Fundas Cabrero, calidad «hecha en España».

Fundas Cabrero, calidad "hecha en España".

Fundas Cabrero, fabricación artesanal de todo tipo de fundas y complementos para arma corta.Soy el primero que se confiesa reacio a confiar en el producto nacional, sin tener otros motivos para ello más que la subjetiva y parcial desconfianza propia de mi ignorancia, quizás malinfluenciado por puntuales malas experiencias. De este modo, al pensar en fundas y complementos para arma corta se me venían a la mente marcas tales como Safariland, Raven Concealment Systems (RCS), Hight Threat Concealment (HTC), Ares Gear, The Belt Man, …, todas ellas estadounidenses y ninguna española. No conseguía recordar una buena marca con buena calidad y diseños eficaces «hecha en España» hasta hace un par de meses en cuanto supe de la existencia de Fundas Cabrero.

Fundas Cabrero es una empresa familiar fundada en 1989 que actualmente dirige Ricardo Cabrero. Llevan más de 25 años dedicados a la fabricación artesanal de todo tipo de fundas, tanto para arma corta como para otros avíos tácticos (grilletes, defensa, …),  y complementos, entre los que se incluye el imprescindible cinturón, tantas veces olvidado. Sus clientes se cuentan por miles, tanto dentro como fuera de España, tanto miembros de FCS y FAS como escoltas o particulares. La marca cuenta con un extenso catálogo que incluye cientos de productos a los que continuamente se van sumando otros nuevos, lo que permite atender las demandas de casi cualquier potencial cliente. 

Lo realmente importante es que la calidad de sus productos salta a la vista y fácilmente se puede apreciar el mimo y cuidado con el que los elaboran «a mano». No sólo eso sino que además utilizan materias primas de primera calidad, principalmente cuero vacuno pero sin olvidar el famoso Kydex.

De nada sirve la calidad de un producto si no cuenta con un diseño que se ajuste a las necesidades de cada usuario. En este aspecto Fundas Cabrero ha sabido evolucionar e ir introduciendo en su catálogo aquellos productos que los usuarios demandan, buscando siempre una mejora en sus diseños y una mayor adaptación a las propias necesidades del usuario, llegando incluso a realizar diseños totalmente personalizados para atender las exigencias de aquellos que buscan un producto muy particular, como puede ser una funda para una pistola bastante exclusiva y poco habitual. Asimismo, demuestran su humildad al dejarse aconsejar y asesorar por sus propios usuarios en aras de mejorar sus productos.

En mi humilde opinión, resulta toda una fortuna disponer de una marca como esta en España y «hecha en España», no sólo por el mero hecho de poder recibir un trato, atención y servicio más personal que en el caso de una marca extranjera, sino además por la  disponibilidad y buen precio de sus productos. Al adquirir un producto directamente en España y «hecho en España» se eliminan los costes derivados de un envío internacional, que implican no sólo los gastos de envío sino algunos impuestos y comisiones, lo que puede suponer más de un 20% sobre el precio de venta en origen. Además, en el caso de ser necesario realizar cualquier cambio o devolución (algo nada raro, por ejemplo, en el caso de un cinturón cuya talla no es la adecuada) el carácter íntegramente español de una marca adquiere un gran valor.

En el Blog hemos tenido la oportunidad de probar y evaluar algunos productos de Fundas Cabrero gracias a la generosidad de su director, Ricardo, que nos ha facilitado una funda de cuero y otra de Kydex para porte oculto de una pistola G17, y un cinturón para uso diario y otro para uso de servicio o uniforme, ambos de cuero.

A simple vista y como primera impresión destaca la calidad de dichos productos, tanto en la materia prima utilizada para su confección (cuero o Kydex, hilo, hebillas, remaches, tornillos, …) como en su confección en sí (costuras y acabados sobresalientes). El diseño de estos productos no resulta nada pretencioso y cumple perfectamente con sus cometidos, por una parte (cinturones) servir de soporte  y por otra parte (fundas) albergar el arma corta que corresponda.

