La Teoría de la Presunta Obediencia [The Theory of Presumed Compliance]. Por Tony Blauer.

UN POLICÍA MUERTO durante un control rutinario de un hombre en bicicleta. Al policía lo mataron con su propia pistola.

UN POLICÍA ENFURECIDO arrastra a una mujer desarmada fuera de su coche, lanzándola violentamente contra el suelo.

UN POLICÍA que responde a la petición de auxilio de una mujer maltratada es apuñalado por la propia mujer mientras intenta controlar a su exnovio.

Historias como éstas se producen a diario a lo largo de EE.UU. apelando al escándalo y la indignación. ¿Cuántas tragedias tienen que ocurrir antes que los jefes, instructores y policías se den cuenta que hay algo que no funciona en la forma en que los policías se adiestran para sobrevivir?

 

(Traducido con la autorización de su autor original, Tony Blauer. En el siguiente enlace puedes encontrar el documento original, que también fue publicado en la web PoliceOne.com el 28 de mayor de 2002)

 


 

La Teoría de la Presunta Obediencia [The Theory of Presumed Compliance]

Por Tony Blauer. 28 de mayo de 2002.

 

Blauer Tactical Systems

Hace más de una década que me dí cuenta que la única forma por la que alguna vez podría defenderme a mí mismo era si comprendía cuatro cosas: ¿a qué tenía miedo? ¿cómo supero esos miedos? ¿Cómo suceden los ataque «reales»? Y ¿cómo me defiendo frente a esos ataques reales? La «verdad» que descubrí nunca fue músculos más grandes ni técnicas acumulativas. La verdad, tuya y mía, radicaba en comprender el comportamiento o conducta, la psicología, la biomecánica y la violencia. Suenda tan simple, ¿verdad? Así que dime tú ¿por qué la mayoría de los instructores de Técnicas Defensivas, así como virtualmente cualquier sistema de arte marcial y defensa personal, han eludido ese obvio proceso?

Los instructores de Técnicas Defensivas deben darse cuenta que es únicamente durante sus clases cuando se supone que un policía aprende cómo protegerse a sí mismo y controlar a un sujeto hostil. Si ese proceso falla, alguien puede morir. Si la mitad de las técnicas enseñadas realmente no funcionan – la mitad del tiempo de adiestramiento se malgasta. Y lamentablemente la mayoría de lo que se enseña no atiende a la realidad de una resistencia agresiva grave (que es la única ocasión en la que un policía está en verdadero peligro). Muchas de las tragedias que se producen en la calle podrían ser evitadas. La culpa la tienen en parte las técnicas y estrategias de adiestramiento atrevidas. Basta con decir que existen problemas en el proceso de adiestramiento. Sin embargo, existe un problema mucho mayor que el currículo de Técnicas Defensivas. El problema real eres tú – el policía.

Si, el policía es responsable de muchas de estas tragedias. ¿Por qué? Porque al final del día eres tú y sólo tú el responsable de realizar la llamada, de elegir el nivel de fuerza, de confiar en tus instintos y en tu intuición. Es tu sola responsabilidad. En un enfrentamiento la responsabilidad ha de leerse como respuesta/habilidad: «habilidad de uno para responder» [en inglés responsabilidad se escribe responsibility, de ahí que el autor afirme que se lea response/ability haciendo referencia a un juego de palabras].

Como profesional policía te expones al peligro a sabiendas y deliberadamente para «servir y proteger». Debes hacerte a ti mismo algunas preguntas morales, éticas y legales respecto a tu preparación y respuesta/habilidad. ¿Te sientes con la confianza suficiente como para contener y controlar la violencia? ¿Qué aspectos consideras más débiles y por qué no estás desarrollando esos aspectos? La indiferencia no es una defensa válida, ni tampoco la ignorancia.

El sistema, la investigación, el análisis y la asistencia legal sólo están a tu disposición DESPUÉS del incidente. Hasta entonces tú tienes el control (o se supone que lo tienes). Ser un policía eficaz vas más allá del juramento y la actitud. El día del juicio final o eres un guerrero o eres un aprensivo. La preparación decidirá.

