El FBI hace públicas las estadísticas preliminares de policías fallecidos en acto de servicio en 2014. 11 de mayo de 2015.

Antes de hablar de datos valga una advertencia. ¡Mucho cuidado con las dichosas estadísticas!, que están tan abiertas a la interpretación como para sacar conclusiones equivocadas. Los números números son y por sí mismos no aportan ninguna conclusión. En este caso, ya Claude Werner se encargó de explicarnos qué dicen realmente las estadísticas del FBI sobre los enfrentamientos armados, que no es raro que se tergiversen por nuestra mera ignorancia. Ahora nos llega un resumen correspondiente a las cifras de 2014, que podemos comparar con las cifras de años anteriores, como por ejemplo las correspondientes al periodo entre el 1 de enero y el 31 de julio de 2013.

(Traducción de su original en inglés FBI Releases 2014 Preliminary Statistics)

11 de mayo de 2015

Las estadísticas preliminares publicadas hoy por el FBI recogen que 51 policías fallecieron criminalmente en acto de servicio a lo largo de 2014. Esto supone un aumento de casi un 89 por ciento respecto a los 27 policías fallecidos en 2013. (Nota: entre 1980 y 2014 han fallecido criminalmente una media de 64 policías al año. La cifra total de 27 policías fallecidos criminalmente en 2013 constituye la menos de este periodo de 35 años). Según zona geográfica, 17 policías fallecieron como resultado de acciones criminales en el Sur, 14 en el Oeste, 8 en el Medio Oeste, 8 en el Noreste, y 4 en Puerto Rico.

Según las circunstancias de la muerte, 11 policías fallecieron a consecuencia de las heridas sufridas tras responder a una llamada por altercados en la vía pública (una de los cuales fue un altercado en una vivienda). 10 de los policías fallecidos se encontraban realizando una persecución o detención de un vehículo, otros 8 resultaron muertos en una emboscada (6 debido a situaciones premeditadas/cacerías y 2 en ataques no provocados), y otros 6 se encontraban investigando personas o hechos sospechosos. 5 policías sufrieron heridas mortales mientras realizaban labores de investigación, 4 mientras se encontraban inmersos en situaciones tácticas, 3 estaban tratando con personas con alguna enfermedad mental, y 1 fue asesinado durante un asunto relacionado con las drogas. 3 policías resultaron muertos cuando tratando de realizar una detención.

Los agresores utilizaron armas de fuego en 46 de las 51 muertes criminales, entre las que 32 fueron con pistola, 11 con fusil, y 3 con escopeta. Contra 4 de los policías fallecidos se utilizó un vehículo como arma y contra 1 el agresor utilizó sus propias armas naturales (manos, puños, pies, etc.).

35 de los policías fallecidos llevaban chaleco blindado en el momento de la agresión. 5 de los 51 policías fallecidos dispararon sus propias armas y otros 6 intentaron hacerlo. A 7 de los policías fallecidos les robaron sus armas; uno resultó muerto a manos de su propio arma.

Los 51 policías fallecidos lo fueron a raíz de las heridas sufridas en 48 agresiones independientes. Las 48 agresiones se resolvieron con detención o medidas excepcionales.

Otros 44 policías fallecieron accidentalmente en acto de servicio en 2014. Esta cifra total supone 5 policías menos que los 49 que fallecieron accidentalmente en 2013. Según zona geográfica, 19 policías fallecieron a consecuencia de accidentes en el Sur, 13 en el Oeste, 7 en el Noreste, 4 en el Medio Oeste, y 1 en Puerto Rico.

28 de los policías fallecidos accidentalmente fueron en accidentes de coche, 6 en accidentes de moto, y 5 fueron atropellados. 2 de los policías fallecieron por disparos accidentales, 1 ahogado, 1 por traumatismo, y uno por inhalación de humo.

De los 28 policías fallecidos en accidentes de coche, 15 llevaban el cinturón de seguridad, 10 no lo llevaban (6 de los cuales salieron despedidos del vehículo), y se desconoce este dato en el caso de 3 policías fallecidos en accidentes de coche.

Las estadísticas definitivas y los detalles al completo estarán disponibles en el informe sobre Policías Fallecidos y Agredidos en 2014 [Law Enforcement Officers Killed and Assaulted (LEOKA)] que publica anualmente el programa de registro de delitos [Uniform Crime Reporting (UCR) Program], el cual se colgará en la página web del FBI después del verano.

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