarios avanzados y el uso del video. El video no miente y es probablemente la herramienta de enseñanza más útil que uso. Durante los escenarios de alto estrés, pongo a los agentes con la adrenalina a tope y en momentos donde no pueden absorber mucha  información. El efecto es que no pueden recordar los detalles más finos de lo que ha ocurrido. El video les ayudará a hacerlo de manera no agresiva.

ENTRENAMIENTO Y REALIDAD

Generalmente no desarrollo cursos de más de 3 días de duración, en donde el agente puede llegar a estar más de 40 horas en el campo de tiro. La mente humana no puede retener toda la información en una tacada. La realidad de la situación es que el individuo debe realizar tiro en seco y practicar estos ejercicios diariamente. Se dice que se necesitan de 2.000 a 3.000 repeticiones para desarrollar una memoria muscular. En el curso, podemos machacar día tras día con repeticiones, pero cuando está todo dicho y hecho, si el agente quiere mejorar, debe hacerlo por sí mismo.

El tiro en seco ha de ser el 70% del entrenamiento frente al 30% del fuego real. Después de un disparo, las miras deben ser realineadas sobre el blanco y el disparador contactado ligeramente. Esto es comprobar el blanco y ayudará a construir un buen hábito para el tiro de combate. Cuando el agente se habitúa a esta técnica, lo hará instintivamente durante una situación de combate real. Con ello aseguramos que el arma está arriba, preparada para hacer fuego después de cada disparo sin pérdidas de tiempo en caso de que la amenaza no se haya neutralizado.

El siguiente paso es «cubrir» la izquierda y la derecha después de que el enemigo ha caído al suelo. Debe realizarse en el campo de tiro con el dedo del disparador claramente fuera del guardamonte. Con ello se consigue que el agente salga del enfoque que tiene sobre el blanco y le recuerde que tiene que buscar nuevas amenazas potenciales. Durante las prácticas de tiro, me oirás constantemente decir «comprueba y cubre». Tiene que llegar a ser automático.

Finalmente, haz que tus posiciones y técnicas sean simples. Por ejemplo, como instructor, enseño tres diferentes posiciones de tiro de rodilla en tierra, Hollywood, con apoyo y sin apoyo. Solamente una, sin apoyo, me funciona en todas las situaciones: uniformado, de paisano y con equipo táctico. Queriendo mantener mi sistema sencillo, sin apoyo es la única posición que practico, en vez de perder mi tiempo con tres posiciones diferentes.

¿CON QUÉ ARMAMENTO Y EQUIPO TIENE QUE HACER EL INSTRUCTOR LAS DEMOSTRACIONES?

El estándar del instructor debe ser realizado con armas reglamentarias y con todo el equipo táctico puesto. ¿Por qué? Está demostrado que la mayoría de los agentes usan las armas oficiales con una presión de disparador fija por la agencia/fabricante. Si un instructor demuestra sus técnicas y ejercicios con 2.000€ de extras en sus armas y un material de tiro que no durarían ni 10 segundos en una pelea, pierde toda su credibilidad y falla validando su sistema. Pon a tu instructor con todo su equipo táctico, incluyendo guantes, casco y gafas, y hazle entonces que demuestre lo que está predicando.

Teniendo en cuenta que la mayoría de tiroteos suceden en condiciones de baja luminosidad, coge algo de munición y trabaja en estas condiciones y comprueba lo que se tarda en encontrar las miras. Además te darás cuenta de la pequeña ceguera que causa el fogonazo de cada disparo, con lo cual tendrás que valorar la conveniencia de hacer disparos rápidos.

CONCLUSIÓN

He tenido la gran fortuna de entrenar con muchos grandes tiradores durante mi carrera, tanto del mundo de la competición como del entorno táctico. Unido ello a unas cuantas experiencias tácticas, he sido capaz de poder determinar qué es lo que funciona y qué no, desarrollando un programa de tiro sólido. Espero que este artículo te encauce a hacer las preguntas correctas la próxima vez que tu departamento invierta dinero en un instructor o un programa de tiro.

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