A-10 Thunderbolt II: érase un avión a una ametralladora pegado.

Normalmente son las aeronaves las que se dotan de armamento pero en este caso es el armamento (una ametralladora multitubo) al que se le dota de una aeronave. El A-10 Thunderbolt II fue diseñado en torno a la ametralladora multitubo GAU-8 Avenger, que constituye su arma principal.

Este impresionante arma dispara unos potentes proyectiles de 30mm a través de sus 7 cañones de accionamiento hidráulico con motor eléctrico. Se trata de un arma que pesa casi 300Kg y que con su sistema de alimentación y tambor municionado al completo (1.174 disparos) alcanza más de 1.800Kg y mide casi 6m de largo.

Habitualmente monta una combinación de proyectiles contracarro de 30x173mm que introduce un cartucho con proyectil de alto explosivo incendiario (PGU-13/B) por cada cuatro cartuchos con proyectil perforante incendiario (PGU-14/B).  Solo el proyectil tiene un peso considerable, así el de alto explosivo incendiario pesa 360 gramos y el perforante incendiario 425 gramos.

Para bajar un poco de peso, el diseño de la ametralladora GAU-8 Avenger incluyó una importante innovación que consiste en fabricar todas las vainas de los cartuchos en una aleación de aluminio, lo que reduce un 30% el peso del cartucho. Eso no evita que los cartuchos tengan un aspecto imponente con sus 290mm de longitud y 690 gramos de peso.

La cadencia de fuego de este arma también es a lo grande, 3.900 disparos por minuto (65 por segundo), con una velocidad de salida en boca de fuego para el proyectil perforante incendiario de 990m/s. Y todo con una precisión asombrosa que permite que el 80% de los disparos realizados a 1.200 metros de un blanco registren sus impactos dentro de un círculo de 12m de diámetro.

Curiosamente el sistema de alimentación del arma es de ida y vuelta, de forma que las vainas de aluminio vuelven al tambor una vez se dispara el cartucho y pueden reciclarse posteriormente. De esta forma se evitan los peligros que supondría expulsar las vainas al exterior. Además, los cartuchos no van encintados sino que discurren libremente por el sistema de alimentación, lo que reduce considerablemente los posibles atascos.

Como no podía ser de otra manera a la vista de sus dimensiones el retroceso con el que sacude este arma es tal que ha sido muy tenido en cuenta durante el diseño de la aeronave que lleva acoplada. Cada uno de los siete cañones de la ametralladora GAU-8 Avenger disparo cuando se encuentra más a la derecha (las 9 en punto si vemos el morro del avión desde el frente), por lo que la posición de la ametralladora se encuentra desplazada hacia la izquierda del eje del avión para que el cañón que dispara coincida prácticamente con dicho eje y el retroceso no interfiere en el vuelo del avión haciéndole variar su trayectoria. Asimismo la ametralladora se instala por debajo del centro de gravedad de la aeronave para alinear el vector de la fuerza de retroceso y evitar que cada disparo pueda afectar al cabeceo o a la guiñada de la aeronave.

En cifras la fuerza de retroceso de la ametralladora GAU-8 Avenger es de 45KN, una auténtica burrada que supera incluso el empuje que proporciona uno de los dos motores General Electric TF34 que propulsan a esta aeronave. A pesar de lo salvaje de esta cifra la aeronave sólo se ve frenada unos pocos kilómetros por hora cuando hace fuego con la ametralladora.

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Los disparos de la ametralladora GAU-8 Avenger tienen un sonido característico y con cada disparo se genera tal humareda que este factor ha tenido que ser tenido en cuenta durante el diseño para dotar a los motores de un sistema de ignición que se pone en marcha cuando la ametralladora dispara, ya que el humo de los disparos no contiene oxígeno y en caso de introducirse en la turbina podría apagarla automáticamente.

El A-10 Thunderbolt II, encargado de darle alas a la ametralladora GAU-8 Avenger, fue desarrollado por la extinta Fairchild-Republic a principios de los años 1970 a petición del Ejército del Aire de los EE.UU., que buscaba una aeronave que proporcionara apoyo aéreo cercano [Close Air Support (CAS)] a las fuerzas terrestres. De hecho fue el primer avión del Ejército del Aire estadounidense diseñado exclusivamente para apoyo aéreo cercano.

Se trata de una aeronave monoplaza biturbina de ala recta totalmente pensada para sobrevivir, por lo que incorpora medidas de protección que permiten que continúe volando a pesar de sufrir daños importantes. El fuselaje incorpora más de 550Kg de blindaje para proteger al piloto, que dada la cercanía al suelo durante sus ataques estará muy expuesto al fuego enemigo.

El nombre oficial del A-10 proviene del avión Republic P-47 Thunderbolt que data de la Segunda Guerra Mundial y que resultaba muy eficaz para apoyo aéreo cercano, aunque además de por Thunderbolt el A-10 es comúnmente conocido como «Warthog» o «Hog» [jabalí], supongo que por la similitud con el morro/hocico de dicho animal.

A pesar de su longevidad al A-10 todavía le quedan mucho años de vida y no está previsto que sea sustituido hasta 2028 en adelante (o eso parecía, hasta que el Ejército del Aire estadounidense inició una cruzada para intentar jubilar el A-10 en pro del F-35 JSF, cuyas capacidades en apoyo aéreo cercano no son ni de lejos las del A-10; pero ese es otro tema).

¿Qué te parece? ¿Te pondrías a tiro de uno de estos jabalís voladores? ¿qué crees que podría hacerle a tu coche?

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