Situación táctica: Un policía sobrevive a un disparo en la cabeza. Fortville, Indiana (EE.UU.). 27 de julio de 2012.

La noche del viernes 27 de julio de 2012, el policía local del pueblo de Fortville, IN (EE.UU.) Matthew Fox fue víctima de los disparos de James Roscoe Lockhart III, varón de 27 años, que le disparó con una pistola en calibre .45 ACP sin que el policía pudiera responder ni una sola vez con su arma de fuego. A pesar de haber recibido un disparo en la cabeza, cuyo proyectil quedó alojado en la cavidad nasal de la frente, Mat sobrevivió al incidente y evolucionó favorablemente tras ser intervenido para extraerle el proyectil, que llegó a fracturarle el cráneo, pero sin afectar al cerebro.

Lockhart era un delincuente que ya había cumplido una condena de tres meses en la prisión de Hamilton en 2010 por un delito de posesión de hachís y que en 2004 había sido detenido por un delito de atentado contra un agente de la autoridad y por resistencia a un agente de la autoridad en el condado de Marion, IN.

Los hechos tuvieron lugar justo antes de medianoche cuando, a la altura del número 7900 de la calle Carroll Road, Mat observó que el Volvo blanco del año 2002 de Lockhart tenía una luz de posición trasera fundida. Lockhart se negó a detenerse y Mat inició una persecución que se interrumpe en la calle Clearview Lane, donde Lockhart detiene su coche momentáneamente.

Lockhart desobedece las órdenes de Mat para que salga del coche, continuando entonces la persecución hasta la calle contigua de Highview Drive, donde se detiene para acto seguido salir repentinamente del coche y empezar a disparar indiscriminadamente sobre Mat, que se encuentra en el interior de su coche patrulla indefenso y sin tiempo para reaccionar, tal y como muestra la secuencia de vídeo tomada por la cámara del coche patrulla de Mat, en la que se puede ver cómo Lockhart dispara nueve veces una pistola en calibre .45 ACP a través del parabrisas del coche de Mat antes de dirigirse a la ventanilla del conductor para disparar otras tres veces sobre él en un intento por acabar con su vida.

Mat recibe dos disparos a través del parabrisas que impactan en su pecho, aunque afortunadamente fueron detenidos por su chaleco blindado. Otro disparo atraviesa el parabrisas y su mano y va directo a su cabeza.

Como se puede comprobar en la secuencia de vídeo Mat se mantiene consciente en todo momento, respirando con dificultad y aparentemente no excesivamente alterado. Conserva su capacidad para comunicarse por radio e inmediatamente notifica a sus compañeros que se encuentra herido y cuando le preguntan a quién tienen que buscar Mat responde con claridad. Pocos minutos después llega a la escena un compañero que reconforta a Mat a la espera de la atención médica que ya va en camino.

Parece ser que tras la agresión Lockhart abandonó el lugar y se dirigió a su casa, en la calle Madrone Court, para recoger a sus dos perros, que no se encontraban en el coche en el momento de la agresión al policía Matt Fox. Minutos más tarde quedó acorralado en la urbanización Grand Reserve y varios coches de policía consiguieron cortarle el paso en la calle Fox Road. Lockhart abandonó su coche y empezó a disparar contra los policías con un fusil semiautomático AR-15. Finalmente fue abatido de un disparo en el pecho tras haber sido alcanzado en seis ocasiones por los disparos de los policías.

En el maletero del coche de Lockhart encontraron un fusil semiautomático AR-15, un fusil semiautomático SKS, una pistola semiautomática en calibre .44 Magnum, una pistola en calibre .22 LR, una escopeta, la pistola semiautomática en calibre .45 ACP con la que disparó a Matt, visores, munición, un escáner de la policía, cuatro machetes, un cuchillo de grandes dimensiones y medio kilo de hachís en paquetes individuales.

Afortunadamente este incidente únicamente supuso la muerte del agresor y Matthey Fox evolucionó favorablemente a pesar de la gravedad de sus heridas. Salta a la vista que el uso de chaleco blindado puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Asimismo, aunque el .45 ACP sea un calibre poderoso, queda demostrado que no existe eso que llaman poder de parada [stopping power], sino que es la colocación de los impactos lo que determina la lesividad de las heridas que produce un determinado proyectil, independientemente del calibre. De esta forma, como en este caso, hay quien sobrevive a un disparo del .45 ACP en la cabeza y hay quien no sobrevive a un simple .22 LR.

Matt fue dado de alta la mañana del jueves 2 de agosto de 2012 y abandonó el Hospital para continuar con la recuperación de sus heridas en un centro de rehabilitación.

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