IFAK vs botiquín. Por Joshua Vandenbrink.

En la siguiente traducción, realizada por Juan I. Carrión, del artículo original en inglés IFAK Vs Med Kit, publicado en el número 17 de la revista Recoil, Joshua Vandenbrink, antiguo pararrescatador del Ejército del Aire estadounidense, nos explica cuál es el botiquín individual ─o IFAK─ adecuado para ti y en qué situaciones.


Individual First Aid Kit (IFAK)

IFAK vs botiquín.

Por Joshua Vandenbrink. Traducido por Juan I. Carrión.

Como un joven miembro del ejército, se me introdujo en una amplia colección de tradiciones militares. Mi favorita entre todas esas costumbres tradicionales: poner en secreto una gran piedra en el fondo de la mochila de un compañero antes de una marcha. Una vez  hicimos esto a nuestro jefe de equipo antes de una marcha de 10 millas (16 km). La broma no debía haber funcionado, puesto que la piedra era de un tamaño muy parecido a un balón de fútbol y debía de pesar por lo menos 14 kg (además del habitual «destroza espaldas» peso). Pero milla tras milla, nosotros subíamos nuestro ritmo, siempre seguido por una o dos reveladora risitas. No fue antes de la marca de las 8 millas cuando él finalmente lo descubrió mientras buscaba en el interior de su mochila una botella de agua. Se puso tan furioso que estábamos asustados de reírnos o de confesarlo. Aún hoy, cuando lo recordamos en su compañía, actúo como si no tuviera idea de quién lo hizo (espero que no lea este artículo).

Todos somos culpables de llevar cosas inútiles en nuestras mochilas. Sin importar si estáis en una montaña, cazando, entrenando en el campo de tiro o huyendo de un desastre, llevar un equipo de cura pobremente concebido puede ser casi tan inútil como cargar con una piedra del tamaño de un balón de fútbol. Es el momento de evaluar el tipo de material de emergencia debes llevar (y para qué escenarios). Con los botiquines siempre habrá más de nosotros que nos quedemos cortos que los que preparan de más. Pero sospecho, ya que estás leyendo este artículo que tú estás más inclinado a estar preparado. Entonces ¿por dónde empezamos?

Desafortunadamente, la mayoría de los botiquines del mercado fallan. Es extremadamente difícil hacer un bien pensado y de gran calidad botiquín y que a la vez el precio sea el adecuado para ser rentable. Más aún, la realidad es que más a menudo de lo que pensamos, iremos a través de nuestra diaria toma de buenas o malas decisiones saliendo ilesos, reforzando nuestra tendencia a esperar lo mejor y nunca planear para lo peor. Estoy contigo, cuando voy a una REI (n.d.a.: tienda de deportes de montaña) con 150 dólares para quemar, te va a ser difícil que deje la moderna pulsera de Nike Fitness para comprar un botiquín que puede ser que utilice o no.

Sin embargo, si paramos para evaluar realmente que es lo que vamos a hacer y las lesiones potenciales que puede implicar, podemos ir a la farmacia local (mientras que nuestra brillante pulsera va contando cada paso) y comprar exactamente los productos que nos son necesarios para fabricar nuestro propio botiquín.

¿QUÉ ES UN IFAK?

Uno de los lugares claves para tener un botiquín es en tu bolsa de tiro. Debemos ser unos muy disciplinados manipuladores de armas, pero siempre hemos visto otra gente con pocas luces que necesitan recibir otra lección sobre seguridad con las armas (o tres). En cualquier momento con armas alrededor, hay un potencial trauma grave.

En el ejército, todo el mundo está equipado con un botiquín individual o IFAK (Individual First Aid Kit). El principio es que cada persona en combate debe llevar un IFAK con suficiente equipamiento médico encima como para tratarse a sí mismo. En la vida civil, el campo de tiro es uno de los pocos lugares donde puede ser crítico tener un botiquín del tipo IFAK a mano en todo momento. Si llevas tu arma contigo siempre o estás siempre en el campo de tiro, el llevar un buen kit de trauma es una elección inteligente. Es además vitalmente importante gastar tiempo en tener algún tipo de entrenamiento básico de trauma, para saber cómo emplear un IFAK.