¿Y qué es la preparación? Es el auténtico filtro a través del que examinas tus responsabilidades. Y si tu habilidad para responder es inadecuada, deficiente, delictiva o insuficiente suspendes. Si pierdes en un enfrentamiento puedes perder en un juicio pero quizás perderás tu vida. La preparación es una cuestión de conciencia y responsabilidad. Si  no eres capaz de motivarte a ti mismo para practicar extracciones y tiro en seco o técnicas de engrilletamiento o para trabajar en tus habilidades verbales o para hacer 10 flexiones de brazo en suelo cada mañana y echar una carrera (quédate con la idea), entonces no eres responsable. El trabajo de un policía es peligroso. Punto.

El entrenador Bear Bryant dijo una vez, «la voluntad para ganar no es comparable con la voluntad para prepararse para ganar». Durante los más de 17 años que llevo enseñando de forma profesional he observado montones de «voluntad para ganar», pero rara vez veo la necesaria preparación que se corresponda con la actitud.

¿Cuantos policías en activo conoces que continúen entrenándose para sobrevivir: habilidades de contacto cuerpo a cuerpo, retención del arma, control de un arma blanca con las manos, simulaciones de enfrentamientos de contacto, estrategias de desescalada verbal, etc.? Si crees que el programa de Técnicas Defensivas de la academia es todo lo que vas a necesitar alguna vez, además de algún seminario ocasional, olvídalo. No es suficiente – nunca es suficiente. En combate cambiar tu vida para siempre sólo requiere un microsegundo de duda o vacilación.

¿Cómo puedes garantizar tu supervivencia? No puedes. Pero puedes mejorarla. Y se empieza por un cambio radical, un verdadero ajuste de actitud. Comienza cuando puedas reconocer la «presunta obediencia» [presumed compliance].

La Presunta Obediencia [Presumed Compliance] constituye un componente clave del programa Técnicas Defensivas Conductuales[Behavioral Defensive Tactics™]. Es la mentalidad dominante la que predispone a un policía a fracasar (o como mínimo, a tener éxito bajo presión o con fricción).

En cualquier enfrentamiento existe una relación secuencial entre depredador y presa que va más allá de la técnica. El adiestramiento debe abordar esta realidad conductual. Además existen tres arsenales diferentes necesarios para un adiestramiento real en supervivencia. Las poderosas cualidades sinérgicas de los arsenales emocional, psicológico y biomecánico no han sido suficientemente exploradas ni abordadas de forma eficaz por la mayor parte de la comunidad de técnicas defensivas.

Para comprender la totalidad del concepto uno debe apreciar primero la integridad tridimensional del sistema conductual. Simplemente planteado: cómo piensas (psicológico) determina cómo sientes (emocional). Cómo piensas y sientes influye en lo que haces (conductual). Naturalmente , cómo piensas, sientes y te comportas influirá en tus decisiones (estrategia) y en tu rendimiento (habilidad táctica). La verdad es que tus pensamientos y tu conducta o mejorarán o entorpecerán tus opciones tácticas. La mente dirige al cuerpo.

Permíteme explicarlo: a primera vista la Presunta Obediencia [Presumed Compliance] parece un concepto simple; según su significado literal, asumes que un «sospechoso» obedecerá. Pero no te equivoques, la «Presunta Obediencia» es bastante compleja y no debe resumirse sencillamente como una «falsa sensación de seguridad». Sus orígenes están profundamente arraigados en la actitud, la psique, el arquetipo y otros. La «Presunta Obediencia» [Presumed Compliance] te nubla la mente; disminuye el peligro ─en tu mente─.  Influye en cómo piensas, sientes y te comportas. Por tanto, influirá en tus tácticas ¡y puede que incluso no sepas que lo estás sufriendo!

 

A continuación, se incluye un sencillo análisis de los efectos nocivos que tiene la Presunta Obediencia (PO) [Presumed Compliance (PC)] sobre la disposición física y estado mental del guerrero moderno.