No he realizado ningún tipo de prueba de resistencia a la fatiga de estos productos así que sólo puedo aventurar que dada su calidad y aspecto robusto se les espera una larga vida aún sometidos al maltrato que implica su uso diario. Personalmente he podido probar y evaluar durante un par de semanas el cinturón de cuero y la funda de Kydex junto con mi G17. Aunque no cuento con datos técnicos al respecto me atrevo a darte mi opinión estrictamente personal basándome en mi limitada experiencia con ambos productos.

Quizás uno de los elementos del equipo personal al que habitualmente no se le presta demasiada atención es el cinturón, que sirve de soporte para muchos de los demás elementos del equipo. De nada sirve contar con una excelente y maravillosa funda en la que portar un arma, con infinitos sistemas de retención, si como soporte le ofrecemos un endeble cinturón que a la mínima de cambio pueda romperse dejando dicha funda con el arma en su interior a merced de un simple tirón por parte de una amenaza, por ejemplo. Asimismo, gran parte de la comodidad al portar diferentes elementos del equipo personal va a depender directamente del soporte utilizado, es decir, del cinturón. Dicho cinturón ha de ofrecer una rigidez adecuada para no ceder o retorcerse ante el peso del equipo, lo que podría resultar incluso en alguna laceración en la cadera derivada del propio roce de alguna doblez del mismo cinturón.

Pues bien, el cinturón modelo 2017 de Fundas Cabrero se caracteriza por su grosor (5 mm.) y rigidez, que lo convierten en un buen soporte para cualquier funda de arma corta y otros complementos (grilletes, linterna, defensa, multiusos, portacargador/es, …). Puede cargarse con todo el peso que se desee sin que se retuerza, manteniendo su forma y garantizando cierta comodidad. El cuero bovino utilizado en su fabricación es de primera calidad y los acabados son excelentes, lo que resulta en un cinturón elegante, disponible en negro o marrón, apto tanto para uso diario con ropa casual como con un traje de Armani.

Para poder adaptarse a casi cualquier anchura de trabilla este cinturón tiene una anchura de 4 cm. Utiliza una clásica hebilla en acero inoxidable firmemente unida al cuerpo del cinturón por un tornillo, por lo que deduzco que su resistencia será acorde a la del propio cinturón. Este cinturón adjunta dos trabillas de cuero (una fija justo a continuación de la hebilla y otra móvil) mediante las que el extremo libre del cinturón que pasa a través de la hebilla para cerrarlo nunca queda suelto, como sucedería en otro caso si dicho extremo no coincidiera con una trabilla del pantalón que lo sujetara; podría parecer un detalle banal pero realmente tiene su importancia y utilidad.

Pero quizás sea su precio uno de los detalles más atractivos de este producto. Mientras la famosa marca estadounidense The Belt Man vende un cinturón de cuero con una anchura de 1.5 pulgadas (algo menos de 4 cm.) por un precio que arranca en $79.95 (más de 60 €), Fundas Cabrero nos ofrece su cinturón cinturón modelo 2017, que nada tiene que envidiarle al de The Belt Man, por un precio de 35 €.

Éste (el de las imágenes anteriores) es otro de los cinturones que nos ofrece Fundas Cabrero. En realidad se trata de un cinturón en dos piezas, a imagen y semejanza de los productos de otras marcas, que pretende atender las necesidades de aquellos que trabajan uniformados y buscan un buen cinturón para su uso de servicio. El cinturón interior se tejería a través de las trabillas del pantalón del uniforme quedando hacia el exterior la cara que lleva cosida una de las dos partes que componen el típico cierre por Velcro. Sobre este cinturón se colocaría el otro, más grueso y rígido, que quedaría firmemente unido a éste por disponer en su cara interna de la otra parte del Velcro. Las imágenes explican mejor y con más detalle las características de este cinturón, que muestra una gran fortaleza y calidad, aunque no dispongo de datos respecto a durabilidad y uso.

Es de destacar la hebilla utilizada en el cierre del cinturón principal, que aún siendo de plástico resulta tremendamente robusta y dispone de una lengüeta que es preciso presionar para poder abrirla. Asimismo, esta hebilla viene respaldada por la calidad propia de su fabricante: ITW Nexus. En este tipo de cinturones, que van a servir de soporte para muchos elementos del equipo personal, la hebilla constituye un componente sumamente importante al que hay que exigirle además de robustez cierta seguridad que evite que pueda abrirse accidentalmente.