Un IFAK no es un «todo incluido» o el mejor botiquín para muchos de los ambientes civiles o heridas. Está compuesto del equipo necesario para realizar un puñado de intervenciones sencillas para estabilizar una herida de riesgo vital de las que normalmente se ven en los ambientes de combate (conocidos como traumas de alta velocidad).

Por ejemplo, las heridas por armas de fuego y metralla causan hemorragias graves y neumotórax a tensión (incremento de aire en la cavidad torácica fuera del pulmón). En el adiestramiento estándar de medicina militar (Tactical Combat Casualty Care – Tratamiento a heridos en ambiente táctico), las lesiones que no son de riesgo vital se denominan comúnmente «distractoras» porque va en la naturaleza humana el querer tratar las lesiones que parecen terribles o son dolorosas, mientras que se olvidan de los problemas reales. Los distractores son lesiones que no requieren tratamiento en ese momento – o en ninguno- cuando hay una encarnizada batalla que luchar y tenemos otras responsabilidades acuciantes aparte de la medicina. No es claramente el mismo dilema que tenemos en casa o en un paseo en bicicleta de montaña el fin de semana. En muchos casos, necesitamos diferente equipamiento. Imagina a tu mujer cortándose el dedo con un cuchillo mientras hace la cena y a ti corriendo, colocándole un torniquete en su brazo y gritándole: «¡sigue con la carne asada!, ¡corre, corre, corre!» Puedes encontrarte intentando comer una carne a medio asar mientras coges tus dientes con los dedos rotos. Al menos así es como me lo imagino en mi cabeza.

En un IFAK, la venda más pequeña es normalmente de 10cm por 2,7–3,6m, no exactamente ideal para un dedo cortado. Se hace para minimizar la cantidad de peso y de masa en cada soldado. Adicionalmente, si hay tiritas y otro material de uso diario en el IFAK, los soldados pueden usarlas más frívolamente, no teniéndolas disponibles cuando sean gravemente heridos. Muchas veces, están envasados al vacío para tener todo limpio, compacto y para hacer el material menos accesible. Por ello, cuando hacemos una mirada franca acerca de la utilidad de un IFAK estándar, vemos que no es la herramienta para todas las ocasiones. Es el botiquín perfecto para tu bolsa de tiro o tu equipo de caza, pero tal vez no lo sea para tu mochila de montañismo.

¿QUÉ HAY EN UN BOTIQUIN?

Cuando se prepara un botiquín para montañismo, camping o para salir fuera (bug-out), deberemos considerar equipamiento diferente debido a que los mecanismo de lesión van a ser diferentes. Típicamente, las lesiones del montañismo o el camping son torceduras, tirones, fracturas, deshidratación, ampollas, cortes menores y raspones, problemas con la altura y los súper-inconvenientes ataques de diarrea. Podemos hacer un «¿y si…?» sobre situaciones que puedan llevar a la muerte ─seguro que hay una pequeña posibilidad de ser atacado por un oso del pantano en el sur de Luisiana─, pero debemos hacer nuestra estimación basándonos en la probabilidad (si el ataque de un oso está en primer lugar en tu lista, considera un .44 Magnum en tu equipo médico o quedarte en casa por ese motivo).

Para ese tipo de lesiones, vamos a tener un beneficio muy limitado de un IFAK. Podemos ser una pizca creativos y conseguir algunas soluciones muy interesantes. Dada la oportunidad de planear con antelación, ¿por qué no preparar un kit con aquello que sea específico para ese tipo de lesiones?

Con las torceduras, tirones y fracturas, el truco es la inmovilización. Podemos conseguirlo con un par de vendas elásticas de 10cm y unos bastones, palos de tienda, ramas y demás. Simplemente sujetar el lugar de la fractura y asegurar la articulación por encima y por debajo de ella – siempre querremos estar seguros de no haber cortado la circulación – . Las ampollas pueden ser curadas con un rollo de esparadrapo y posiblemente con súper glue. El pepto-bismol (pastillas digestivas) es una solución para muchas ocasiones y no puedo pensar en un botiquín en el que no lo lleve.  Aún algo tan divertido como puede ser ver a un compañero de camping  corriendo detrás de los arbustos cada media hora, puede llevarle a la deshidratación y a otros problemas más complicados si no se soluciona en un par de días. Las pastillas de salicilato de bismuto trabajan de maravilla reduciendo la pérdida de agua, pero un paquete o dos de sales de hidratación son un complemento genial.