  • EXCESO DE CONFIANZA: la PO es exceso de confianza. La PO asume que un sospechoso obedecerá. Tradicionalmente una persona obedece a la autoridad. Los policías (la placa, el uniforme, el arma, etc.) representan a la autoridad. La autoridad es intimidatoria. Es una conclusión lógica, pero una peligrosa.
  • EXCESO DE CONFIANZA TÁCTICA: la PO fomenta una falsa sensación de seguridad. En la mayoría de las clases de Técnicas Defensivas se emplean ejercicios estáticos y cooperativos para enseñar las estrategias y las técnicas que se trasladan posteriormente a las calles.
  • APATÍA: la PO fomenta la apatía, la mentalidad del «eso no me tocará a mi». Y si no me tocará a mi, ¿por qué prepararse siquiera para ello?
  • DISMINUYE LA MOTIVACIÓN PARA ENTRENAR: la PO dice que es correcto saltarse un entrenamiento, no vestir un chaleco blindado o perderse sesiones de adiestramiento. Resulta muy improbable que te vayas a motivar a ti mismo para entrenar para algo que crees que nunca te va a pasar.
  • NEGACIÓN: la apatía garantiza que caerás de lleno en la negación, la mentalidad del «no me puedo creer que me esté pasando esto a mi». Aquellos que se las arreglen para cambiar de marcha psicológica para salir de esta fase de inercia habrán consumido un tiempo valioso. La negación retrasa la decisión.
  • AUMENTA EL TIEMPO DE REACCIÓN: la PO retrasa el acceso a tu sistema de respuesta estratégica. Durante los enfrentamientos con PO tu mente experimenta una sobrecarga sensorial y tienes que «resetear» tu CPU mental. Durante la PO eres reactivo y no proactivo.
  • ANULA LA INTUICIÓN Y LOS INSTINTOS: dado que la PO te nubla la mente, también engendra la autocomplacencia. En una profesión en la que cada llamada podría ser la última, la autocomplacencia es un imán para el desastre.
  • VISIÓN DE TÚNEL EN EL CONTINUO DE LA OPCIÓN DE FUERZA: la PO genera indecisión. La «inercia psicológica», provocada por la negación y la falta de preparación, provocará el estancamiento del continuo teórico de la opción de fuerza. Resultado: pérdida del autocontrol.
  • DESARROLLO PEYORATIVO DEL EGO: la PO le dice al ego que «tiene» el mando, el control, la autoridad. Seduce los rasgos negativos del ego. Estos rasgos negativos conducen a más problemas actitudinales.
  • DETERIORO DE LAS HABILIDADES COMUNICATIVAS: la PO no permite una verdadera escucha enfática. De hecho, engendra el tipo dogmático y miope de mentalidad burocrática que todos odiamos. La PO simplemente no deja espacio para la fluidez, espontaneidad o flexibilidad: tres componentes necesarios tanto para las habilidades tácticas como para las verbales.

 

La Psicodinámica de la PO en el ámbito policial resulta fascinante y reveladora. La PO no permite el desarrollo personal, por tanto, reprime el adiestramiento, la investigación, el aprendizaje y la evolución. Si no tiene potencial intrapersonal seguro que no tiene potencial interpersonal. Por tanto va en contra de una verdadera comunicación.

La comunicación no consiste simplemente en escuchar o hacer preguntas. La comunicación tridimensional empieza dentro de ti. Si no puedes prepararte a ti mismo, no rendirás bien. Si no puedes calmarte a ti mismo, no puedes pretender calmar a tu oponente en una pelea.

Sin obstáculos, la PO puede recaer en altanería, arrogancia y una persona elitista. Los sujetos no obedientes constituyen una amenaza ─emocionalmente─.  Éstos suponen una afrenta para la mentalidad de PO. Y situaciones que deberían haberse sobrellevado fácilmente se convierten en incidentes embarazosos que implican cargos por exceso de fuerza, brutalidad policial y demás. La Presunta Obediencia [Presumed Compliance] y la omisión de un arsenal psicológico les cuesta a las FCS y sus autoridades millones de euros al año en litigios y, lo que es peor, se han llevado por delante las vidas de muchos buenos policías.

La Sociedad ha contribuido a crear el espíritu de Presunta Obediencia [Presumed Compliance]. Desde que nacemos se nos machaca la cabeza con imágenes estereotipadas de personajes con autoridad que poseen el conocimiento y el poder. ¿Así que por qué iba a ser diferente cuando finalmente obtengo el derecho a vestir de uniforme y llevar la placa? Todos los manuales y doctrinas de POV (Procedimientos Operativos Vigentes) [SOP (Standard Operating Procedures)] asumen que controlarás con éxito cualquier situación. Tienes la teórica opción del continuo de fuerza, tienes apoyos y otras herramientas a tu disposición. Pero en ningún momento el adiestramiento contempla estrategias palpables para gestionar el miedo o tácticas conductuales que permitan una desescalada sistemática, o incluso un acercamiento realista a las técnicas defensivas (todo funciona cuando se coreografía).

