¿Quién es ese hombre? ¿operador o wannabe?

Este artículo lo escribí hace ya unos cuantos años, en agosto de 2014, pero no es un tema caduco, a juzgar por la cantidad de vendehúmos que han ido apareciendo para comercializar su cuestionable formación y experiencia en la materia. Así que lo rescato hoy para quien pueda interesar.


Puede que, aún sin decir el nombre, sepas a quién me refiero. Se trata de una persona que de un tiempo a esta parte saltó a la palestra gracias a unos vídeos en los que muestra sus habilidades con las armas de fuego. El problema es que dichos vídeos han sido calificados por muchos, algunos reputados instructores, como «graciosos» y «divertidos», lo que no deja de resultar peligroso si eso mismo se pretende llevar a la práctica.

Muchos otros, por el contrario, se han dejado cautivar por las asombrosas habilidades, en muchas ocasiones hollywoodienses y circenses, de esta persona, lo que ha hecho que sus vídeos corran como la pólvora y este personaje se haya convertido en todo un fenómeno en las redes sociales. No es difícil encontrar hilos sobre él en foros y redes sociales. En unos se alaban sus asombrosas habilidades y en otros se cuestiona la seguridad y utilidad práctica de sus TTPs. ¿Pero quién es ese hombre? ¿operador o wannabe?

¿Y eso qué importa? Pues realmente importa una mierda, ¿o no? ¿Qué necesitas saber de una persona para confiar en su palabra? ¿qué necesitas saber de una persona para que te fíes de sus enseñanzas? Cuando vas a depositar tu vida en manos de unas determinadas TTPs. ¿importa algo quién es la persona que las utiliza y enseña? ¡Pues tú dirás!

No voy a ser reiterativo en mi postura al respecto. Ya la he explicado en alguna ocasión. Aquí tienes un par de artículos con algunas reflexiones:

Experiencia versus Maestría.

Los falsos profetas o doctores liendres y el efecto Dunning-Kruger.

Sinceramente, cuando vi los vídeos de esta persona, lo primero que se me vino a la mente fue «¡menuda estupidez! ¡este tío no puede ser ni haber sido militar!» ─como si eso quisiera decir algo, ¿no? pero es lo que pensé─. Y ahí quedó la cosa.

Continuaron saliendo a la luz nuevos vídeos, que, aún sin seguir a esta persona ni a su patrocinador en facebook, acababan llegando a mi por su amplia difusión en las redes sociales. No dejaba de sorprenderme lo buen tirador que puede llegar a ser esta persona, a la vez que no dejaba de sorprenderme lo estúpido que me resultaban algunas de sus TTPs.

Inicialmente creí que se trataba de mi, que soy un tiquismiquis, un criticón, un gilipollitas (como dice un buen amigo mío). Pero cuando comprobé que las críticas eran bastante generalizadas pensé que quizás no iba yo mal encaminado y estaba ante un wannabe y no ante un operador o alguien que lo hubiera sido.

Según el diccionario Merriam Webster un wannabe se define como «una persona que intenta parecerse a o actuar como alguien más (tal como una persona famosa); una persona que quiere ser una persona o tipo de persona en particular».

En el mundo del combate con armas de fuego también existen wannabes, ¡cómo no! Si es que hay un refrán que dice «dime de qué presumes y te diré de qué careces». Pues esta persona de los vídeos va de operador pero resulta bastante complicado encontrar ningún tipo de información sobre su verdadero presente y pasado. Digo yo que cuando te muestras ante el público en general a cara descubierta, en vídeos tan llamativos como los suyos, será que no te importa que se te conozca por lo que eres y por lo que has sido.

A mi me resulta sospechoso que alguien no aporte su curriculum como carta de presentación. Suele ser lo habitual. Tampoco quiere decir nada, pero entiendo que no es ningún secreto. A mi, al menos, no me inspiran confianza las personas que parecen ocultar su presente o pasado. Puede que haya razones de seguridad (PERSEC) para ello o puede que en realidad no haya nada que ocultar. En cualquier caso, todo se acaba sabiendo.

En el caso de esta persona, ya ha salido alguna información a la luz, sin contrastar. Según tal información esta persona ni es ni ha sido operador, salvo que así se considere el llevar un restaurante de comida típica de su país. Esto no quiere decir nada, salvo que se trata de una persona sin experiencia ni formación militar más allá de los 12 meses de servicio militar obligatorio (mili) cuando tenía 18 años.

A base de mucho disparar se ha convertido en un buen tirador, se ha grabado exhibiendo sus habilidades con las armas de fuego, y así promociona los cursos de la empresa que ha creado al efecto. Supongo que no le faltarán alumnos. Yo personalmente necesito algo más que eso para depositar mi confianza en alguien.

Necesito más que vídeos graciosos y divertidos, más hollywoodienses y circenses que prácticos y realistas. Necesito saber que me va a enseñar bien a disparar y a combatir con armas de fuego, que me va a enseñar TTPs actuales y eficaces. Y lo digo yo que nunca he hecho ningún curso de presente y que casi todo lo he aprendido a base de leer y ver vídeos, eso sí, de personas reputadas de las que fácilmente se puede encontrar información.

En fin, cada uno puede confiar en quien quiera, pero cuando se trata de jugarse la vida en base a lo que alguien te enseñe, prefiero estar seguro de ante quien estoy. Y aún así no me lo creo todo.

Si Stephen Hawking me dice que los agujeros negros existen, me lo creo hasta cierto punto. Si tú me dices que los agujeros negros existen, no me lo creo. Si Stephen Hawking me dice que los elefantes vuelan y son rosas, no me lo creo. Si me lo dices tú, tampoco.

Hay algunos que vamos de guais y no llegamos a chachis. Hay algunos que vamos de operadores y no llegamos a wannabes.

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