PERSONALIZANDO

La idea no es ver cuáles son las lesiones aquí y ahora, sino ilustrar cómo de sencillo es idear un botiquín específico para los diferentes aspectos de nuestras vidas. Identifica un suceso o un hobby para el cual quieras estar preparado médicamente. Estudia las lesiones comúnmente asociadas, sin olvidar tu historial médico personal y después evaluar la manera más fácil y más efectiva de tratar esas lesiones.

Una rápida búsqueda en Google te dará más información de la que serás capaz de leer, pero si de verdad te lo vas a tomar en serio, hay una gran cantidad de buenos cursos disponibles por todos lados.  Una manera genial de empezar es buscar alguna clase gratuita de un día que se enseñan en las grandes tiendas de armas o de deportes al aire libre. Lo bueno es que una vez que haces la inversión inicial, es realmente barato actualizar tu equipo de vez en cuando y sustituir algún elemento específico. Cuanto más sepas, más harás con menos – y de más gente querida podrás tener cuidado y proteger.

LOS 7 ELEMENTOS IMPRESCINDIBLES DE UN IFAK

Un IFAK es un imprescindible para cualquier tirador si estás practicando en el campo de tiro o cazando. Pero no vas a encontrar el IFAK correcto en un supermercado normal. Los IFAK no son iguales que los botiquines generales y tienes elementos específicos para tratar las heridas por armas de fuego y otras heridas relativas al combate.

La siguiente lista va en orden de importancia sobre el material que hay que llevar en cualquier IFAK (según Vandenbrink):

  1. Venda hemostática CELOX RAPID.
  2. Rollo de venda.
  3. Vendaje elástico ACE.
  4. Parche torácico.
  5. Torniquete
  6. Esparadrapo
  7. Tijeras.

Pero Vandenbrink advierte que incluso teniendo estos elementos, no puede hacerse mucho bien si no se sabe cómo usarlo apropiadamente «la clave para tratar traumas balísticos es siempre haberlos entrenados. La gente necesita entender con  lo que van a tener que tratar».

LOS 7 ELEMENTOS PRINCIPALES EN UN BOTIQUÍN DE ESCAPADA

Vanderbrink no es un extraño a los botiquines. Como antiguo Pararrescatador, solía saltar de toda clase de aeronaves para ayudar a fuerzas de operaciones especiales heridas. Pero su botiquín en casa se muestra muy diferente.

No pienses que tu botiquín para el campo de tiro funcionará en una emergencia en casa o en tu mochila de escapada. Los botiquines para las situaciones que no sean de armas de fuego deben ser adaptadas basadas en la localización y el propósito, dice Vanderbrink. Por ejemplo, el equipo de  primeros auxilios en tu cocina debería ser diferente del que cogerás para ir al monte.

Con esto en mente, Vanderbrink hace una lista con los 7 requisitos para un botiquín de escapada.

  1. Tiras adhesivas.
  2. Espadrapo deportivo (kinesio tape).
  3. Vendaje elástico ACE.
  4. Pastillas de Pepto-Bismol.
  5. Venda.
  6. Pastillas de sal.
  7. Manta de emergencia.

ACERCA DEL AUTOR

Joshua Vanderbrink fue un Pararrescatador en el Ejército del Aire de los Estados Unidos desde el 2001 al 2014. Fue desplegado 19 veces en Irak, África y Afganistán como Pararrescatador y otras misiones del Gobierno de los Estados Unidos. Realizó misiones de búsqueda y rescate reales en tierra y en el agua en Islandia y Alaska. Como añadido a su experiencia médica y de rescate, es un ávido tirador con mucha experiencia con armas extranjeras.

Fuera del trabajo, Joshua ha viajado por el mundo buscando aventuras desde el Yukon hasta el sur de Chile. Estos días puede ser encontrado en los montes de Colorado o enseñando medicina de emergencia a civiles y a militares por todo Estados Unidos. Síguele en Instagram: @parajumperjosh.

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