Las estadísticas sobre detenciones también contribuyen a crear la presunta obediencia [presumed compliance], ese es el mayor problema. La mayoría de sujetos obedecen; algunos se resisten un poco pero acto seguido se rinden. Pero pregúntales a esos policías muertos en acto de servicio si su adiestramiento contemplaba sus condiciones de combate. Pregúntate esto a tí mismo: ¿sobreviviste a tu último enfrentamiento físico porque estabas mejor preparado que tu oponente o lo controlaste porque tu oponente carecía de preparación? Reflexiona sobre ello; existe una gran diferencia entre una cosa y otra.

En resumen, recuerda, la Presunta Obediencia [Presumed Compliance] conlleva exceso de confianza y una falsa sensación de seguridad. Ello nos permite asumir riesgos estúpidos por considerarnos «superhombres» o por no adiestranos seriamente. La debilitadora combinación de apatía y negación ahora presentes garantiza que no te prepararás seriamente, lo que quiere decir que cuando algo suceda entrarás en negación incluso antes que tengas la oportunidad para reaccionar. Así es como está conectado el cerebro. De hecho la combinación de las anteriormente mencionadas consecuencias de la Presunta Obediencia [Presumed Compliance] hace mucho más (como si eso no fuera suficiente) – realmente anula la intuición y los instintos. Júntalo todo y ya tienes un accidente esperando que suceda.

El adiestramiento para sobrevivir [survival training] no es complicado. La «verdad» resulta bastante sencilla pero exigirá un cambio radical, el cual puede resultar difícil para una comunidad que claramente espera a que suceda una tragedia antes de cambiar sus SOPs y sus técnicas. El combate real – supervivencia en la calle – tiene poco que ver con una técnica, arte marcial o diplomacia. El adiestramiento para sobrevivir en la calle se basa en la actitud, la preparación y la rectitud durante el adiestramiento. Aprende a discernir entre realidad y fantasía. Confía en la verdad y persigue la excelencia.

Por favor, reflexiona profundamente sobre la teoría de la «presunta obediencia» [presumed compliance]. A decir verdad, tómatela muy en serio. No se trata de un concepto superficial al que echar un vistazo o pasar por alto. Quizás sea la única teoría más importante para la protección progresiva del policía, al cargar todo el peso ─la respuesta/habilidad [response/ability]─ sobre ti, el policía. Debes vivir con lo que haces y lo que no haces. La verdad está en el adiestramiento. ¿Necesitas técnicas que funcionen con un sujeto cooperativo obediente o con uno que se resiste violentamente? El día del juicio final es tu respuesta/habilidad [response/ability] la que determina las decisiones que tomas.

Imagínate lo siguiente: te enfrentas a ese sujeto motivado que se resiste. El chaval que no tiene nada que perder. Tus órdenes verbales le producen una sonrisa sarcástica. Te ataca con un golpe y tú lo estrellas contra una pared. Gruñe y el golpe contra la pared le recuerda cuánto ama la violencia. Rápidamente lanzas un rodillazo que te permite separarte de él al mismo tiempo que echas mano de tu spray OC. Arremete contra ti y recibe una descarga completa en la cara. Pero continúa avanzando hacia ti, gritando – este animal se ha enfrentado antes al spray OC… todavía se mueve y ya está demasiado cerca como para que puedas propinarle un golpe con tu herramienta de impacto…

El enfrentamiento sólo termina una vez el autor ha perdido realmente su voluntad de resistirse.  Presencia, potencia de fuego y justificación no significan nada para el sociópata sin nada que perder. Y ese sociópata es el responsable de la mayoría de las muertes de policías. El adiestramiento debería orientarse hacia ese sociópata motivado y punto. Aquellos que opten por obeceder, lo harán. Aquellos que no… probarán tu temple. La verdad está en el adiestramiento. No puedes fingir fortaleza. No puedes comprar confianza. No puedes comprar experiencia. Cuando la preparación se encuentra con la realidad obtendrás tu experiencia. Ten cuidado. Adiéstrate con integridad… es tu obligación; es tu deber.

Blauer Tactical Systems

Sobre el autor

Tony Blauer lleva más de 20 años enseñando profesionalmente y fue uno de los pioneros en el estudio de los componentes conductuales y psicológicos de un enfrentamiento. Apodado «El Psicólogo de la Defensa Personal» [The Self-defense Psychologist], Blauer imparte seminarios alrededor de todo el mundo y está considerado una de las más destacadas autoridades en el campo de la protección personal. El señor Blauer protagoniza más de 20 vídeos instructivos y ha aparecido en más de 90 revistas incluída Forbes.

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