Situación Táctica: Individuo abatido tras fallar el Taser. Monterey Park, California (EE.UU.). 23 de enero de 2012.

Sospechoso con barra de hierro en la mano en el exterior del Carl's Jr., Monterey Park, CA (EE.UU.)El lunes 23 de enero de 2012, antes de las 9:30 horas, a la altura del número 1200 de la Avenida César Chávez, en la localidad de Monterey Park, del municipio de Los Ángeles, California (EE.UU.), Steve Rodríguez, de 22 años, irrumpe en un establecimiento de comida rápida de la cadena Carl´s Jr.  empuñando una barra de hierro que posteriormente se supo que correspondía a una palanca especial utilizada por los electricistas para levantar cables.

Según los testigos Steve organizó un importante revuelo en el local al dedicarse a destrozar los cristales de las ventanas. Evidentemente se requirió la presencia de la Policía Local de Monterey Park para proceder a la detención de Steve, que podría considerarse peligroso. A su llegada al lugar dos policías (uno de ellos con un perro, cuya correa sujeta con su mano izquierda mientras empuña su arma con la derecha) esperan en el aparcamiento a que Steve salga por la puerta del local para ordenarle que tire la palanca y se entregue. Ante la negativa a seguir sus órdenes y vista la actitud ofensiva de Steve uno de los policías dispara su Taser sobre él sin lograr efecto alguno (en la secuencia de vídeo puede escucharse incluso el característico sonido de una descarga eléctrica), lo que parece que se debe a que uno de los electrodos impacta en la cara sin llegar a engancharse en la piel, aunque esto no son más que conjeturas.

Tras desprenderse del electrodo del Taser Steve se dirige hacia el policía empuñando la palanca como si se tratare de un bate de béisbol, pudiendo interpretarse a partir de las imágenes que su actitud es violenta y pretende agredir al policía. Antes esta situación, el otro policía, que se encuentra acompañado por un perro, (esto no son más que conjeturas mías) valora que Steve pretende agredir a su compañero y considera que está justificado el uso de la fuerza letal ya que la palanca que Steve parece pretender utilizar contra su compañero podría ocasionarle graves daños o incluso la muerte. Por lo tanto, este policía realiza una rápida serie de cinco disparos disparando a una sola mano sobre Steve tras los que éste retrocede y se da la vuelta, parece ser que afectado por los impactos. El otro policía retrocede, desenfunda y realiza otra serie de cinco disparos sobre Steve.

Steve falleció por los efectos de los impactos recibidos.

 

Hay que recordar que la secuencia de vídeo no es más que una prueba subjetiva y circunstancial de lo ocurrido. La investigación analizaría las secuencias de vídeo grabadas por las cámaras del interior del establecimiento hostelero así como otras cámaras de seguridad de los alrededores.

Por mi parte no voy a emitir ningún juicio de valor sobre la justificación del uso de la fuerza letal, por carecer de datos suficientes para ello, aunque sin lugar a dudas esta intervención queda totalmente fuera de lugar en España, lo que no quiere decir que no estuviera justificada en caso de producirse. En cualquier caso estos policías en España muy posiblemente habrían sido ya criminalizados por los medios de comunicación, sin esperar siquiera un minuto al resultado de la investigación.

Los hechos que me llaman la atención de la situación que describe la secuencia de vídeo son los siguientes.

– ¿Qué diablos pinta el perro en esta historia? Si el perro está convenientemente adiestrado bien podría haberse utilizado para reducir al agresor. En caso contrario, no supone más que un impedimento para el policía que ha de sujetar la correa con una mano mientras empuña su arma con la otra.

– El policía que utiliza el Taser lo empuña en su mano izquierda mientras empuña su pistola con la mano derecha, es decir, tiene ambas manos ocupadas. Por ello, al comprobar que el Taser no tiene efecto alguno sobre el agresor, tiene que liberar la mano con la que empuña la pistola para poder cambiar el cartucho del Taser antes de volver a intentarlo. Esta es una de esas situaciones en las que el hecho de enfundar la pistola no debe de ir acompañado por la mirada, ya que supone perder de vista a la amenaza, como es el caso y se puede apreciar en el vídeo.

En fin, ahí queda eso como ejemplo para la reflexión y concienciación.

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