En cuanto a fundas pistoleras, Fundas Cabrero ofrece una amplia variedad para múltiples marcas y modelos de pistola o revólver. Entre las dos fundas pistoleras que han pasado por mis manos (modelo 1039 y modelo FP-200) creo que prefiero la de Kydex, sencillamente por las ventajas que aporta la rigidez del Kydex frente al cuero. Ambos modelos constituyen un buen exponente de la calidad y diseño de esta marca.

La funda pistolera modelo 1039 está fabricada en cuero bovino con un diseño que aunque pudiera llamarse «clásico» no merece ser denostado y mantiene su plena vigencia. Se trata de una funda recta que se monta a media altura en el cinturón. La funda envuelve perfectamente el arma y ejerce cierta retención sobre la misma simplemente por presión/fricción. La extracción e introducción del arma en la funda no presenta dificultades aunque resulta menos suave que en el caso del modelo FP-200 en Kydex. Aunque se trata de una funda pistolera para uso diario y porte oculto del arma por sus características no disimula tanto el arma bajo la ropa como sucede en el caso del modelo FP-200. Su precio  (39 €) me parece bastante ajustado teniendo en cuenta la calidad y laboriosidad de su fabricación artesanal.

Por otra parte, la funda pistolera modelo FP-200 está fabricada íntegramente en Kydex con un diseño ciertamente diferente a otras marcas. Me llama especialmente la atención el hecho por el que esta funda no incluye ningún tipo de remache metálico como sí sucede en la amplia mayoría de fundas pistoleras de Kydex. En este funda se opta por el cosido con hilo de poliéster trenzado para unir las láminas de Kydex que forman la funda; a este hilo se le supone una gran resistencia por lo que no parece una desventaja en este sentido frente a los remaches metálicos. Este cosido sí parece una ventaja frente a los remaches metálicos en cuanto a posibilidades de diseño, ya que permite aprovechar mejor el espacio como se puede apreciar en las imágenes, recortando las láminas de Kydex muy cerca de la costura, reduciendo así las dimensiones de la funda. También es de destacar que las trabillas de la funda pistolera por las que pasa el cinturón son parte enteriza de la lámina de Kydex que va hacia el interior, es decir, que la funda se compone únicamente de dos piezas cosidas entre sí.

En esta funda la pistola (en este caso una Glock G17) se dispone ligeramente alta respecto a la cadera y con una pequeña inclinación (15º) hacia delante que facilita su extracción y favorece su ocultación bajo la ropa al permitir que la empuñadura quede más ceñida al cuerpo. La funda se extiende por toda la corredera de la pistola por la cara más pegada al cuerpo, lo que evita que ésta entre en contacto con la ropa o la piel. Tanto la extracción como la introducción de la pistola en la funda resulta muy suave. La retención del arma dentro de la funda se limita a la poca presión/fricción que pueda ejercer la propia funda al envolver la pistola, lo que parece suficiente para evitar que ésta pueda salirse en una carrera, por ejemplo. Por sus características esta funda parece una buena candidata para uso diario y porte oculto de la pistola bajo la ropa. Su precio, una vez más, me parece «justo», quedándose en los 40 €.

Una buena opción para portar el arma oculta de forma discreta puede ser conjugar el uso del cinturón modelo 2017 con la funda pistolera modelo FP-200, quedando el conjunto en un precio de 75 €. No puedo decir que tenga demasiada experiencia en este tipo de cosas, sino al contrario, mi experiencia en lo que a porte oculto y discreto del arma se refiere es mínima, pero he probado este conjunto y me ha resultado bastante cómodo incluso por periodos prolongados de tiempo (12 horas) sin que haya llegado a apreciar las típicas rozaduras en la cadera. Y no sólo cómodo sino discreto.

En resumidas cuentas, creo que dadas las circunstancias, por tratarse de una marca española, «hecha en España», con productos que demuestran buena calidad y con precios ajustados, quizás sea conveniente concederle una oportunidad y hacerse usuario de Fundas Cabrero.